Santiago Caputo armó una secretaría Legal y Técnica paralela y logró imponer a su mano derecha, María Ibarzábal Murphy, a cargo de la redacción de las principales normas del gobierno.
Ibarzábal es la secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo y no depende de ningún ministro ni del jefe de gabinete. Si bien su jefe político es el líder de los Peaky Blinders, su cargo reporta directo al presidente, una jerarquía que tienen sólo un puñado de funcionarios, como Karina Milei.
Ibarzábal hizo carrera en el encumbrado estudio Marval, que fue uno de los señalados detrás de la redacción del DNU 70/23 de desregulación del Estado.
La mano derecha de Caputo cumple en los hechos la tarea que debería recaer en el secretario Legal y Técnico, Javier Herrera Bravo, que es señalado en la Rosada como el nuevo Serenellini. La alusión es al ex Secretario de Prensa que pululó en la Rosada durante un año sin un mandato claro y a pesar de los reiterados intentos de Karina por correrlo, una medida que llegó inexorablemente el mes pasado.
Karina ya había querido sacar de en medio a Herrera Bravo luego de la caída de Nicolás Posse, que fue quien trajo al secretario Legal y Técnico a las huestes libertarias. La hermana presidencial buscaba imponer a Santiago Viola, el apoderado de La Libertad Avanza. Pero finalmente Caputo logró quedarse con el control del área de manera circundante.
Fuente: LaPoliticaOnLine.com