Luego de que la precandidata presidencial Patricia Bullrich tomara la decisión de elegir como su candidato a gobernador a Néstor Grindetti, el intendente de Lanús fue rápido de reflejos y salió a decir: “Ahora, con Ritondo, Iguacel y De la Torre vamos a armar equipo. No es que ellos quedaron afuera”. Pero esto último no es verdad: los tres -Javier Iguacel, Joaquin de la Torre y sobre todo Cristian Ritondo- aspiraban a ocupar el lugar de candidato a gobernador. ¿Qué va a pasar con cada uno a partir de ahora? ¿Se quedarán en el armado de Bullrich o la dirigente verá una diáspora hacia otros espacios? Algunos ya decidieron quedarse, otros están viendo, la mayoría recibió ofertas de otros sectores.

Bullrich, antes de anunciar la decisión, los convocó a los cuatro y les comunicó que había optado por Grindetti. Fue quizás Ritondo el que se mostró más frustrado por ese anuncio. El dirigente, que hasta hace poco tenía como candidata a presidenta a María Eugenia Vidal, tenía varios argumentos para que lo eligieran: su conocimiento más que duplicaba el de Grindetti en la provincia de Buenos Aires, también tiene un despliegue territorial al que considera mucho mayor. De los cuatro, era el que se consideraba el candidato natural. Y lo dejaron afuera. Tampoco le ofrecieron completar la fórmula, lugar que reservan para alguien del interior de la provincia de Buenos Aires (y he aquí un guiño a los radicales).

En el entorno de Bullrich no admiten el enojo de Ritondo. «No puede enojarse porque se sumó hace 15 días al bullrichismo. En todo caso, se tiene que enojar con Vidal que lo llevó al cementerio. Nosotros le ofrecimos estar con nosotros desde el día 1″, dicen. No obstante, indican que cada uno de los que no fue elegido encontrará un lugar destacado, incluído Ritondo, a quien piensan como primer candidato en la lista de Diputados y luego -si Bullrich se corona en la presidencia- como titular de la Cámara baja. 

Cerca de Bullrich no dejan de advertir que Ritondo tenía algunos números mejores que Grindetti, pero señalan que ella no iba a romper el acuerdo original, que era elegir entre los tres que la acompañaron desde un comienzo. También debe haber pesado el hecho de que Vidal no se decidió a apoyarla a ella como su candidata a presidenta. La exgobernadora bonaerense, tras bajarse, se sacó fotos tanto con Bullrich como con Larreta.

En tanto, Javier Iguacel ya resolvió seguir junto con Patricia Bullrich. Lo hizo luego de que -según se rumorea- haya recibido un llamado de la gente de Javier Milei para sondearlo en busca de una opción bonaerense. Todo indica que Iguacel dijo que no. Si Bullrich es presidenta, se imagina como su ministro de Energía.

¿Contestará igual De la Torre ante un llamado similar de parte de Milei? No es seguro, dado que en varias oportunidades consideró que había que hacer un frente con Libertad Avanza y hasta llegó a amenazar con irse con ellos. Claro que la amenaza era en caso de que Bullrich rompiera el acuerdo original y lo consagrara a Ritondo. Ahora que es Grindetti, De la Torre se tendría que atener a sus términos. ¿O no? Para exagerar su pertenencia al equipo de Patricia, dijo hace poco que Larreta es un «inspector de veredas» y que «debería bajarse» de la competencia interna. 

En cuanto a Ritondo, cerca de Bullrich creen que terminará por aceptar lo que le ofrecieron, pero no es seguro. El dirigente está meditando qué hacer. Recibió un llamado de Larreta después de la noticia y conversaron. Según dicen, Larreta no le ofreció nada, ni intentó sumarlo a su bando. Solamente se solidarizó. También tuvo conversaciones con Edgardo Cenzón y con Diego Santilli.

Ritondo duda de aceptar la oferta de Bullrich: por un lado, en su entorno destacan que tiene un despliegue territorial propio, con el que ahora debe revisar la estrategia. «Más de cien concejales, tres intendentes. Lo que viene ahora son reuniones con ellos», indican en el entorno del presidente del bloque del PRO en Diputados. Por otro, la oferta de Bullrich se basa en una lista que ella no controla, por lo que quizás le está ofreciendo algo que no puede luego concretar.

En cualquier caso, está claro que Ritondo se va a tomar un tiempo antes de responder. Lo único que destacan cerca de él es que a Grindetti lo va a bancar porque es su amigo: «A Néstor no lo voy a cagar», le dijo a los propios. Pero eso no significa que vaya a jugar a fondo por la candidatura de Bullrich.

Lo que selló la dirigente con la elección de Grindetti es su relación con Mauricio Macri. Como adelantó este diario, Grindetti no era cualquier candidato: cuenta con el aval del expresidente, a quien bancó para un segundo mandato cuando nadie decía nada similar e invitó a recorridas por el territorio. De hecho, sus orígenes son en el grupo SOCMA, aunque luego se convirtió en un político hecho y derecho. Grindetti como candidato cierra el nudo del apoyo de Macri hacia las PASO.

La precandidata sabe que Santilli tiene mucho más conocimiento e intención de voto que su elegido, pero apuesta a que lo que definirá la elección de una boleta será la cabeza: las presidenciales. Y no tanto quién vaya en el medio como gobernador. Habrá que ver cómo le sale la apuesta que tomó, cuánto le suma y cuánto pierde con los otros tres, una vez que definan si se quedan y se van.

El siguiente paso de la candidata es elegir su compañero de fórmula. Ninguno de los primeros que pensó está ya disponible, porque tomaron otros rumbos (por ejemplo, Alfredo Cornejo se postuló para gobernador de Mendoza). Por ahora, ronda el misterio sobre quién elegirá, aunque podría ser alguien del radicalismo mendocino, probablemente del Grupo Vendimia. Solo se sabe que piensa comunicarlo el 25 de mayo.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/551489-los-viudos-de-patricia-bullrich

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