El presidente de Perú, Pedro Castillo, dejó sin efecto el toque de queda en Lima y Callao y llamó a “la tranquilidad del pueblo peruano” luego de que se registraran incidentes en las afueras del Congreso en protesta de la medida.

Así lo anunció el mandatario durante su participación en el Congreso en la reunión que mantuvo con la Mesa Directiva y los voceros parlamentarios, donde expresó que, desde que asumió el Ejecutivo, han dejado “una serie de proyectos de ley” que podrían ayudar a resolver la crisis actual, pero que han estado “durmiendo” y no se ponen en debate.

“Nosotros hemos venido acá con el más sano propósito, demostrándole al país que queremos la unidad, por mi cabeza no pasa que el Congreso es obstruccionista”, declaró el mandatario peruano al dar marcha atrás con la disposición gubernamental.

El gobierno enfrenta esta crisis social a poco más de ocho meses que Castillo asumiera la presidencia en medio de la esperanza popular de cambio, la que se ha venido diluyendo, y cuando está debilitado por la guerra que desde el primer día le ha declarado la derecha y por problemas internos, como nombramientos cuestionados, denuncias de corrupción y un alejamiento de su programa original de cambios.

En tanto, el alza en los precios de los combustibles, peajes, alimentos e insumos para el agro, gatilló las protestas en diferentes regiones del país hace ya un par de días atrás. Gremios de transportistas y agricultores iniciaron las movilizaciones contra el incremento de precios, las que se extendieron a otros sectores ciudadanos: bloqueos de carreteras, saqueos a comercios y enfrentamientos entre manifestantes y policías han puesto en jaque al gobierno.

Toque de queda

En concreto, Castillo había establecido un toque de queda desde las 2:00 de la madrugada de este martes (hora local) hasta las 23:59 de ese mismo día. En un mensaje televisivo, Castillo alegó que esta medida era una respuesta “ante los hechos de violencia que algunos grupos han querido crear” y busca “restablecer la paz y el orden interno”.

Luego del anuncio, la Junta de Portavoces del Congreso de Perú exigió este martes a Castillo derogar el decreto que establece el toque de queda en Lima y Callao, y llamó al mandatario a que asista al legislativo para buscar una solución.

Tal como se observa en los videos, en la tarde de este martes, la medida despertó una gran cantidad de manifestaciones en los alrededores del Congreso que reunieron a miles de personas e incluyó enfrentamientos con la Policía que cercaba el sitio.

“Las medidas que se toman, como la que se ha tomado en la noche de ayer, no es en ninguna manera para ir contra el pueblo, es para resguardar la salud y la vida de los compatriotas a raíz de los últimos acontecimientos”, sostuvo Castillo en la última conferencia de prensa.

Además  detalló que es importante subrayar que los poderes del Estado “están para servir al país” y para “salvaguardar la vida” de las personas, por lo que cuando se toman este tipo de decisiones es para ello y para respetar “el derecho que tienen los peruanos en manifestarse”.

“Eso no significa que, aprovechando de una movilización o un derecho constitucional, también nosotros como Estado avalemos algunas actitudes que van más allá del derecho constitucional como el bloqueo de carreteras, apedrear un domicilio, atentar contra la propiedad privada, las instituciones públicas y privada y en ese marco debo anunciar que a partir de este momento vamos a dejar sin efecto esta inamovilidad que corresponde llamar a la tranquilidad del pueblo peruano”, concluyó.

Protestas en Lima. Foto: EFE

El origen de las protestas

Ha sido la cuna del partido de gobierno Perú Libre (PL), la región andina de Junín, donde se inició la violencia. Una declaración del presidente Castillo hecha el viernes acusando a los dirigentes de la protesta de estar pagados para atacar al gobierno encendió la ira popular. 

“Se anuncian paros y bloqueos en las carreteras, malintencionados y pagados algunos dirigentes y algunos cabecillas, es necesario decirles que pondremos orden en las próximas horas”, fueron las palabras de Castillo que incendiaron un escenario social que ya estaba muy cargado de carencias agravadas con la pandemia y las últimas alzas, frustración y rabia.

El sábado, el gobierno envió a la ciudad de Huancayo, capital de la región Junín, a siete ministros para dialogar con los huelguistas. La violencia se había extendido en esa ciudad, con saqueos y ataques a locales públicos. La casa en Huancayo del secretario general de PL, Vladimir Cerrón, fue apedreada. Ministros y manifestantes se reunieron en un coliseo, en medio de un gran desorden. Afuera continuaban los enfrentamientos y el olor a gases lacrimógenos penetraba hasta el coliseo. En el tumultuoso encuentro los representantes del gobierno, para buscar bajar el malestar, comenzaron poniendo en los parlantes las disculpas de Castillo por sus cuestionamientos a los dirigentes de la protesta. “Si en algunas de esas declaraciones hubo un malentendido y lo tengo que aclarar pidiendo disculpas o perdón al pueblo, lo tengo que hacer mil veces”, fue la disculpa del presidente.

Por su parte, el lunes la Panamericana Norte y Sur, y la Carretera Central que comunica Lima con la zona andina, las tres principales vías de comunicación del país, fueron bloqueadas por piquetes de manifestantes. Los saqueos a comercios se repitieron en distintas ciudades. En Lima, mercados y tiendas cerraron por temor a los saqueos. Durante todo el día se dieron los enfrentamientos entre manifestantes y policías. 

En tanto, para atender los reclamos por las recientes alzas de precios, el gobierno anunció una reducción de impuestos a los combustibles para disminuir su precio, que entró en vigencia desde este lunes, y la eliminación del Impuesto General a las Ventas (equivalente al IVA argentino) para alimentos básicos de la canasta familiar, como el pollo, huevos, harina, azúcar, fideos.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/413402-crisis-en-peru-pedro-castillo-ordeno-el-toque-de-queda-y-deb

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