Esta vez el golpe de la Policía de Gerardo Morales en Jujuy no fue sólo contra la Tupac Amaru, se extendió hacia organizaciones de diversos sectores políticos que volvieron a recuperar la calle, después de perder el miedo y mientras se agrava la crisis. Desde algunos sectores, explican que fue “un golpe preventivo”: “Tal como está la situación del país, evidentemente, las organizaciones son uno de los actores más activos, más vívidos, y este golpe tiene un elemento preventivo en vista de las necesarias protestas que va a haber producto de la crisis económica”, explica a Página12, Sebastián Fernández dirigente del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), uno de los allanados en la provincia.
Los operativos abarcaron varias localidades y casas de personas que hacen las tareas administrativas de los planes sociales de distintas organizaciones: Tupac Amaru, FOL, Nuestra América, el Movimiento Evita, espacios referenciados a nivel nacional con Juan Grabois, el Evita, la Tupac y la izquierda independiente. Se llevaron computadoras, teléfonos, papeles, todo lo relacionado con la administración. Ariel Ruarte, abogado de la Tupac, sostiene que los operativos transforman la organización y sindicalización en algo demoníaco: “Van a saber quiénes pertenecen a cada organización y cómo se relacionan, demonizando cualquier tipo de organización: cualquier colaboración para que una organización tenga existencia económica lo toman como extorsión y transforman la sindicalización en algo demoníaco, y van con el sentido común de ´sólo movilizan a través de la amenaza´”.
José Surita fue uno de los referentes del Movimiento Evita allanados (ver nota aparte). “Sé por vecinos –dice– que me rompieron los vidrios de una puerta de atrás y entraron, y que se llevaron teléfonos, cuadernos, agenda, pen drives”. Para el dirigente quedó claro una vez más que la justicia de Jujuy hace lo que le dicta el gobernador. “Y la policía ejecuta llevándose puesto todo, no respetan ningún código”. Los operativos, dice, “de alguna manera cerraron esa pequeña grieta que había entre organizaciones, sindicatos y un montón de espacios que vienen reclamando en Jujuy, y que mañana vamos a confluir en una gran movilización para decirle basta a Morales de tanto atropello: sabemos que echarle la culpa de todos los males a los movimientos sociales es el caballito de batalla para un sector de la sociedad”.
Ariel Ruarte recibió un llamado a primera hora de María Molina, otra de las personas que allanaron. “Me llamó a primera hora. Allanaron su casa y la de su hija, en el mismo edificio, aunque no figuraba en la lista, y le quitaron los equipos electrónicos a la hija y al marido. A María le rompieron la puerta a las 8.30, después mostraron la orden. Yo llamé para decirles que la Constitución de Jujuy dice que tienen que dar tiempo a que llegue un abogado, pero nada, rompieron todo, rompieron la puerta literalmente, entraron y desarmaron la casa. Personal armado, bien pesado, unas 15 o 20 personas con armas largas. Allanaron a todas las organizaciones –dice– menos a las vinculadas a Morales. Lo único que tienen en común es que son opositoras al gobernador y tener algún índice de manifestación pública. Y si hay algo que a Gerardo le molesta es eso: la manifestación, toda su gestión desde el comienzo giró en torno a la persecución de las protestas populares”.
En la casa de Sebastián Fernández se presentaron con orden de allanamiento. “Sé que en otros lugares no fue así”, dice. En la sede del FOL “fue verdaderamente truculento porque había niños y es el lugar donde, además de tareas productivas, se desarrollan tareas educativas, de apoyo escolar, artísticas, etcétera. Ingresaron con cascos, escudos, palos, eso generó un caos, llantos de niños. En mi casa a las 7.30, en la sede a las 8, ya habían iniciado las actividades”. ¿Cuál es la lectura? “Como han sido 16 allanamientos a organizaciones variopintas, de todos los colores –sigue–, entendemos que fue un golpe colectivo a todas las organizaciones sociales, un nuevo intento de criminalización de la protesta social, en este caso preventiva”.
Dina Sánchez, vocera del Frente Popular Darío Santillán y secretaria adjunta de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) también habló. “Hoy se está dando una persecución sistemática con una serie de allanamientos a dirigentes y espacios de diferentes movimientos sociales en Jujuy. En este caso el Gobierno de Gerardo Morales junto a su fuerza represiva busca intimidar y criminalizar las distintas luchas que venimos llevando adelante. Ayer fue la CCC, hoy son el Movimiento Evita, Nuestramérica, MTE, FOL y Tupac Amaru. Claramente estamos en un contexto de persecución hacia los movimientos populares y no lo podemos permitir”. El dirigente del Polo Obrero de Jujuy Sebastián Copello dijo -a través de Twitter- que las medidas judiciales representan «una cacería total empujada por el ataque mediático de todo el arco político». Los responsables de la pobreza no tienen autoridad para juzgar a las organizaciones sociales».
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/435057-jujuy-un-golpe-colectivo-contra-todas-las-organizaciones-soc