La justicia electoral de Venezuela ordenó repetir las elecciones en Barinas

El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) ordenó repetir las elecciones regionales en el norteño estado de Barinas, horas después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) paralizara el recuento de votos, dejando en el aire una votación en la que el opositor Freddy Superlano figuraba ligeramente por delante del actual gobernador Argenis Chávez, hermano del expresidente Hugo Chávez. El aspirante a la reelección retiró este martes su candidatura y renunció a su cargo, en un intento por «facilitar» el proceso para repetir la votación en enero.

Barinas fue el único estado que aún no presentó resultados de las elecciones del pasado 21 de noviembre, lo que desencadenó protestas en la tierra natal del exmandatario. El PSUV ganó 19 de 23 gobernaciones en un proceso en el que el grueso de la oposición volvió a las urnas tras negarse a participar en las votaciones de 2018, en las que fue reelecto el presidente Nicolás Maduro, y las parlamentarias de 2020.

La decisión del TSJ, anunciada en un comunicado, se tomó después de recibir una acción de amparo constitucional interpuesta por Adolfo Ramón Superlano, considerado disidente de la oposición, «por la presunta violación de los derechos constitucionales a la participación y al sufragio«. La referida violación se da por la postulación del opositor Freddy Superlano, quien, según aclara el comunicado, se presentó pese a estar inhabilitado.

Es por ese motivo que el TSJ ordenó repetir las elecciones, ya que considera que la candidatura de la opositora Mesa de la Unidad Democrática «violenta los principios de igualdad, equidad y transparencia en la participación de los candidatos». Luego de conocerse esta decisión, el gobernador del estado de Barinas anunció su dimisión del cargo. Argenis Chávez ocupaba el cargo desde 2017, después de suceder a su hermano Adán en el bastión de la familia Chávez.

Los datos del escrutinio revelados por el TSJ en su fallo indican que Superlano lograría el 37,6 por ciento de los votos, mientras que el 37,2 por ciento de los electores se habrían decantado por Chávez. A falta del escrutinio del 10 por ciento de los sufragios, ese escaso margen de 673 votos daba lugar a múltiples especulaciones.