Carolina Gómez Mónaco, asesora del diputado del PRO Gerardo Milman, vinculó a su jefe con el negocio de un centro de belleza –que montaron ella y su pareja, Fernando Daga– y que fue denunciado por la Inspección General de Justicia (IGJ). La teoría del organismo es que se habría creado una sociedad «pantalla» para desviar fondos en los tiempos en que Milman era Secretario de Seguridad Interior y Patricia Bullrich Ministra de Seguridad, por lo que también hay una causa penal en trámite. La firma se llama Salvattore Group y el local, Luxa Estética. Fue creada en la misma época en la que el actual legislador sumó el cargo de la Director de Inteligencia Criminal y ascendió a la joven de secretaria privada a Jefa de Planeamiento Estratégico de esa área. La referencia a Milman por parte de Gómez Mónaco apareció en un escrito en el expediente donde tramita la liquidación de la sociedad por las irregularidades detectadas. La mujer pidió que se lo cite como «tercero» invocando el artículo 94 del Código Comercial previsto para convocar a alguien a quien se considera implicado en el mismo pleito. 

En la IGJ no salían del asombro al ver la presentación de Gómez Mónaco que fundamentaba el pedido de citación a Milman «en virtud de su presunta participación en los hechos en autos que determinan la existencia de una controversia común». Dice que si se llega a determinar la disolución y liquidación de la empresa y a él se lo considera un «socio oculto», como planeta el organismo que dirige Ricardo Nissen, se le debe «garantizar el derecho de defensa» y que «pueda hacer valer sus intereses». 

El nombre de Gómez Mónaco se hizo conocido cuando se supo que era una de las dos colaboradoras que estaban con Milman el día que un asesor del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, Jorge Abello, lo escuchó decir dos días antes del intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner la frase «cuando la maten yo estoy camino a la costa». Estaban en el bar «Casablanca» de la esquina del Congreso. La otra asesora que estaba en el lugar, Ivana Bodhziewicz, declaró que en noviembre último la llevaron a las oficinas de Bullrich para que un perito borrara su celular, que también «manipularon» el de su jefe y que a su compañera la mandaron a comprar un aparato nuevo. Bodhziewicz fue despedida en el verano junto con otro grupo cuando se supo que Milman tenía un récord de más de 30 asesores en la Cámara, algo que generó malestar dentro de Juntos por el Cambio. Gómez Mónaco quedó con él. Ambos este año entregaron en la causa sobre el atentado a CFK un mismo modelo de Iphone que no existía al momento de los hechos y difícilmente sirva para descubrir algo. 

Milman y Milwood

La petición de la exMiss Argentina Gómez Mónaco en el expediente comercial causó sorpresa también porque la demanda no está dirigida a una persona física, sino contra Salvattore Group. Sus socios, sí, son Gómez Mónaco y Daga. Por otro lado, en el mismo escrito la asesora dice una y otra vez que Milman no tiene nada que ver con el centro de estética en cuestión y, sin embargo, lo involucra en la causa. Esto último va en línea con la hipótesis que manejan la Inspección General de Justicia y el abogado que hizo la denuncia penal, Yamil Castro Biachi, que está a cargo del juez Julián Ercolini y el fiscal Guillermo Marijuán: ambos apuntan a la presunta relación de Milman con Salvattore, firma creada como Sociedad de Acciones Simplificadas (SAS), una modalidad que habilitó el gobierno de Mauricio Macri para crear empresas en 24 horas con mínimos requisitos. El expediente radicado en Comodoro Py incluye otras operaciones dudoasas del exjefe de campaña y mano derecha de Bullrich. 

A fines de diciembre del año pasado, el juez Pablo Frick ordenó intervenir la sociedad por seis meses y designó a una veedora. La IGJ pidió su liquidación por las anomalías que había advertido: Salvattore SAS se creó a fines de septiembre de 2017 pero empezó a operar 30 de junio de 2019, declaró un domicilio que tenía una discrepancia con el real (es en avenida Corrientes 1035, en el subsuelo, pero figuraba otro piso), no presentó libros contables, ni balances, ni actas de asambleas o reuniones de socios (recién algo entregaron con el reclamo de la IGJ) ni tampoco facturación. Un informe de Nosis, sin embargo, reveló ingresos que oscilaron entre 10 y 50 millones de pesos según el año. 

Si inscribió, además, con un objeto amplísimo. Podía dedicarse más o menos a cualquier cosa, dentro o fuera del país: producción, fabricación, importación/exportación, intermediación, comercialización o prestación de servicios vinculados a actividades agropecuarias, ganaderas, pesqueras, vitivinícolas, espectáculos, comunicaciones, actividades culturales o educativas, gastronómicas, hoteleras, petroleras, minera, energéticas, desarrollo tecnológico, salud, transporte y más. La explicación de Gómez Mónaco es que ofrece servicios de medicina estética y cursos de la temática, lo que según ella cuadra en el rubro de salud y educación. Desde 15 de junio de 2015 Gómez Mónaco es dueña de las marcas luxa models.

