El intendente de Hurlingham, Damián Selci, y la directora de Derechos Humanos del distrito, Patricia Danna, continuaron con el programa Esquinas de la Memoria, en homenaje a los vecinos y vecinas desaparecidos de Hurlingham. Este sábado se recordó a Soledad Schjaer, asesinada junto a su compañero, Leonardo Adjiman, el 7 de septiembre de 1976. Soledad tenía apenas 25 años y era madre de dos varones, uno de un año y medio y otro de seis meses.

Bajo un cielo de verano, se señalizó la esquina de Bizet y Dell’Eva, a pocos metros de la casona donde vivió el matrimonio Schajer y sus siete hijos e hijas, y que es recordada por ellos como “la casa de nuestros años felices”. Fue un acto cargado de emoción, que reunió a medio centenar de personas, entre autoridades municipales, familiares, estudiantes secundarios, antiguos vecinos y amigos de la familia, que en muchos casos llegaron desde CABA. El hermano de Soledad, Juan Schjaer, se reencontró con amigos de la infancia y ex compañeros de colegio. Hubo abrazos interminables, lágrimas y emotivas charlas.

Patricia Danna explicó el objetivo de Las Esquinas de la Memoria, como una iniciativa que se propone desde el Municipio mantener bien alto la bandera de Memoria, Verdad y Justicia; una vecina leyó una conmovedora carta que le envió la madre de Soledad casi 20 años después del asesinato, para dar cuenta “del sufrimiento de una madre” provocado por la barbarie del terrorismo de Estado, “heridas que no cierran” aun con el paso de los años y las décadas.

A su turno, Juan Schjaer trazó un cariñoso perfil de su hermana y contó cómo Soledad y toda su familia sufrió en carne propia toda la crueldad de la dictadura. “Soledad decía que había nacido para ser bailarina pero que mientras hubiera un pobre en la Argentina lucharía por un país más justo”, dijo.

Al cierre del homenaje, el intendente Selci advirtió al comenzar a hablar que estaba muy emocionado. “Sus palabras fueron muy conmovedoras”, puntualizó. Es que los discursos que lo habían precedido, si bien recordaron a Soledad con un gran afecto también exhibieron el salvajismo de la dictadura cívico militar sobre los militantes populares.

“Quienes hoy militamos, lo hacemos inspirados por los compañeros que militaron en aquellos años y que sufrieron tragedias como ésta, pero que dejaron la mejor semilla para el posterior fortalecimiento de la militancia. En estos tiempos, que son muy difíciles y donde también hay sombras negras que andan dando vueltas en la conciencia pública, es importante que hagamos estos eventos”, expresó.

“Esta es la tercera esquina que señalizamos y vamos a seguir haciendo muchas más. Hoy todos nos vamos distintos de aquí, nos vamos mejor. Me resta decir Nunca más, que Soledad está presente y mi abrazo fraterno a la familia”, resaltó.

Tras el descubrimiento de la placa en homenaje a Soledad Schjaer, la gente tardó un rato largo en irse de la esquina de Bizet y Dell’Eva. Habían vuelto los abrazos, las charlas y el recuerdo amoroso de Soledad Schjaer.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/484733-homenaje-a-soledad-schajer-en-hurlingham