El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que si gana en los comicios de octubre nacionalizará los precios de los combustibles que fueron dolarizados por el actual mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro. “Brasil se convirtió en un país dependiente, renunció a su soberanía”, afirmó el fundador del Partido de los Trabajadores, favorito en las encuestas para encabezar el Ejecutivo del gigante sudamericano. Lula demás defendió la incorporación del exgobernador de San Pablo, el conservador Geraldo Alckmin como compañero de fórmula.

Lula hizo estas declaraciones el mismo día en que recibía un nueva victoria judicial: el Superior Tribunal de Justicia (STJ), la tercera instancia judicial de Brasil, resolvió por 4 votos contra 1 que el exfiscal Deltan Dallagnol indemnice por daños morales al líder del Partido de los Trabajadores.  El tribunal consideró que el exfiscal montó un show mediático para elevar una acusación que se reveló falsa y fue anulada, en el marco de la operación anticorrupción Lava Jato. Dallagnol fue condenado a pagar 75.000 reales más la corrección por inflación e intereses, lo cual actualmente está en torno de los 100.000 reales, unos 20.000 dólares, cuando la defensa del expresidente había pedido 1 millón de reales de indemnización, unos 200.000 dólares.

Hacia una soberanía energética

«Hay que nacionalizar los precios de los combustibles. Brasil se transformó en un país dependiente que aplica precios en dólares cuando todos los costos internos son en reales. Brasil renunció a su soberanía energética y está destruyendo a Petrobras, que se alejó del desarrollo y está buscando apenas la ganancia para los accionistas en la bolsa de Estados Unidos», aseguró Lula en una entrevista con la radio Som Maior de la ciudad de Criciuma en el estado de Santa Catarina.

El exmandatario se refirió a las medidas que tomó su gobierno y el de la expresidenta Dilma Rousseff en relación al petróleo. “Necesitábamos dotar a Brasil de capacidad de refinado. Brasil tiene hoy una capacidad de refinado del 90 por ciento. No se puede hacer más porque no hay refinerías, necesita construir más, pero una refinería tarda de 5 a 7 años en construirse. Mientras no lo hagamos, estaremos importando y la gente que gana salarios en real, la gente que compra alimentos en real tendrá que pagar la gasolina a precio de dólar porque Brasil se convirtió en un país dependiente, renunció a su soberanía», criticó el líder brasileño. Lula recordó que al dejar la presidencia estaban en construcción la refinería en Maranhão y otra en Ceará.

Lula además apuntó contra la liberalización de precios de los combustibles vinculado al mercado internacional. Desde principios de 2022 los brasileños viajan hasta la frontera con Argentina ( a en ciudades como Puerto Iguazú, Santo Tomé, Paso de los Libres y Bernardo de Irigoyen) para comprar combustible a la mitad del precio con el que es comercializado en el gigante sudamericano.

Según el expresidente la actual política de precios de Petrobras basada en el dólar sirve para aumentar el beneficio a los accionistas y no para mejorar las condiciones de la población brasileña. En este sentido, afirmó que la privatización de BR Distribuidora es uno de los principales factores que afecta los precios de la gasolina en el país.

Petrobras y el bolsonarismo

«Toda la política actual de Petrobras es la de obtener beneficios, no la de realizar inversiones, sino la de compartir con los accionistas en Nueva York. Mientras enriquecemos a los accionistas, empobrecemos a la sociedad brasileña, esto es una locura (…) Resulta que cuando se destruyó BR, en nombre del desarrollo, de la división en varias empresas, ¿qué pasó? El BR fue destruido y hoy tenemos 392 empresas que importan gasolina de Estados Unidos, importando gasolina a precio de dólar cuando nuestra gasolina se produce en reales. Es importante que el precio de la gasolina esté en función de nuestra moneda, en función de nuestro coste real», dijo.

En los últimos meses el actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, dijo que tenía “ganas de privatizar Petrobras”. Los deseos de Bolsonaro coinciden con los de su ministro de Economía, Paulo Guedes, quien en ese momento afirmó que el gobierno considera vender parte de su participación de control en la petrolera estatal para financiar programas sociales. Aunque Guedes, un liberal de la escuela de Chicago, indicó que este plan del gobierno es para dentro de unos diez años. El actual presidente delegó la dirección de la estratégica petrolera estatal al general Joaquim Silva e Luna, en línea con su estrategia de colocar a militares en cargos altamente remunerados.

Contra la polarización

Está previsto que en abril el expresidente brasileño, quien gobernó entre 2003 y 2010, sea proclamado candidato presidencial por la convención nacional del PT. En este sentido, Lula busca formalizar un acuerdo con su exrival Alckmin, exgobernador de San Pablo. Alckmin se afilió al Partido Socialista Brasileño (PSB) en miras de consolidar una fórmula con el PT para las elecciones de octubre. Con este acto de afiliación Alckmin dejó el Partido Socialdemócrata Brasileño (PSDB), una formación de centroderecha que integró durante más de 30 años.

«Estoy convencido de que si podemos construir esa fórmula será un beneficio muy grande para Brasil y podremos hacer un gran gobierno si ganamos las elecciones. Vamos a ver si podemos construir ese entendimiento», dijo Lula.

Alckim asumirá un cargo de dirección en el PSB. Según indica el matutino Folha de Sao Paulo, podría ser designado como vicepresidente de esa organización política. El exgobernador de San Pablo dejó el año pasado el PSDB y mantuvo conversaciones con varios partidos antes de optar por el PSB, al que también se afiliarán algunos de sus aliados.

En la entrevista de este martes, Lula no descartó negociar con el grupo de derecha Centrao, la formación que actualmente le otorga mayoría parlamentaria a Bolsonaro, quien está previsto se presente a una reelección.

«Necesitamos sacar al fascismo para reconstruir al país. Será una eleccion muy polarizada, caliente, de mucha disputa. No quiero ser apenas un candidato del PT sino de un movimiento para reconstruir los valores democráticos y la economía de Brasil», dijo el expresidente. Por su parte, Bolsonaro aseguró que su intención de llevar al general Walter Souza Braga Netto, actual ministro de Defensa, como compañero de fórmula.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/409961-brasil-lula-buscara-nacionalizar-el-precio-de-los-combustibl