El director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, afirmó hoy que con el nuevo régimen académico para el colegio secundario bonaerense “no estamos regalando nada, sino buscando alternativas para que los pibes no se nos vayan” de las escuelas y puso de relieve que “habrá más exigencia, pero acompañada con más Estado”.

No estamos pensando una secundaria más fácil, sino más cercana a los intereses de los pibes, más atractiva, que tenga arte, deporte, ciencias, informática y robótica. También, en una escuela que mejore en lengua y matemática, pero una escuela que le ponga freno al odio”, remarcó. 

El funcionario formuló esas declaraciones durante una conferencia de prensa que encabezó en la Casa de Gobierno, en La Plata, junto al ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y el subsecretario de Energía, Gastón Ghioni.

Los cambios en la escuela

El nuevo régimen académico, que comprende la aprobación de las materias con 7 y la posibilidad de recursar las materias por debajo de esa calificación, fue dado a conocer la semana pasada tras ser aprobado por el Consejo General de Cultura y Educación y comenzará a regir a partir del ciclo lectivo 2025.

Así, las materias pendientes de aprobación se enseñan y estudian más porque se intensifican o vuelven a cursar hasta que los y las estudiantes adquieran los conocimientos

En ese sentido, Sileoni planteó que “la materia aprobada no se recursa más”; graficó que, en la actualidad, “alguien que cursa 10 materias, aprueba 7, reprueba 3 y tiene que cursar todo de nuevo” y opinó que ello “es un sinsentido”. 

“Los estudiantes aprueban las materias de a uno, pero cuando tienen que repetir lo hacen en bloque”, completó y expuso que “la mitad del país salió de la repitencia, entre ellos, Caba; así como buena parte de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa”. 

Sileoni manifestó que “la materia pendiente se recursa, pero la novedad es que las materias que no se aprueban serán estudiadas con equipos de acompañamiento y períodos de intensificación: trabajarán mucho las materias pendientes al inicio y final de cada cuatrimestre, diciembre y febrero. No lo harán solos”. 

“No estamos regalando nada, sino buscando alternativas para que los pibes no se nos vayan. Habrá más exigencia, pero acompañada con más Estado”, enfatizó el funcionario.

Luego, puntualizó que “hasta 4 materias, se intensifican. Si se desaprueba una más, se recursa. Ello no lo decide el alumno, sino el equipo. Queremos ensayar otra lógica”.  

Con todo, explicó que “el régimen académico es el modo en que transitás tus estudios, son las notas, el egreso, el sistema de promoción. Tanto ese régimen como otras cuestiones académicas, no son aprobadas por el ministro, sino por el Consejo General de Educación, que es pluripartidario”

“Hubiéramos podido aprobarlo por mayoría, pero no quisimos ese camino. Escuchamos críticas y reflexiones y terminamos aprobando este régimen por unanimidad. Ya estamos trabajando con miles de directivos y docentes. El 93% de los docentes opinó que había que cambiar la secundaria”, subrayó. 

A la vez, detalló: “Ratificamos un sistema de dos cuatrimestre, volvemos a la nota numérica, se califica por cuatrimestre, el estudiante aprueba con 7 o más, no vale 6-8 porque no se promedia”. 

“Hay algunos sectores que entienden que abolir la repitencia es bajar la exigencia, nosotros pensamos que puede haber exigencia sin haber repitencia. La repitencia es una matriz que tiene 100 años en la historia de la región y la Argentina. Las cosas han cambiado y discutir eso produce un impacto a veces inexplicable”, indicó. 

En paralelo, aclaró que “no es sólo el régimen académico” lo que la provincia busca reformar sino que se trabaja “en el diseño curricular y en los contenidos” y también en la convocatoria a concurso de estabilidad para 3.500 directores y vices “porque hay mucha rotación en la conducción de las escuelas”. 

“Es una gran complejidad educar al 97% de la población. Hay chicos de diversa procedencia. Hay chicos que son primera generación de estudiantes secundarios, hay muchachas que son mamás”, concluyó.

El nuevo régimen

Entre los puntos centrales de la reforma, se establece que la acreditación de conocimientos será “por materia”, con calificaciones cuatrimestrales, una modalidad similar a la del nivel universitario.

Ese cambio implica que ya no habrá repitencia de un año en su conjunto: los alumnos no tendrán que volver a cursar las materias aprobadas.

Así, habrá evaluaciones por cuatrimestre que se aprobarán con 7 y las materias pendientes de aprobación, se intensificarán, en períodos especiales de 15 días al inicio y al final de cada cuatrimestre, en diciembre y febrero.

