El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que las respuestas de Estados Unidos y de la OTAN no tuvieron en cuenta las preocupaciones fundamentales de Rusia, en referencia al pedido de no expansión de la alianza militar. «La cuestión clave fue ignorada”, precisó el Kremlin en un comunicado tras la conversación telefónica de Putin con el presidente de Francia, Emmanuel Macron. El canciller ruso, Serguei Lavrov, afirmó que Moscú no quiere guerras. “Pero tampoco vamos a permitir que nuestros intereses sean burdamente ultrajados, ignorados», aseguró. Mientras el presidente de Ucrania, Volodymir Zelenski, pidió a la OTAN que diga abiertamente si permitirá el ingreso de Kiev al bloque militar. Alemania se negó a participar en el envío de armas, aunque sí avanzó respecto a posibles sanciones, una decisión sobre la que el canciller Olaf Scholz se había mantenido cauto. La ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, advirtió a Rusia que una de las posibles sanciones podría afectar al gasoducto germano-ruso Nord-Stream 2.

Diálogo sin confrontación

Este viernes, Putin y Macron manifestaron su acuerdo en la importancia de una desescalada de tensiones, a su vez afirmaron que mantendrán el diálogo para resolver la crisis, según precisó el gobierno francés en un comunicado tras la llamada telefónica. Macron además le pidió a Rusia que respete “la soberanía de los Estados”. «El presidente Putin no manifestó ninguna intención de ofensiva» contra Ucrania y «dijo muy claramente que no buscaba la confrontación», detalló el palacio Elíseo en el texto donde también anunciaron una llamada entre el presidente de Ucrania, y Macron.

En tanto, Putin señaló que las cuestiones claves que Moscú planteó en los acuerdos de seguridad no fueron consideradas. «Las respuestas de Estados Unidos y de la OTAN no tuvieron en cuenta las preocupaciones fundamentales de Rusia», señaló el Kremlin en un comunicado sobre su reciente diálogo con su par francés. «La cuestión clave fue ignorada, es decir, cómo Estados Unidos y sus aliados prevén […] poner en marcha el principio de que nadie debe reforzar su seguridad en detrimento de otros países», precisaron en referencia a las garantías solicitadas por Moscú sobre la no ampliación de la OTAN hacia el este, el repliegue de las fuerzas de la alianza en los países que ingresaron al acuerdo militar después de 1997.

Por otra parte, Putin subrayó la voluntad de Rusia de seguir apostando a una resolución del conflicto en el este de Ucrania, además insistió en las negociaciones con el formato de los Cuatro de Normandía (Rusia, Ucrania, Alemania y Francia), que mantuvieron una extensa reunión el pasado 26 de enero en París y programaron un encuentro más en febrero.

Según el gobierno de Macron, el diálogo es difícil aunque concluye que los “canales de discusión están abiertos”. Esta mañana el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian “la pelota está del lado de Putin” «¿Acaso quiere ser quien afirme que Rusia es una potencia de desequilibrio, o está dispuesto a evidenciar una desescalada?», preguntó el canciller.

Mientras que su par ruso, Serguei Lavrov insistió en que quiere que se imponga la diplomacia y no la guerra. «Hemos elegido la vía de la diplomacia desde hace muchas décadas», declaró a la prensa en Rusia. «Hay que trabajar con todo el mundo, ese es nuestro principio», destacó.

«Si depende de Rusia, no habrá guerra. No queremos guerras. Pero tampoco vamos a permitir que nuestros intereses sean burdamente ultrajados, ignorados», añadió. 

El gasoducto Nordstream

Este viernes Lavrov también tuvo una conversación telefónica con su homóloga alemana, Annalena Baerbock, donde manifestaron su respaldo a las reuniones y el trabajo de los Cuatro de Normandía para el cumplimiento de los acuerdos de Minsk en miras de una resolución del conflicto en el este de Ucrania, región del Donbass. Lavrov le llamó la atención sobre las garantías de seguridad solicitadas a EE.UU. y a la OTAN, y le dijo que la prioridad de Rusia es que la OTAN no se expanda y amenace a su territorio.

Aunque ante el Bundestag de Berlín, Baerbock aseguró que el acuerdo del Nordstream 2 podía verse afectado si Rusia decide invadir Ucrania. El canciller alemán, por su parte evita vincular cualquier tipo de sanción con el gasoducto pactado por el y el excanciller socialdemócrata Gerhard Schröder (1998-2005). El gasoducto ya está terminado aunque tiene pendiente que se ajuste a las normativas de europeas.

«No necesitamos este pánico»

El Kremlin además dijo estar dispuesto a recibir al presidente de Ucrania en Moscú, San Petersburgo o Sochi para abordar la normalización de las relaciones entre los dos países. Por su parte, Zelensky respondió que está preparado para una reunión con Putin en cualquier formato. “No tengo miedo a ningún formato, bilateral, o lo que sea. No importa. Estoy listo”, precisó citado por la agencia de noticias de Rusia TASS, en una conferencia de prensa con medios internacionales. Aunque dijo que no iría a la ciudad balneario de Sochi. “Cuál es el punto? ¿Dejarme esquiar? (…) Estoy hablando de un diálogo en serio”, consigna TASS.

Más tarde, Zelenski pidió a los países de la alianza militar de occidente que eviten fomentar el pánico sobre un posible ataque a las fronteras ucranianas. El presidente Zelenski considera que la Casa Blanca está entrando en pánico por un inminente ataque de Rusia, según informó The Guardian. “Afuera tienen una sensación de que aquí hay guerra. No es el caso”, afirmó. «No digo que no sea posible una escalada … no necesitamos este pánico», añadió citado por el diario británico. Esta posición también fue compartida por el jefe de inteligencia exterior de Alemania, Bruno Kahl en una entrevista en la que dijo que no cree que Rusia aún haya decidido si va a invadir. “La crisis puede desenvolverse de mil maneras”, dijo Kahl citado por la señal alemana Deutsche Welle. El próximo lunes se espera una reunión del
Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la crisis en Ucrania.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/398388-ucrania-rusia-y-francia-acuerdan-bajar-la-tension