La crisis política en Morón llegó esta semana a su pico máximo de tensión cuando el intendente Lucas Ghi disolvió la Secretaría de Gobierno y desplazó a quien estaba a cargo de esa área, Diego Spina, dirigente clave de Martín Sabbatella en el gabinete municipal.
La medida generó un cataclismo interno en el armado oficialista local y cristaliza las fuertes diferencias que vienen de arrastre en Nuevo Encuentro entre Ghi y Sabbatella.
En el municipio dejaron trascender un «quiebre de la confianza» con Spina. Hay voces que le atribuyen al ahora ex funcionario haber intercedido para que sea rechazada en el Concejo la Fiscal-Impositiva que giró el intendente.
Cerca de Sabbatella acusaron a Ghi de pretender responsabilizar a Spina de «un fracaso propio». Así, señalaron a LPO que, hace un mes, Ghi le quitó a Spina la interlocución con los gremios municipales y los bloques en el Concejo, para darle esa tarea a su secretario de Legal y Técnica, Hernán Sabbatella, hermano de Martín, con quien está distanciado.
Desde entonces, señalaron que el municipio no logró cerrar un acuerdo paritario, por lo que Ghi dio el aumento por decreto, recrudeciendo tensiones con los municipales.
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Luego de eso, tampoco consiguió votos por fuera del bloque oficialista para aprobar el aumento de tasas. Con diez bancas, el oficialismo en Morón no cuenta con mayoría propia, lo que lleva al Ejecutivo a explorar acuerdos con parte de la muy atomizada oposición local.
«Hernán no es un especialista como Diego en la construcción de consensos», dijo un dirigente cercano a Spina, que también atribuyó a gestiones del ex secretario de Gobierno que se haya evitado la interpelación a Ghi por hechos de inseguridad que intentó sin éxito el PRO.
Como fuere, lo concreto es que este desplazamiento tiene un impacto directo en el Concejo. Spina encabezó la lista de concejales de Ghi en 2023 pero no había asumido por ir al gabinete.
Ahora, no solo ocupará su banca, sino que el bloque de Unión por la Patria, con mayoría de concejales alineados a Martín Sabbatella, lo nombre este martes como su nuevo jefe.
Al hacer ese anuncio, cuestionaron a Ghi: «Decidimos expresarle al intendente nuestra mirada crítica respecto a las decisiones que ha tomado, que debilitan la gestión municipal».
Y agregaron: «Así como en su momento fue un error anular la Jefatura de Gabinete, hoy es un error disolver la secretaría de Gobierno, ya que tienen consecuencias negativas para la gestión cotidiana y la resolución eficiente de los problemas».
Más allá de ese desplazamiento, Ghi cuenta aún con 16 secretarías ocupadas por dirigentes de la coalición que el orden local coordina Martín Sabbatella.
Sin embargo, cerca del ex titular del Afsca, señalaron que el intendente «se encierra cada vez más en dos funcionarios», en alusión a Hernán Sabbatella y la secretaría de Unidad Intendente, Estefanía Franco.
«Hace tiempo que Lucas quiere construir mayor autonomía de Martín», dijo un dirigente de Nuevo Encuentor consultado que asegura que el alejamiento de Ghi con Sabbatella es previo al impacto que en esa relación también generó que el intendente se muestre alineado a Axel Kicillof en la interna peronista, a contramano de la posición de Nuevo Encuentro de alinearse con Cristina Kirchner y articular con La Cámpora.
Voces del partido también consignan que uno de los disparadores de la pelea es la sucesión a 2027 y que tiene una larga trama.
En 2023, al considerar que la ley de tope a las reelecciones indefinidas impide otro mandato de Ghi en 2027, en Nuevo Encuentro se pensó en repetir la estrategia que hizo Sabbatella en 2009, cuando al proyectarse como dirigente nacional, dejó que Ghi complete en la intendencia el periodo hasta 2011 para llegar a ese año con suficiente visibilidad y ser electo al frente del municipio.
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Según señalaron algunos dirigentes del partido, «para garantizar la continuidad del proyecto», se había contemplado la posibilidad de que en 2025 Ghi deje la intendencia para que la ocupe quien lo sigue en la línea sucesoria, el propio Diego Spina.
Cerca de Sabbatella creen que, con la posibilidad de que la ley de tope a las reelecciones se revise, Ghi no solo tiene decidido seguir hasta 2027 sino que también se ilusiona con ir por otra reelección.
Esa postura del intendente es la que habría disparado que Martín Sabbetella ponga en marcha recorridas en clave de candidato a intendente a 2027. «Eso le debe haber molestado a Lucas», señalaron en Nuevo Encuentro, tratando de leer las razones del reciente desplazamiento de Spina.
Fuente: LaPoliticaOnLine.com