La discusión por el Presupuesto 2025 se metió en el corazón del gobierno de Javier Milei y desató un cortocircuito entre Santiago Caputo y su pariente Luis «Toto» Caputo, que resiste la apuesta del ala política a que el proyecto no se apruebe y se vuelva a prorrogar.

Como contó LPO, el oficialismo no parece tener interés real en negociar el presupuesto con la oposición y resiste la presión de los gobernadores, que quieren tener certezas para el año electoral y no seguir dependiendo del humor de la Casa Rosada. 

Como sea, Milei todavía no convocó a sesiones extraordinarias y no hay garantías de que incluya el presupuesto. Si no se aprueba, deberá haber una nueva prórroga del 2023. Por el efecto inflacionario, en la oposición dicen que el gobierno tendrá libertad para manejar discrecionalmente unos 50 billones de pesos.

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En ese marco, el ministro de Economía empezó advertir que es muy importante contar con un Presupuesto aprobado por el Congreso, como un mensaje para el FMI, los mercados y los inversores extranjeros. En el entorno de Caputo dicen es una mala señal institucional y recuerdan que el Fondo siempre lo puso como condición.

Cerca de Caputo también piden que haya un acuerdo con los gobernadores y se apruebe el presupuesto porque consideran que es muy compleja la «prórroga de la prórroga», un mecanismo que incluso algunos opositores advierten ilegal. Al respecto, LPO supo que hay varios diputados y senadores de La Libertad Avanza que se acercan a esta posición.

En la vereda opuesta, Santiago Caputo empuja la idea de no negociar con los gobernadores y seguir prorrogando, especialmente con la idea de tener mayor discrecionalidad para manejar los fondos en el año electoral. 

La idea es, obviamente, premiar a los gobernadores alineados y castigar a los rebeldes, algo que ya viene haciendo el gobierno como quedó claro con el reparto de los ATN en las últimas semanas, con los que premió a los gobernadores de Tucumán, Catamarca, Misiones y Salta por los aportes de sus diputados en el Congreso.

Pero ni siquiera los gobernadores aliados están contentos con ese esquema. En ese grupo dicen que este año le jugaron bien a Milei, pero igual los perjudicaron. Descuentan, entonces, que el año próximo será peor a medida que se acerquen las elecciones.

Lo que quieren los gobernadores es que los fondos que el Gobierno les fue quitando sean incluidos en la Coparticipación automática, pero en la Rosada no quieren saber nada porque eso significa beneficiar a la provincia de Buenos Aires y a Axel Kicillof.

Fuentes allegadas a los gobernadores contaron a LPO que funcionarios de Toto Caputo les reconocieron que no están para nada de acuerdo con la posición del ala política y consideran una locura insistir con la prórroga. «Para nosotros no es una boludez», advirtieron. Una versión indica que Milei podría empezar a contemplar la opinión de su ministro de Economía.

Fuente: LaPoliticaOnLine.com