El 23 de marzo de 2018 alguien anotó el ingreso a la Quinta de Olivos que por entonces habitaba Mauricio Macri a las 14.35 de una tal Manuela L.Villegas. Exactamente a la misma hora entró el exdirector de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas. Se fueron juntos, a las 18.10. A juzgar por el número de documento, Villegas no era una mujer sino el exministro de Trabajo de la gestión de María Eugenia Vidal, el mismo que manifestó su deseo de tener una «Gestapo» propia para «terminar con los gremios» en el aquel encuentro que se hizo en el Banco Provincia el 15 de junio de 2017, que fue filmado por la exSide y que motivó la apertura de una causa judicial que cada vez ofrece más sorpresas. Hasta ahora se conocían 12 visitas del exfuncionario provincial a la Casa Rosada. Esta es la tercera en la que coincide con el entonces titular de la central de espías. En su agenda había apuntado también un encuentro con la ex número dos, Silvia Majdalaini.
«Manuela» en la Quinta de Olivos con Macri y Arribas
La reunión en Olivos, donde el exministro Villegas aparece con el nombre cambiado por uno de mujer, fue el mismo día que los docentes bonaerenses –con quienes el gobierno de Vidal tenía una obsesión– anunciaban un paro después de Semana Santa. No fue la única vez en esta trama que se apeló al recurso de camuflar identidades de quiénes participaron del armado. En el Bapro no se registró con su nombre ninguno de los participantes de la cumbre investigada, pero en la planilla de ingresos se detectó un recurso insólito que, al parecer, se utilizaba para disimular quién entraba: anotaban a «Juan Pérez» con el número de documento 23232323. «Juan Pérez» estuvo el día de la reunión, el anterior y el posterior.
La planilla de ingresos a la residencia presidencial fue exhibida en Twitter por el ministro de Justicia, Martín Soria, quien escribió: «María Eugenia Vidal no mientas más. Ante cada conflicto sindical, Villegas, tu ministro de trabajo, se reunía con Macri y Arribas, jefe de los espías. Ustedes saben muy bien por qué se grabó el video. Tendrán que explicarlo ante la Bicameral de Inteligencia y la Justicia». Recordó, en otro posteo, que ese día se anunciaba una medida de fuerza docente en la provincia. «Modus operandi: Villegas, Arribas y Macri en Olivos el mismo día del anuncio de un nuevo reclamo docente», escribió Soria. El ministro aludió a la diputada de Juntos por el Cambio y exgobernadora porque este jueves volvió a desligarse de la reunión en el Banco Provincia e insistió con su planteo de que «la presencia de la AFI la tiene que explicar la AFI». Se refería a que en la reunión en el Bapro, donde estaban sus exfuncionarios y un grupo de empresarios, había tres directivos del organismo. «Me enteré de la reunión con el video grabado ilegalmente, a fin de año, cuando se presentó la denuncia. Mi gobierno no armó ninguna causa judicial contra el Pata Medina», dijo.
La AFI macrista y el Gobierno de Vidal
Para Vidal, el hecho de que los ministros de su gobierno «hayan ido a la Casa Rosada o a la AFI no los convierte en delincuentes. Cada uno tendrá que explicar el objeto y el motivo de las reuniones». La utilización de la maquinaria de espionaje para perseguir, hostigar, armar causas o carpetazos a opositores, fue habitual durante el gobierno de Cambiemos, y lo que el caso de la «Gestapo» antisindical confirmaría es que fue una política extendida. La sistematicidad de los vínculos de funcionarios provinciales de varios rubros con la AFI no parece algo fácil de explicar.
En el caso de Villegas, no sólo se reunió con Arribas en la Casa Rosada. También visitó la sede de la AFI. Como informó este diario, hay un ingreso suyo registrado al edificio el 31 de julio de 2017, donde figura que va a ver a Diego Dalmau Pereyra, el exdirector operacional de Contrainteligencia que estuvo en la reunión en el Banco Provincia, y que además según precisó la interventora de la agencia, Cristina Caamaño, fue el día anterior para la instalación de las cámaras. En la agenda de Villegas aparece apuntada una reunión con Majdalani, la ex»Señora ocho», el 12 de junio –tres días antes de la cumbre en el Bapro– a las 14.40. Decía que era «en Capital», sin especificar el lugar», y que también iría el exsubsecretario de Justicia, Adrián Grassi, otro participante del gran encuentro en el Provincia. En el entrecruzamiento de llamados, aparece por lo menos una comunicación de Villegas con el exdirector de Asuntos Jurídicos de la AFI, Juan Sebastián De Stéfano de 182 segundos el 17 de agosto de 2018 a las 11.33.