En su última presentación judicial la IGJ señaló que ante una inspección se hicieron cargo Gómez Mónaco y el abogado Alejandro Amado Vecchi. Este letrado, dice el escrito, es representante de una sociedad uruguaya llamada Inversora Milwood SA que también tiene sede en Temperley, en la provincia de Buenos Aires, y domicilio fiscal en Capital Federal. Resulta que había vendido el inmueble en 2012 a Daga y un grupo de socios. Luego pasó a manos de Gómez Mónaco, quien lo comparte mitad y mitad con su suegra, Graciela Bamonde. Cuando Vecchi se presentó en la investigación sumarial de la IGJ no quiso decir quienes son los socios de Milwood SA, información que estaría asentada en Uruguay y que los especialistas del equipo de Nissen no descartan que haya alguna vinculación con el propio Milman. 

De la inspección y del pedido de un plano que hizo el juez federal Ercolini, surgiría que le inmueble no tiene habilitación para su supuesta actvidad. Gómez Mónaco dice en su escrito que no se trata de un centro de lujo, hace una lista de la aparatología que tiene pero admite problemas de conexión eléctrica y humedad. Incluso alegó que eso y por inundaciones demoró en el inicio de las actividades. La veedora, Anahí Cordero, fue dando cuenta de la entrega de algunos estados contables y de que hay cierta actividad en el lugar, que ofrece tratamientos estéticos. Gómez  Mónaco asegura que tuvo una facturación: em 2020 fue de 324.294 pesos; 1.360.313 pesos en 2021 y 1.167.700 pesos en 2022. Son cifras, de todos modos, muy lejanas a las que surgen del informe de Nosis que obtuvo la IGJ. 

Una gran familia

El descargo de Gómez Mónaco cuestiona información conocida en 2022 sobre su historia que –además– se conecta con la causa penal que lleva adelante Ercolini. Dice que a partir de que declaró Abello la quisieron difamar. Hace una suerte de autobiografía donde que se dedicó a cuestiones «relacionadas con la estética corporal, facial el modelaje y la educación» dando «clases de pasarela» y asesoramiento «en postura y maquillaje», además de organizar desfiles desde 2006 hasta 2015. En 2012  cuenta que fue elegida Miss Argentina. Con Daga empezó el noviazgo, dice, en 2007. Asegura que Luxa Estética es un emprendimiento familiar, donde su hermana Daniela ayudaba con las redes  sociales, y su madre Dora, con la atención al público. 

Cuenta que es abogada egresada de la universidad de Lomas de Zamora y que hizo cursos de criminalidad y narcotráfico. Al ministerio de Seguridad dice que entró como tercerizada en 2016, aunque habría tenido vinculación desde 2014. La nombraron en diciembre de 2017 como jefa de Planeamiento Estratégico, una dependencia que absorbió muchas funciones, entre ellas la de la Escuela de Inteligencia del Delito tras su disolución. Dependía de la Dirección de Inteligencia Criminal (DINICRI) que encabezó Milman desde octubre de 2017. Su hermana Daniela –la que la ayudaba con las redes–, dice Carolina, fue nombrada en Recursos Humanos de la DINICRI el 1 de octubre de 2017 y en 2018 pasó a ser jefa de Gestión Administrativa. Asegura que no manejaba fondos reservados y que eso en rigor lo hacía el jefe de la dirección en cuestión (o sea, Milman). El detalle que llevó a conectar estos datos con Luxa Estética es que la creación de Salvattore es apenas previa a todos esos nombramientos en lugares de máximo poder y por donde circulaban fondos sin control. 

La semana pasada el juez Ercolini pidió levantar el secreto fiscal y bancario de Milman, ambas Gómez Mónaco, Daga y su madre. También pidió información sobre operaciones sospechosas y datos patrimoniales. El origen de este expediente tiene que ver con el emprendimiento de estética pero el abogado Castro Bianchi fue sumando información ligada, por ejemplo, a la compra en marzo último de departamentos de 100.000 dólares en Palermo por parte de las hermanas y sus parejas. Milman sigue surfeando la causa por el intento de asesinato de CFK y a Gómez Mónaco nadie le pidió explicaciones. Ahora habrá que ver cómo se mueve Milman para entender por qué razón ella parece comprometerlo en los negocios dudosos. 

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/593464-un-testimonio-que-complica-a-gerardo-milman