«A pesar de las bombas, de los fusilamientos, de los compañeros muertos, los desaparecidos. No nos han vencido». Eso cantaban en el búnker de Unión por la Patria cuando se empezaron a conocer los resultados de una noche pesadillesca que ubicaría en segundo lugar en el balotaje al candidato del peronismo, Sergio Massa, con el 44,27 por ciento de los votos. En primer lugar quedó el postulante de ultraderecha, Javier Milei, que –en alianza con Mauricio Macri– sacó el 55,72 por ciento y llegó a la presidencia prometiendo ajuste, violencia, privatizaciones, quita de derechos, reivindicando la dictadura y a los genocidas. En su discurso, el ministro de Economía contó que se comunicó con el libertario y acordaron coordinar la transición. Por la noche, además, circularon versiones de un posible pedido de licencia.
Pasadas las ocho de la noche, Massa salió al escenario del búnker ubicado en el Complejo Cultural C de Chacarita y, ante cientos de militantes que lloraban y se abrazaban siendo conscientes de que comenzaba para ellos una etapa de resistencia, dijo: «Los resultados no son los que esperábamos. Me he comunicado con Javier Milei porque es el Presidente que la mayoría de los argentinos ha elegido. Lo hice convencido de que lo más importante que le tenemos que dejar a los y las argentinas es el mensaje de que la convivencia, el diálogo y el respeto, ante tanta violencia, es el mejor camino que podemos recorrer».
Mientras Massa preparaba su discurso, en el segundo piso del Centro Cultural C, las caras largas invadían el espacio y de fondo sonaba «Los dinosaurios», de Charly García. En las pantallas de los televisores se veía a la futura vicepresidenta, Victoria Villarruel –que desmintió la cifra de 30 mil desaparecidos y se reunía con genocidas– ingresar a los abrazos y con una sonrisa de oreja a oreja al hotel Libertador, que funcionó como el búnker de La Libertad Avanza.
La jornada fue de mucha incertidumbre en las terminales oficialistas. «Circularon números que fueron desmentidos», repetían por la tarde y pedían «aguardar». Los datos comenzaron a llegar cerca de las siete de la tarde al complejo Cultural C y ya se comentaba «que eran irreversibles». Afuera del búnker se habían congregado desde temprano militantes de distintas agrupaciones y sindicatos: Movimiento Evita; La Cámpora; Barrios de Pie; Smata; la Uocra.
Adentro, en el segundo piso del Complejo Cultural C, había una serie de dirigentes que seguían de cerca los primeros números que comenzaban a llegar y eran negativos. Estuvieron allí el candidato a vicepresidente, Agustín Rossi; el secretario general de la CGT, Héctor Daer; el ministro bonaerense, Andrés «Cuervo» Larroque; la senadora Juliana Di Tullio; el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos; la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau; el dirigente salteño, Juan Manuel Urtubey, y algunos ministros del gabinete nacional.
Luego se sumaron a ellos el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el diputado Máximo Kirchner; el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro; el director del BAPRO, Sebastián Galmarini y los funcionarios bonaerenses, Carlos Bianco y Cristina Álvarez Rodríguez. Todos estuvieron juntos sobre el escenario acompañando a Massa, además de su compañera, Malena Galmarini. Los resultados arrojaron que el mapa se volvió a pintar de violeta: salvo Formosa, Santiago del Estero y provincia de Buenos Aires, en el resto de las provincias triunfó LLA.
Ya en el escenario, el candidato de UxP comenzó su discurso con agradecimientos: «A los gremios, a las organizaciones sociales, a las organizaciones de la sociedad civil y a esa conmovedora micromilitancia que en el subte, en reuniones o casa por casa intentó contar cuál era y cuál es el proyecto de país que representamos». Luego, ante las denuncias que se repitieron durante toda la semana por parte de los libertarios que pretendían poner en duda el sistema electoral, añadió: «Esta jornada ratifica una cosa frente a tanta discusión o desvalorización, la Argentina tiene un sistema democrático fuerte y sólido, que es transparente y que siempre respeta los resultados».
«Ojalá que la convivencia democrática y el respeto por el que piensa distinto se instale para siempre», puntualizó Massa y especificó: «Había dos caminos. Nosotros elegimos a lo largo de la campaña el camino de la defensa del sistema de seguridad en manos del Estado; elegimos promover y defender la defensa de la educación y la salud pública; defender a la industria nacional; al trabajo argentino; a nuestras pymes y a los derechos de los trabajadores porque esa es la mejor forma de construir prosperidad, movilidad social ascendente y de construir progreso para nuestra Nación».
El dirigente explicó que los argentinos, sin embargo, «eligieron otro camino», y que, desde mañana, su responsabilidad será la de «dar certezas». Contó que se había comunicado con Milei y expresó que «le hemos planteado al presidente electo la responsabilidad de mañana mismo poner en marcha mecanismos de enlace y transición para que los argentinos en los próximos 19 días no tengan dudas del funcionamiento social».
En línea con una campaña en la que pregonó y construyó acuerdos con diversos sectores políticos y sociales, el candidato de UP resaltó que sigue creyendo «que la Argentina necesita acuerdos de políticas de estado», y que «el sistema laboral, de garantías de ddhh y de relaciones internacionales de la Argentina con el mundo deben ser acuerdos con los que Argentina transite los próximos 10 años».
En medio de versiones de un posible pedido de licencia hasta el 9 de diciembre, el ministro de Economía se tomó unos minutos para hablar de su futuro personal. «Quiero contarles que hoy termina una etapa en mi vida política y que, seguramente, la vida me depare otras tareas y otras responsabilidades, pero sepan que siempre van a contar conmigo defendiendo los valores del trabajo, la educación pública, la industria nacional y el federalismo como valores centrales de la Argentina», subrayó. Ante el llanto y los gritos de uno de los militantes, Massa dijo «entiendo a aquellos que por ahí sienten desilusión o enojo, pero quiero decirles que intenté dejar todo lo mejor de mí en esta campaña. Lo hice convencido porque amo profundamente a la Argentina, de la misma manera y con la misma intensidad que amo a mis hijos».
Agradeció a su familia y a los 11 millones de argentinos que lo acompañaron con el voto. «Más allá de mi persona, hay miles y miles de argentinos, como los que están acá, que tienen la convicción y el valor de defender ese país inclusivo en el que creemos. Que vengan las nuevas generaciones, sigamos haciendo el recambio generacional y democrático para que miles de jóvenes se sigan enamorando de la idea de que este es un gran país y que lo podemos hacer inclusivo y con igualdad de oportunidades», finalizó.
Desde el público alguien gritó: «30 mil compañeros detenidos desaparecidos»… y todos respondieron con la voz firme: «presentes». «Ahora y siempre», terminaron.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/629644-sergio-massa-reconocio-la-derrota-y-prepara-la-transicion-de