Las fuerzas israelíes mataron a tiros este sábado a un hombre armado que abrió fuego contra un puesto de control al norte de Jerusalén e hirió levemente a un guardia, informó la policía. «Un sospechoso abrió fuego contra las fuerzas de seguridad que operan en el cruce fronterizo (Qalandiya)», dijo la policía israelí en un comunicado. «Las fuerzas de seguridad que operaban en el punto de cruce respondieron a la amenaza y neutralizaron al terrorista. La muerte del terrorista fue constatada más tarde en el lugar», añadió la fuente.
El puesto de control de Qalandiya es el principal utilizado por los palestinos entre Jerusalén Este anexada y Ramala, sede de la Autoridad Palestina en Cisjordania ocupada. La agencia oficial de noticias palestina Wafa identificó al hombre muerto como Ishaq al Ajluni, de 17 o 18 años, del barrio de Kufr Aqab, al norte del puesto de control.
Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado al partido Fatah del presidente palestino Mahmud Abas, declararon en un comunicado que sus «combatientes heroicos (…) pudieron atacar directamente a los soldados de ocupación (israelíes) en el puesto de control de Qalandiya».
Escalada violenta
El tiroteo se produjo tras una espiral de violencia en Cisjordania esta semana, en la que murieron cuatro israelíes en un ataque palestino y una decena de palestinos en un ataque israelí.
Además, un hombre de 39 años murió el sábado a causa de sus heridas tras haber recibido «un disparo por la ocupación (Israel) al amanecer del viernes en Naplusa» en el norte de Cisjordania, dijo el ministerio de salud palestino. El palestino muerto, Omar Jabara, de 25 años, tenía permiso de residencia estadounidense, indicó un responsable de ese país a la AFP.
El ejército israelí dijo el viernes que había «fracasado» en su intento de impedir el ataque de cientos de colonos israelíes contra una localidad palestina en Cisjordania ocupada, matando a un palestino y quemando viviendas y otras propiedades.
Cientos de israelíes entraron el miércoles por la noche en la localidad de Turmus Ayya, un día después de la muerte de cuatro civiles israelíes en un ataque de dos palestinos. Esta última agresión era la respuesta a una mortífera redada del ejército israelí en la ciudad de Yenín, según el movimiento palestino Hamás.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagar, indicó que los soldados intentaron impedir que los colonos atacaran Turmus Ayya, pero que el número de efectivos era insuficiente. «En la primera ola, no teníamos suficientes fuerzas en el sector elegido (por los atacantes)», dijo a los periodistas el viernes. «Esta vez, fracasamos», declaró Hagari.
Residentes de Turmus Ayya dijeron a la AFP que entre 200 y 300 israelíes asaltaron el pueblo, atacando a habitantes, casas y vehículos.
Repercusiones internacionales
Una delegación de misiones diplomáticas, incluidas las de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos, visitó la localidad el viernes para inspeccionar los daños producidos. El representante de la UE en los Territorios palestinos, Sven Kuehn von Burgsdorff, reprochó a Israel que no respetara sus obligaciones de proteger a los palestinos. «No hubo ningún intento o esfuerzo por detener a los colonos (israelíes)», declaró. La policía israelí anunció el viernes tres detenciones relacionadas con el caso, sin dar más detalles.
Numerosos residentes en Turmus Ayya que tienen la doble nacionalidad estadounidense mostraron su indignación con Washington. «Nos sentimos impotentes», declaró a la AFP Yaser al-Kam, de 33 años. «Hablo en nombre de esta ciudad pacífica donde entre el 80 y el 90% de los habitantes son ciudadanos estadounidenses. ¿Vale para algo, este pasaporte?»
El Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, lamentó el viernes que «las últimas muertes (…) y la retórica incendiaria solo sirven para hundir a los israelíes y los palestinos más profundamente en el abismo».
El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, de extrema derecha, consideró necesaria una «operación militar de gran envergadura en Cisjordania. «Los terroristas deben ser eliminados, no uno o dos, sino por decenas, centenas o millares, si es necesario», declaró Ben-Gvir.
Desde principios de año, al menos 176 palestinos, 25 israelíes, un ucraniano y un italiano han muerto en actos de violencia relacionados con el conflicto israelo-palestino, según un recuento de la AFP elaborado a partir de fuentes oficiales israelíes y palestinas.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/561681-una-espiral-de-violencia-sacude-a-medio-oriente