Este jueves la Argentina será sede de la XXII cumbre de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). En un panorama marcado por el avance de los gobiernos progresistas en la región, Alberto Fernández aspira a que la Argentina adquiera un rol más protagónico y funcione como articulador entre los distintos países latinoamericanos y del Caribe. Es por eso que fruto de largas negociaciones y con el respaldo principal de México, la Argentina tiene todo acordado para asumir la presidencia pro tempore de la organización regional. En la Rosada afirman que se trata de una importante victoria en materia de política exterior para Fernández. Les cancilleres irán arribando a lo largo del día y participarán, por la noche, de un evento en el Centro Cultural Kirchner en el que participarán el Presidente y el canciller Santiago Cafiero.

La reunión de canciller es la etapa previa a la reunión de jefes de Estado de la Celac que se realizará también en la Argentina. El organismo, creado en el 2010, está compuesto por todos los países americanos salvo Estados Unidos y Canadá –y, desde el 2020, tampoco está Brasil que se autoexcluyó– y funciona como un mecanismo de integración regional alternativo a la Organización de Estados Americanos (OEA). Desde hace un tiempo que Alberto Fernández, junto a su par mexicano Andrés Manuel López Obrador, busca reflotar la relevancia política de la Celac, especialmente luego del papel que desempeñó la OEA de Luis Almagro en el golpe de Estado a Evo Morales. El objetivo de ambos mandatarios, que son aliados estratégicos en la región, consiste en relanzar el organismo en tanto una unidad concreta que trabaje para mejorar el diálogo político entre los países que la integran y que le escape a «la agenda que dictan desde Washington y que poco tiene que ver con los intereses de la región», tal como definieron desde la Cancillería argentina. En este sentido, la presencia de gobiernos progresistas como el de Luis Arce en Bolivia, Pedro Castillo en Perú y Gabriel Boric en Chile, así como el muy posible retorno de Lula en Brasil, fomentan las expectativas de poder dar un giro en la política regional luego de varios años de predominancia de gobiernos de derecha.

Las negociaciones para que la Argentina quedara como única candidata para la presidencia pro tempore de la Celac comenzaron durante la gestión del excanciller Felipe Solá, quien encabezó parte de las conversaciones que permitieron bajar la postulación de San Vicente y las Granadinas (nación ubicada al sur del Caribe y al norte de Venezuela). Tras ello, fue Santiago Cafiero quien retomó las gestiones. El cargo lo ocupa hoy AMLO, quien debió extender un año la presidencia de la Celac por la pandemia. La Argentina cuenta, de momento, con el aval de 31 de los 32 países que conforman el organismo. Solo persiste la duda de Nicaragua, que el año pasado se opuso a la candidatura de la Argentina debido a la postura de la Casa Rosada frente a las detenciones a dirigentes políticos por parte del gobierno de Daniel Ortega. Si bien en el gobierno se muestran confiados en que Nicaragua también terminará acompañando, de momento prefieren ser cautos.

«La propuesta argentina viene suscitando un apoyo mayoritario de todos los países y eso puede hacer que el presidente Fernández presida este mecanismo a partir del año 2022, pero hay que esperar al plenario del 7 de enero y escuchar a todas las voces», advirtió  Cafiero a Télam, en donde destacó la importancia de la Celac «como un mecanismo que no excluye a nadie, donde todas las voces sean tenidas en cuenta».  «Para nosotros haber logrado que la cumbre se haga aquí en la Argentina ya es un logro importante. Y más allá de si el proyecto que la Argentina va a presentar es el elegido o no, lo importante es seguir sosteniendo mecanismos de integración que no excluyan a nadie», agregó.

La agenda, mientras tanto, comenzará este jueves por la noche en el CCK, en donde el presidente encabezará una cena de honor para les 31 cancilleres. Debido a las condiciones de la pandemia, la cumbre será mixta (virtual y presencial), pero en Cancillería esperan la asistencia de representantes diplomáticos de 30 países, entre los que se encuentran desde Marcelo Ebrard (canciller mexicano y futuro postulante a la presidencia para suceder a AMLO) hasta el nicaragüense Denis Moncada. Será una cena de alto voltaje político en la que se planteará la agenda de la región para la pospandemia, así como las diferentes estrategias para enfrentar la desigualdad en el continente.

Al día siguiente, el viernes, se llevará a cabo el plenario de cancilleres en el que se definirá oficialmente qué país asumirá la presidencia. La reunión será a las 10 de la mañana en el Palacio San Martín y, si todo sale como el gobierno espera, Alberto Fernández será ratificado como el nuevo secretario general de la CELAC, posicionando a la Argentina como una voz protagonista en esta nueva región.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/393708-la-argentina-aspira-a-conducir-la-organizacion-regional-alte