Mientras la Cámara Federal decide su suerte en la causa sobre el espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, Mauricio Macri avisó que volverá antes al país de lo que estaba previsto. La querella de las familias de los submarinistas sospecha que es la antesala de un fallo favorable al expresidente, que lo desresponsabilice por las tareas ilegales desplegadas por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante su gobierno.
Macri tenía previsto volver al país el 29 de julio después de una gira que inició el 5 de julio pasado por Suiza y Francia. Sin embargo, en la nochecita del miércoles, su defensor Pablo Lanusse le avisó al juez Julián Ercolini que el líder del PRO regresará el lunes próximo.
La notificación generó alerta en la querella que encabeza la abogada Valeria Carreras. “Vemos con estupor que el procesado Mauricio Macri parece que supiera la fecha en que la justicia dictara una sentencia favorable, por lo que suspende su estadía europea para hacer su regreso triunfal», le dijo Carreras a Página/12. «El expresidente puede regresar; lo que no hay que olvidar es que los familiares de los tripulantes fueron espiados ilegalmente porque pedían que regresen sus seres amados”, agregó.
Por estas horas, como ya publicó este diario, las vocalías de Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia revisan los procesamientos que se dictaron en Dolores en dos causas: la del ARA San Juan y la del Proyecto AMBA. La intención, comentaron fuentes de ese tribunal, es que se conozca una sentencia antes del inicio de la feria invernal –que comienza este viernes–.
Quienes siguen el devenir de las causas de espionaje durante el macrismo no son optimistas. El fiscal José Agüero Iturbe pidió que anularan el procesamiento de Macri porque, según su opinión, no pudo ejercer correctamente el derecho de defensa. Dos de los camaristas que deben opinar sobre el futuro de estos expedientes, Llorens y Bertuzzi, dijeron en diciembre pasado que no veían pruebas de una práctica sistemática de espionaje durante la era Cambiemos cuando debieron revisar los procesamientos en la causa que orbita alrededor de los espías conocidos como Súper Mario Bros. En los hechos, convalidaron la teoría de Macri de que los agentes de la AFI eran «cuentapropistas» y que espiaban para sacar su propio rédito.
Espionaje a los familiares
El 1 de diciembre pasado, el juez Martín Bava había procesado a Macri por haber ordenado el espionaje sobre los familiares que buscaban respuestas sobre lo sucedido con el submarino de la Armada Argentina. Según el juez que subroga en Dolores, Macri posibilitó las tareas de inteligencia ilegal que se hicieron desde la base Mar del Plata de la AFI y utilizó esa información para controlar un reclamo que trascendía las fronteras.
En la causa, Bava también había procesado a los exdirectivos de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani junto con otros funcionarios de peso de su gestión: los exdirectores operacionales de Contrainteligencia Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste, el exdirector de Reunión Eduardo Winkler y el exjefe de la base Mar del Plata, Nicolás Iuspa Benítez. El magistrado había encontrado responsables también a cinco agentes que revistaban en esa delegación.
El espionaje –según Bava– habría tenido lugar entre diciembre de 2017 y finales de 2018. El juez había arribado a esa conclusión en base a documentación que halló la entonces interventora de la AFI Cristina Caamaño, que denunció el caso en septiembre de 2020.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/437055-el-regreso-anticipado-de-mauricio-macri-y-la-sospecha-de-la-