En el viaje de vuelta de la comitiva presidencial, tras la gira por Francia e Indonesia, el canciller Santiago Cafiero se tomó unos minutos y dio una entrevista a Página/12 y otros medios, donde hizo un balance de los encuentros mantenidos por Alberto Fernández y sus colaboradores. Allí destacó los puntos fuertes y débiles del viaje y contó detalles de su encuentro con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. También habló de la salud del Presidente; de cómo vienen las negociaciones por la presidencia del BID con los distintos países de la región; y de la reunión con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. El canciller reemplazó a Fernández en las dos sesiones del G-20 y en el almuerzo y en la cena con los líderes a las que el mandatario no pudo ir por su problema de salud.
— ¿Cómo fue la actividad con el presidente de Estados Unidos?
— Fue una actividad para concientizar sobre el cambio climático en un bosque de manglares. Esa acción se demoró porque hubo una reunión de urgencia de los miembros de la OTAN que estaban en el G-20 por el misil que cayó en Polonia. Se lamentaron dos muertes y había mucha preocupación. La actividad se demoró un poco, pero finalmente fueron todos. Hicimos una reunión general donde conversamos distintas cuestiones vinculadas a esa preocupación. Muchos países ya tenían información de que había sido una externalidad producto del enfrentamiento, pero que no había sido un ataque deliberado de ninguno. De todos modos, Polonia movilizaba recursos militares para la zona por más que se cree que fue un infortunio.
— ¿Le preguntaron por la salud de Alberto?
— Sí, me preguntaron por él Pedro Sánchez; Emmanuel Macron; Olaf Scholz. Muchos de ellos estaban en el momento que sucedió, antes de la primera sesión, y después otros sabían porque se corrió el comentario de lo que había pasado. Todos se quedaron tranquilos porque Alberto ya estaba bien e incluso Pedro Sánchez y Macron, que se habían mandado mensajes con él, asentían que ya estaba mejor y que estaba superada la situación.
— ¿Qué hablaron puntualmente con Biden?
— Le dejé un saludo de parte del Presidente. Le comenté que hubiera querido estar, pero que le recomendaron quedarse en el hotel descansando. Conversamos sobre las elecciones de medio término en Estados Unidos y le dije el alivio que nos dio que él haya tenido el resultado que tuvo. No es solo un alivio para la Argentina sino para toda América Latina. Le dije que pensamos que, de este modo, se puede continuar construyendo una agenda positiva para la región y la Argentina.
— ¿Qué podía significar que él no gane?
— Significaba un retroceso importante para la política de la región. Íbamos a tener un gobierno de EE.UU. trabado en el Congreso, muy metido para adentro por la dinámica de la gestión y con un espacio político que había llevado adelante una política para la región que había sido muy nociva. Una política que dividía, excluía, aislaba y bloqueaba. Nosotros venimos hace tiempo diciendo que eso es un abordaje muy negativo y que hay que busca otro. Por eso la Argentina abandonó el Grupo de Lima que fue, entre otros, un instrumento de abordaje del trumpismo en la región.
— ¿Qué respondió Biden?
— Que estaba muy conforme, muy contento con la elección, que agradecía la mirada que teníamos nosotros y que había que hacer un trabajo de abordaje constructivo con América Latina. Dijo que era muy importante en este momento integrar y no desintegrar. Hablé de la Celac, del trabajo que estábamos haciendo con todos los países.
— ¿Hablaron de cuándo será la bilateral con Alberto Fernández en la Casa Blanca?
— No. De eso no hablamos.
— ¿Hablaron de Lula?
— Con Biden no. De la elección de Brasil hablé con Macron, pero Alberto Fernández ya había hablado. Hablé con Sánchez y con Scholz. Me preguntó cuál era el impacto de Lula en la región y le dije que era positivo. Olaf Scholz me preguntó cómo estaba la región y le conté los cambios que había habido de signo político. Son gobiernos que tienen una mirada muy similar con respecto a la necesidad de achicar las brechas de desigualdad. Le expliqué que eso se coronaba con que el hermano mayor de la región también se ponía al frente de eso.
— ¿Le preguntaron por CFK?
— No.
— ¿Habló con el canciller de México por el tema del BID? ¿México va a bajar a su candidato?
— Hablé bastante. Estamos trabajando para lograr el consenso. Le fue muy bien a Cecilia Todesca en su presentación del domingo, quedaron todos muy sorprendidos. Ella ya se juntó durante toda esta semana con directores que ocupan las sillas y tuvo muy buenas entrevistas. También estuvo en el Tesoro. Ahí le fue muy bien también.
— ¿Qué va a pasar con el candidato de Brasil?
— El de Brasil es el candidato de Jair Bolsonaro entonces hay que ver cómo continúa construyendo. El que vota ahí es Paulo Guedes, el ministro de Economía de él. La discusión es si esa candidatura es legal o legítima. Es legal como candidatura, ahora, ¿es legítima? A nosotros nos parece que no. Brasil es un socio importante. En este contexto en el que está la región, va a pesar mucho la política. La Casa Blanca y Departamento de Estado van a tener una posición conjunta, pero no será una definición tecnocrática. Es mi percepción.
— ¿Qué balance hace de la gira?
— La gira tiene tres partes. La primera lo de Francia. Todos vimos el acercamiento estrecho que tienen ambos presidentes con miradas similares respecto a cómo abordar la política exterior. Macron es alguien que está incorporando a su visión de política exterior la visión de la agenda del sur global, no solo con el conflicto de Rusia y Ucrania sino con respecto también a cómo se resuelven conflictos entre países y las implicancias que tienen en otros países por más que no están involucrados de forma directa. La segunda parte fue cuando llegamos al G-20, la participación, las reuniones y después la cuestión de salud del Presidente. La tercera es que la agenda continuó, que el Presidente nos instruyó a Sergio Massa y a mí que continuemos con lo previsto. Una parte de la agenda se pudo continuar, otras no porque eran agenda presidencial y nadie lo puede reemplazar. Había bilaterales con Alemania, con Italia, con Arabia Saudita que no se pudieron hacer.
— ¿Cómo fue la reunión con Georgieva?
— El detalle fue el de continuar trabajando en el programa, hubo un buen aporte de Massa con respecto a entregar un informe sobre el precio de la guerra y la necesidad de que eso tenga algún entendimiento de que la situación se ha modificado y después insistir con lo de los sobrecargos. Eso son para la Argentina mil millones de dólares por año que ya los estamos pagando.
— ¿En qué se traduce ese compromiso?
— El FMI es un cuerpo colegiado. Si bien hablás con la directora, la decisión de sobrecargos es una decisión sistémica que tiene que ver con múltiples efectos entre los que está la guerra y también con múltiples países porque están desde Ucrania y Ecuador, hasta Egipto. Hay diferentes países afectados por la guerra, el cambio climático, que están sobre endeudados. Por distintas razones todos estamos plantando esto.
— ¿Alberto Fernández viajará a México el 24?
— Vamos a ver cómo está y si los médicos se lo permiten.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/498836-el-balance-de-la-gira-de-alberto-fernandez-el-fmi-joe-biden-