Se precisó que se podrán intensificar hasta cuatro materias en total de ciclos lectivos anteriores, y a partir de la quinta pendiente un equipo especial de formadores definirá cuáles se intensifican y cuáles deben recursarse.

Desde la cartera educativa se especificó que este nuevo Régimen Académico representa un incremento en la inversión educativa con la ampliación de módulos y cargos docentes para el acompañamiento a las trayectorias educativas de las y los estudiantes de la Provincia de Buenos Aires.

Asimismo, la actualización “contempla el trabajo dirigido a la construcción del oficio de estudiante en primer año y propuestas formativas destinadas a quienes transitan el último año para la articulación con estudios superiores o la inserción en el ámbito del trabajo; promueve clases con formatos diversos, nuevos modos de organizar tiempos y espacios escolares, y un trabajo más profundo en los contenidos”.

Los colegios privados, a favor

Foto WEB

La Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba), que nuclea a más de 3.000 colegios privados en el territorio bonaerense, respaldó la medida tomada por el gobierno provincial de eliminar la repitencia en el secundario y la calificó como una “excelente noticia”.

En ese marco, Martín Zurita, secretario Ejecutivo de la Aiepba, remarcó que el nuevo método “transformará la estructura rígida de la escuela secundaria tal y como la conocemos. Es imperativo encontrar nuevos factores que motiven a los alumnos a estudiar, ya que el concepto de recursar un año ha perdido efectividad en la actualidad”.

En ese contexto, Zurita explicó: “Será esencial encontrar soluciones para que tanto docentes como alumnos puedan administrar ambos procesos de manera eficiente. Asimismo, las escuelas deberán gestionar los espacios y el tiempo necesarios”.

Desde Aiepba resaltaron: “Con diálogo y trabajo conjunto entre el Gobierno y el resto de los representantes de la comunidad educativa, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado. La transformación del régimen académico no se reduce al cambio de la regulación sobre calificación, evaluación, acreditación y promoción, que parece concentrar la atención bajo un eslogan como “repitencia sí o no”.

Las críticas de la oposición

Tras el anuncio de los cambios en el régimen académico de la escuela secundaria, diputados del bloque PRO en la Legislatura bonaerense consideraron que generará “una peor calidad educativa y deterioro de la formación” de los alumnos y pidieron que Sileoni concurra a dar explicaciones sobre la medida.

A través de un proyecto presentado por Julieta Quintero, Agustín Forchieri, Adrián Urreli, María Paula Bustos, Rita Sallaberry y Martín Endere, se busca interpelar al funcionario por considerar que el nuevo sistema “dará como resultado una peor calidad educativa y deterioro de la formación académica”.

“La crisis de enseñanza y aprendizaje no se resuelve sólo con cambios en el sistema de calificación y acreditación de saberes. No están dadas las condiciones hoy para avanzar por ese lado. El foco debe estar siempre puesto en la calidad educativa”, señalaron.

Sostuvieron que “son años de una educación pobre y de políticas educativas que sólo llevaron a que los chicos terminen la escuela sin adquirir los conocimientos básicos” y entendieron que “esta crisis no se puede resolver con cambios aislados, sino con una revisión completa del sistema educativo”.

Paralelamente, la senadora bonaerense del PRO, Aldana Ahumada, repudió la decisión mediante un proyecto de declaración y entendió que” redundaría en una disminución del nivel educativo de los estudiantes”.

En ese tono, el senador bonaerense Alex Campbell dijo que para Axel Kicillof “la calidad de la educación es una moneda de cambio para satisfacer a los gremios” y criticó all secretario general de Suteba, Roberto Baradel, de quien dijo que “marca desde Suiza la agenda educativa de la provincia de Buenos Aires. ¿Qué puede salir mal? 4 años de fracasos educativos y van por más”.

En igual sentido se pronunció Alejandro Finocchiaro, actual diputado y exministro de Educación nacional, quien publicó un extenso hilo de comentarios en su cuenta de X, donde sostuvo que “esta clase de políticas educativas nos llevaron a que 50% de los chicos terminen la educación obligatoria sin conocimientos básicos. Medidas que apuntan solamente a agrandar el estado para repartir cargos dentro del espacio político al que pertenecen”.

En tanto, el diputado Hernán Lombardi manifestó que “nivelar para abajo es la burrada más grande que hace Kicillof en la Provincia de Buenos Aires”, mientras que su par de bancada, Cristian Ritondo, afirmó: “Como cada vez los chicos aprenden menos, entonces la respuesta es eliminar el indicador más duro de esa realidad”.