El gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Gustavo Melella, repudió este lunes un incidente que sufrieron el pasado 1 de febrero 800 argentinos que viajaban a bordo del crucero Norwegian Star, a los que se les impidió desembarcar en las Islas Malvinas para visitar el Cementerio de Darwin y homenajear a los soldados fallecidos durante la guerra con Gran Bretaña de 1982.

El hecho fue revelado días atrás por la abogada Elizabeth Márquez, presidenta de la Asociación Civil Conciencia en Unión Vida y Verdad, quien iba a bordo de la embarcación e hizo público lo ocurrido por medio de una carta abierta enviada a la prensa.

Según contó Márquez, el barco tenía previsto llegar a las islas el 1 de febrero bien temprano y volver zarpar cerca de las 16:00. En ese lapso, el contingente se trasladaría al Cementerio de Darwin, donde pondrían 260 cruces hechas por familias argentinas para «honrar a los hijos de esta tierra caídos» durante el conflicto bélico. 

“Sería solo una pequeña ofrenda de honor y respeto eterno”, explicó la abogada, quien confesó que “varios centenares de argentinos a bordo del crucero” no durmieron la noche anterior por la emoción que los embargaba.

El día anterior, sin embargo, el capitán del crucero, Luigi Gentile, comunicó por altoparlantes que había decidido cancelar la parada prevista en Malvinas «porque las condiciones climáticas no serían favorables para el desembarco».

Las contradicciones del capitán

«El comunicado generó convulsión dado que no comprendíamos cómo era esto posible. Comenzaron los reclamos, solicitudes de explicaciones y se cantó el himno en lo que sería el atrio del barco, corazón del mismo y espacio que es paso casi obligatorio permanente», detalló la letrada. 

Con el apoyo de turistas de otras nacionalidades, entre ellos chinos, canadienses y uruguayos, se redactó una nota de reclamo y el capitán convocó a una reunión la mañana siguiente, que se llevó a cabo en el teatro del barco con una «asistencia de mil personas».

En esa circunstancia, recordó Márquez, el capitán «cambió la explicación», al sostener que si bien el clima no estaba mal por la mañana, «podía empeorar por la tarde» y agregó como argumento que «habían desembarcado los pasajeros de otros dos cruceros» y que la logística del puerto tornaba imposible el traslado a tierra de tanta gente en las lanchas disponibles.

«Hubo un conflicto evidente por el cual no quisieron que bajásemos en Malvinas, donde viven cerca 2.400 personas y donde más de 800 argentinos representaban un tercio de la población (…) seríamos todos argentinos sueltos en las islas y el clima fue una buena excusa para evitar el desembarco», analizó la abogada.

Repudio a lo ocurrido

El gobernador Melella repudió lo acontecido, dijo que se trató de «un acto tremendo del gobierno británico y de sus responsables en las Islas Malvinas», y se preguntó  «qué sucedería si a un ciudadano británico no se le permitiera entrar al país con cualquier excusa». En ese sentido, solicitó a la Cancillería argentina que «se exprese con firmeza» sobre este hecho.

El secretario de Malvinas y Asuntos Internacionales de la provincia, Andrés Dachary, señaló por su parte que «más allá de la capacidad legal de las autoridades del crucero para tomar la determinación, está clara la funcionalidad que la empresa ha decidido asumir en favor de congraciarse con las pretendidas autoridades de la isla«.

Según el funcionario, resulta «poco comprensible que se tomen estas acciones que, más allá de la controversia soberana, no hacen más que crispar posiciones, al impedir que un grupo de personas pueda hacer algo tan loable como honrar la memoria de los caídos en el conflicto del Atlántico Sur», declaró.

Dachary agregó que «son tiempos difíciles para la cuestión de las Islas Malvinas» y que acciones de estas características «por más que provengan del sector privado, no hacen más que complejizar aún más la situación, independientemente de la existencia o no de una violación contractual que han realizado la empresa respecto de los pasajeros».

El Norwegian Star es un crucero de 294 metros de largo por 32,2 de ancho de la empresa Norwegian Cruise que en el verano austral ofrece un itinerario de 14 días que incluye visitas a las ciudades de Puerto Madryn y Ushuaia, la Antártida, las Islas Malvinas, Punta Arenas en Chile y Punta del Este en Uruguay.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/713911-ustedes-no-entran-el-viaje-a-malvinas-que-termino-de-la-peor