Gabriel Carrizo, el hombre que se presentaba como dueño de la máquina de hacer algodón de azúcar, se puso a escribir en un grupo de Whatsapp de su círculo más cercano un rato después de la detención de Brenda Uliarte por el intento de asesinato de Cristina Kirchner. Hasta poco antes hablaba con ella de un nuevo intento de magnicidio, para el que Uliarte misma se ofrecía como tiradora. En la conversación grupal llama la atención su viraje, ya que pasó a acusarla de mentirosa, y les recomienda al resto que «por las dudas vacíen el chat». Pero lo más notorio es la aparición de participantes que parecen tener un nivel de análisis más elevado que el resto, les dan letra e indicaciones, e incluso supuestos datos. «Yo la única información que sí puedo dar es que Fernando (Sabag Montiel, atrapado tras tratar de matar a CFK) estuvo totalmente negado a declarar, se le otorgó una… un abogado privado, no lo quiso. No lo quiso recibir tampoco, después por otra fuente sé que lo hizo por plata, por acomodo», dice el mensaje de una participante que figura como «Joa», por Joana, quien ahora está en el foco de atención.  

En ese chat, al que accedió Página/12, se puede observar que participan integrantes del grupo de los «copitos» y otras personas. Después de que Carrizo les dice, como quien fue engañado, «parece que Brenda fue cómplice, nos mintió», surgen reacciones. Sergio Orozco, que vivía con Carrizo en Barracas, asiente y comenta que «aparece en TN». Leonardo Volpintesta se suma y se pregunta: «salimos con ella en tlf (Telefé) no sé que pasará»; y aparece una tal Daina Akasha Lestrange que acota: «Si amor. Te lo dijo Joa más temprano». Esa frase sugiere que «Joa» tiene alguna ascendencia sobre el grupo y los audios que envía son sugestivos. Vale recordar que el grupo, o una parte, fue a dar una entrevista a ese canal de TV, donde Carrizo y Uliarte llevaban la voz cantante y decían que tenían miedo, que los estaban acusando de ser terroristas, que querían trabajar y ella en particular decía que no tenía noción de que su novio Sabag Montiel tuviera un arma, que según el juzgado –finalmente– la había adquirido ella. 

Hay cuatro audios de «Joa» que resultan llamativos porque están en un registro que se diferencia del resto de la conversación, que comenzó el domingo 4 de septiembre y se extendió tras la medianoche, ya el día 5. 

* Lo primero que dice es: «Amigo yo no voy a vaciar nada ni voy a borrar nada y desde ya les digo, ni se les ocurra borrar nada, porque ahí si que van a flashear que ustedes tienen algo que ver y no tienen nada que ver, hagan vida normal, no se persigan… a ver, las amenazas van a seguir recibiendo porque el estado los desamparó a ustedes pero ustedes tampoco se movieron… Gabi vos sobre todo, dale ¿No sabías con quien te metías? O sea dale, la piba no… al parecer no esta cuerda al igual que el novio, a ver chicos estamos hablando de alguien que atentó contra la vida de Cristina, no estamos hablando de alguien que quiso atentar contra la vida de no se, un perejil, o sea, si vamos al caso lo hizo por plata, por acomodo pero ahora están todos ustedes involucrados». 

* «Tengan en cuenta también, que lo que hablan, a ver… hay algunos que tienen los celulares pinchados y van a seguir pinchando los celulares, hasta encontrar víncuos, hasta encontrar cosas, sigan… a ver… todos sabemos que nadie conocía lo que había detrás de esa persona, porque parecía una persona cuerda, normal, educado, pero bueno… no se sabía lo que había atrás, la novia es tan cómplice como él, eso yo lo sospeché desde un principio, de ahora en más cuando salgan, si van a salir en los medios, para seguir declarando, pidan custodia privada, y traten de por lo menos desviar los temas… que se yo… digan que no hablan de lo que es la violencia de género, que se yo boludeces así como para desviar un poco el tema de Cristina, sigan su vida normal, es al pedo perseguirse, y eso de borrar los chats no, porque por más que vos los vacíes por el IMEI te lo rastrean y saben todo lo que vos hablás, lo que borrás, lo que decís, no decís, o sea, saben todo». 

* «Yo la única información que sí puedo dar es que Fernando estuvo totalmente negado a declarar, se le otorgó una… un abogado privado, no lo quiso. No lo quiso recibir tampoco, después por otra fuente sé que lo hizo por plata, por acomodo, así que el chabón en cuatro años ponele que sale y sale re acomodado mal eh… a ver, como les vuelvo a repetir, uno por plata se vende ¿Si? pero sí los nombró a ustedes, eso sí, fíjense bien… y no solo a ustedes cinco porque nombró a más personas, fíjense bien». La indagatoria de Sabag Montiel fue el 6 de septiembre, el día después de este mensaje, pero efectivamente se negó a declarar. Sólo apuntó contra los militantes que lograron atraparlo en el momento que intentó disparar y dijo que Uliarte no tenía «nada que ver». Si hizo otros comentarios, fue fuera del contexto de la indagatoria. 

* «A todo esto, eh, bueno igual yo no voy a decir quién, pero hay alguien que ya estaba al tanto de todo, mucho antes que los medios, que todo je, que loco, la que menos pensás, es, pero bueno no voy a dar detalles». 

En medio de esa charla de trasnoche, Carrizo anunció que se iba a presentar ante la Policía Federal (ahora sospechada por la pérdida de información del celular de Sabag y la demora de tres horas en hacer escuchas directas a Uliarte, además del funcionamiento de la custodia de CFK). Allí fue, y luego convocó a los que habían ido a la TV con él y Uliarte. Todos terminaron ese 5 de septiembre declarando como testigos en Comodoro Py y entregaron en forma voluntaria sus teléfonos. El de Carrizo fue revelador: en un mensaje le decía a su hermanastra, Andrea, que creía que el arma que se había usado en el atentado era suya. Después le volvió a escribir para decirle que al final no era su pistola, que él les había dado «un 22 corto», que lo tenía Uliarte y que se juntarían para descartarlo. En el ínterin, maldecía porque el atentado estaba planeado para «una semana después». La hermanastra declararía esta semana. 

Como es evidente, hay varios personajes cuyo papel aún no es nítido. ¿Qué hace una persona dando instrucciones al resto de los «copitos» en un momento crucial y alegando tener información? ¿Cómo es que habla de «fuentes»? ¿Sabe que a Sabag le pagaron o le ofrecieron algún favor? No es el único caso curioso. Incluso Carrizo cambia el tono y el discurso según con quién hable. Además, falta peritar celulares y otros dispositivos incautados en ocho allanamientos. Hay entrecruzamientos de llamadas a granel que el juzgado debe analizar. Existe un universo de contactos y un entramado para dar con los autores intelectuales y fuentes de financiamiento que aún está pendiente.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/485198-atentado-a-cfk-detectan-a-un-misterioso-interlocutor-que-le-