Un grupo de legisladores radicales de Córdoba decidieron no aceptar la orden de Rodrigo de Loredo, quien públicamente había pedido públicamente que votaran una ley de corte libertario para modificar el Código Tributario y eliminar impuestos, y le dieron a Martín Llaryora un claro respaldo.

No está claro cuáles fueron los radicales porque la votación fue a mano alzada y no se registró en acta. Para el oficialismo provincial el resultado fue 43 votos contra 27. Eso implicaría que unos 10 no oficialistas votaron con el Gobierno. “Votaron en contra del proyecto más de 40 legisladores”, dijo una fuente de la Legislatura. Números más, números menos, implica un respaldo al peronismo. La cuenta desató una tormenta en los restos de Juntos por el Cambio.

Para colmo, De Loredo escrachó en redes sociales a los legisladores provinciales Agustín Spaccesi (libertario) y Karina Bruno (ex PRO), y los acusó de haberse entregado al peronismo. Casi al mismo tiempo que las redes estallaban, el grupo de radicales se desmarcaban de la estrategia de De Loredo.

De Loredo había pedido públicamente a su tropa acompañar un proyecto de ley impulsado por Gregorio Hernández Maqueda, un ex “lilito” que ahora es libertario. Hernández Maqueda proponía una fuerte baja en ingresos brutos. Sumó al Frente Cívico de Luis Juez y creyó que tenía los votos radicales. Si la oposición en conjunto avanzaba, habrían obligado a Martín Llaryora a derogar la reforma tributaria, lo que hubiese sido un hito opositor tras un cuarto de siglo de peronismo en el poder.

Sin embargo, al momento de votar el proyecto de ley, se bajaron de la estrategia los radicales. Graciela Bisotto (quien tiene un bloque unipersonal pero juega con el interbloque) se hizo cargo y avisó que votaba en contra. En las fotos del momento de la votación se puede ver que los radicales Ariel Grich, Fernando y Carlos Carignano no levantan la mano.

Hacen “la gran Lousteau” Victor Molina y Daniela Gudiño, también del bloque UCR, que apenas asoman la banca por encima del estrado. Sin embargo, los dos votaron a favor de la rebaja impositiva que impulsó De Loredo.

Resta saber cómo votó Mauricio Jaimes: el peronismo dice que no levantó la mano y él dice que sí lo hizo. Vaya uno a saber.

Tampoco acompañaron a De Loredo los tres integrantes del PRO.

La votación también es un mensaje a Alejandra Ferrero, la deloredista que preside el llamado “interbloque”.

Minutos antes que esta votación escandalosa, De Loredo había salido por redes a escrachar a Spaccesi y Bruno, responsabilizándolos por anticipadamente por el naufragio de la rebaja impositiva.

El punto rojo, en número 67, es el legislador @SpaccesiAgustin autoproclamado libertario que le dio a Llaryora el voto que les hacía falta para empatar y así salvar el impuestazo. Que Córdoba no pague traidores. pic.twitter.com/QFXfO81rcw

— Rodrigo de Loredo (@rodrigodeloredo) February 19, 2025

“Esta es Karina Bruno. No tardó nada en dejarse seducir por el peronismo”, escribió De Loredo en sus redes sociales junto con una foto de la legisladora de Villa María, quien llegó a la banca en la lista de Juntos por el Cambio.

“Parece que no pasa nada en el país que se dedica a la bajeza de los escraches y a apretar legisladores en las redes”, respondió Bruno; y tiró la estocada: “La recuerdo diputado que si alguien abandonó el barco rápidamente fue usted, cuando se bajó de la fórmula del fernet”, dijo sobre la decisión del radical de no ser el candidato a vice de Luis Juez.

Al momento de escrachar a Agustín Spaccesi, De Loredo lo trató de “autopercibido libertario”. Además de la foto del libertario, De Loredo puso la foto del panel de control de votos de la Unicameral, destacando el punto rojo del voto del legislador que tiene un bloque llamado La Libertad Avanza. “El autoproclamada libertario le dio a Llaryora el voto que les hacía falta para empatar y así salvar el impuestazo”, escribió De Loredo. No fue así.

Los pasillos de la Unicameral estallaron tras la sesión. Testigos dicen que hubo reclamos encendidos y que no faltaron las puteadas entre los ex aliados de Juntos por el Cambio. También es una señal de alerta hacia dentro de la UCR, que debe comenzar a definir su estrategia electoral de cara a las elecciones de octubre, cuando pondrá en juego tres bancas: De Loredo, Soledad Carrizo y Gabriela Brouwer de Koning.

Fuente: LaPoliticaOnLine.com