El ingreso de un grupo armado a un canal de televisión y la declaración del «Conflicto Armado Interno» por parte del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ocurre mientras las autoridades continúan en la búsqueda de Adolfo Macías, alias «Fito», el líder de Los Choneros, la principal banda criminal del país, quien estaba encarcelado en la ciudad de Guayaquil.
«Fito» estaba detenido en un complejo penitenciario del puerto de Guayaquil, la misma ciudad en la que hoy ocurrió el asalto al canal de telivisión TC, pero el general de la Policía ecuatoriano César Zapata reconoció que no se lo encuentra desde el domingo, cuando se realizó una requisa en el penal. Tras conocerse la noticia, el goberno había anunciado que Noboa haría una declaración a los medios en la medianoche del domingo, pero finalmente fue cancelada, lo que alimentó aún más inestabilidad.
Macías estaba preso desde 2011, con una condena a 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato. La banda narco Los Choneros ocupa un rol clave en el tráfico de cocaína y la exportación de la droga desde los puertos del Pacífico y Macías tiene bajo su mando a miles de hombres como parte del mundo de los carteles narco que irrumpieron en Ecuador, con la presencia de carteles extranjeros.
Las autoridades aún no descartan que pueda estar escondido en el mismo complejo penitenciario de Guayaquil, pero la Fiscalía investiga la «presunta evasión» e informó que formuló cargos contra dos funcionarios penitenciarios «que estarían involucrados en la fuga» del jefe criminal. Se cree que Macías, de 44 años y abogado de profesión, sigue liderando desde prisión a Los Choneros y así como otros líderes criminales goza de privilegios puertas adentro.
La última vez que se le vio fue en septiembre pasado. Días después del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, «Fito» fue trasladado de prisión, ya que el candidato asesinado denunciado amenazas de muerte por parte del líder de Los Choneros. En el traslado, se le sacaron fotografías en las que se lo veía obeso, de pelo largo y barba prominente.
Miles de uniformados lo vigilaban, en una de las operaciones militares y policiales más grandes que realizó allí el expresidente Guillermo Lasso (2021-2023). Durante el operativo del domingo, reporteros de la AFP observaron reclusos acostados boca abajo en el suelo de los pabellones y tanquetas en los alrededores del lugar.
Noboa en la mira y con el Ejército en la calle
Ante las sospechas de fuga de «Fito», los ojos están puestos sobre el joven presidente Noboa, en el poder desde el 23 de noviembre. Tras la fuga de «Fito», Noboa ordenó un despliegue militar y policial en las cárceles de Guayaquil al firmar un decreto de ‘Estado de excepción’ para que «las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar». En el gobierno de su antecesor Lasso se volvió recurrente el ingreso de uniformados a las prisiones, aunque varias veces esas operaciones terminaron en tiroteos con decenas de muertos.
Como parte de su estrategia de seguridad ante la violencia del narcotráfico, Noboa anunció esta semana que construirá dos prisiones de máxima seguridad similares a la que edificó el mandatario Nayib Bukele en El Salvador y que en la actualidad está repleta de pandilleros. Además, Noboa había enviado el miércoles pasado una serie de 11 preguntas a la Corte Constitucional para avanzar en un plebiscito en marzo próximo para que la población decida la intervecnión del Ejército en la seguridad interior, algo que ahora puso en marcha con la declaración del «Estado de excepción».
Con el fin de reducir la población carcelaria, el presidente ha dicho que planea expulsar a unos 1.500 reclusos extranjeros, la mayoría originarios de Colombia, Perú y Venezuela. Las matanzas dentro de las cárceles de Ecuador dejan por lo menos 460 reclusos muertos desde 2021.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/702629-la-fuga-del-lider-narco-fito-macias-la-gota-que-revalso-el-v