El Papa llamó a un cese del fuego en Ucrania

El papa Francisco realizó este sábado un nuevo llamamiento para poner fin a la invasión rusa de Ucrania y a la guerra y denunció las duras repercusiones que tendrán que vivir los niños. «¡En nombre de Dios, deténganse!», exhortó el jefe de la Iglesia Católica.

«¡Jamas la guerra! Piensen sobre todo en los niños, a quienes se les quita la esperanza de una vida digna: niños muertos, heridos, huérfanos; niños que tienen como juguetes residuos bélicos. ¡En nombre de Dios, deténganse!», publicó el pontífice argentino en Twitter.

Francisco no ha escondido su preocupación por la guerra que ha estallado en Ucrania tras el ataque del régimen de Vladimir Putin e incluso ha ofrecido la mediación del Vaticano.

Su secretario de Estado, Pietro Parolin, ha hablado con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y le trasladó la voluntad del Papa de «hacer de todo, de ponerse al servicio de la paz».

Francisco ha mandado a dos cardenales a Ucrania para ofrecer sus servicios a la población y a los desplazados: son el polaco Konrad Krajewski y el checo Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

Además, Jorge Bergoglio visitó por sorpresa la embajada de Rusia ante el Vaticano, un día después del ataque de Rusia a Ucrania, para manifestar su preocupación.

Por su parte Parolin, en una entrevista publicada por los medios vaticanos, volvió a apostar por la diplomacia, aunque apuntó que la Doctrina Social de la Iglesia «siempre ha reconocido la legitimidad de la resistencia armada frente a la agresión».

El jefe de la diplomacia vaticana aseguró que, «ante lo que está ocurriendo es imprescindible preguntarse: ¿estamos haciendo todo lo posible para alcanzar una tregua? ¿Es la resistencia armada el único camino? Comprendo que estas palabras, ante la matanza de mujeres y niños, ante los millones de desplazados, ante la destrucción de un país, puedan sonar utópicas. Pero la paz no es una utopía».

Además, Parolin insistió en «la total disponibilidad» de la Iglesia de Roma para cualquier tipo de mediación que pueda favorecer la paz en Ucrania.