La clave para entender el papel de la AFI está en lo que se ve en el video de la reunión en el Banco Provincia. Dalmau, De Stéfano y Darío Biorci, exjefe de gabinete del organismo, coordinaban el evento y llevaban la voz cantante en el tema central: todo se trataba de ilustrar a los empresarios de la construcción acerca de cómo lograr generar acusaciones penales contra sindicalistas y en particular, contra el dirigente de la UOCRA, Juan Pablo «Pata» Medina, quien terminó detenido el 26 de septiembre de ese año, aunque las tareas de inteligencia sobre él y su familia empezaron antes, en mayo, y la primera denuncia (anónima) fue el 30 de junio. Biorci fue el que más se explayó. De Stéfano introdujo la idea de «complicarle la vida» a Medina, provocarlo, y dar el puntapié para denunciarlo por extorsión o amenazas. Por ahora la investigación penal a cargo del juez Ernesto Kreplak apunta en esa dirección, el armado de acusaciones contra el dirigente de la UOCRA, lo que no quita que si cometió delitos deban ser juzgados en un proceso transparente y con garantías.
Grassi, que antes de ser funcionario de Vidal fue fiscal en la Ciudad de Buenos Aires, también cultivó vínculos con la AFI. En sus oficinas figura por lo menos en tres encuentros, dos con Dalmau (el 31 de julio y el 8 de agosto de 2017) y uno con De Stéfano el 2 de enero de 2018. Con este último tiene por lo menos dos llamados breves, el 23 y el 25 de septiembre. Esta última fecha es relevante en el expediente, porque es el día previo a la detención de Medina.
Entre Grassi y Villegas, pese a que eran funcionarios de áreas muy distintas, hay una notable frecuencia de llamados: más de 80 comunicaciones entre mayo y diciembre de 2017, el período investigado.
Sorpresas en las llamadas
De la inmensa sábana hay gran cantidad de contactos que llaman la atención, es obvia la fluidez de la comunicación entre los hombres que estuvieron en la mesa de la Gestapo antisindical. Pero en la maraña de listados hay un número que se contacta con frecuencia con algunos de ellos, y es el del procurador Bonaerense Julio Conte Grand. El jefe de los fiscales no está imputado en este caso, aunque fue señalado en una denuncia conexa presentada por el exjefe de gabinete de Daniel Scioli, Alberto Pérez, donde también se reconstruye el posible funcionamiento de una mesa judicial bonaerense con terminal en la mesa judicial nacional. Así lo describió también el comisario Hernán Casassa, ante la Comisión Bicameral de Inteligencia, donde describió un sistema de recolección ilegal de información patrimonial y de todo tipo de políticos, sindicalistas y hasta jueces, donde también involucró al Ministerio de Seguridad.
En lo que atañe a la reunión en el Bapro, Conte Grand hablaba seguido con Grassi (19 llamados en el período investigado), lo que podría encontrar una cierta justificación por la función de éste en el área de Justicia de la provincia. También hablaba con Vidal, de quien había sido secretario Legal y Técnico. Pero más llamativo es su contacto con Roberto Gigante, que era el ministro de Infraestructura, quien también estuvo presente en la reunión del Banco Provincia. Aparecen nueve llamados, aunque algunos parecen ser parte de una misma llamada que se corta.
Los querellantes, tanto Medina como el empresario Juan Homs de Abril Catering hicieron presentaciones judiciales pidiendo que se investigue el papel del juzgado de Luis Armella, que ordenó la detención de Medina. En la lista de llamadas de De Stéfano, como advirtieron e informó este diario, un llamado con un celular que sería el del secretario del juzgado Pablo Wilk, el 31 de agosto de 2107, el mismo día que Armella citó a los empresarios por sus notas contra la UOCRA, armadas con el instructivo que les dieron en la reunión en el Bapro. A esto se suma el dato de la agenda de Villegas donde figuran cinco citas en el juzgado de Quilmes antes y después de la detención de Medina. Una de ellas es exactamente en la misma fecha que el secretario de Mauricio Macri, Darío Nieto, consignó en su propia agenda: “VILLEGAS, juez de Quilmes quiere hablar con MM en privado”. A partir de esto, según señalaron allegados a la causa, se investigarán también los llamados del juez y su secretario.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/400977-en-2018-marcelo-villegas-uso-un-nombre-falso-para-reunirse-c