Esta semana comenzó el llenado del gasoducto Néstor Kirchner, la obra de ingeniería más importante de los últimos tiempos, y que se concretó en un plazo récord de 8 meses.
La obra atraviesa cuatro provincias: desde la planta de tratamiento de gas de Tratayen, en Vaca Muerta, pasando por Río Negro y La Pampa, hasta Salliqueló.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) permitirá incrementar la capacidad de producción y transporte de gas desde Vaca Muerta hasta los centros de consumo, aumentando la disponibilidad de gas a precios competitivos para la industria, los comercios y los hogares. Esto cambia la la matriz productiva del país, poniendo a la Argentina en un camino de autoabastecimiento energético, en que ya no se dependerá de las importaciones, y que promete ponerle fin a uno de los cuellos de botellas que mantienen al país en un círculo vicioso de stop and go en el crecimiento industrial.
El ministro de Economía, Sergio Massa declaró en la red social Twitter «Esta obra estaba planificada en el 2015. Se paró años por falta de visión estratégica y por falta de coraje. Hicimos lo imposible, posible», también agradeció el trabajo y profesionalismo del equipo de la Secretaría de Energía, de la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa) y de las empresas argentinas que llevaron adelante esta obra, «cuando se decía que solo podían llevarla a cabo empresas internacionales».
Para el desarrollo de esta obra, se usaron por primera vez en el país soldadoras automáticas, la tecnología más avanzada a nivel mundial que redujo los tiempos de obra y permitió realizarla en casi un tercio del tiempo estimado, 178 días desde la primera soldadura hasta la última, período en el que se soldaron en promedio 5 kilómetros de caños por día en los tres frentes de obra.
El proceso de llenado del gasoducto responde a procedimientos habituales, que involucran fases de barrido y presurización de las cañerías de forma progresiva, una primer etapa que va a permitir un ahorro de USD 1.700 millones. Y en 2024, que va a estar todo el año operativa, tendrá un ahorro de USD 4.000 millones.
Además, esta primera etapa fue realizada con recursos del Tesoro Nacional, entendiendo la importancia y el impacto de esta obra para el crecimiento económico y productivo del país. Y «para el Estado, entre lo que se ahorra de importaciones y subsidios, al poder acceder a un gas más económico, recupera el costo en dos años» según declara la secretaria de Energía, Flavia Royón.
Esta es la primer etapa de cuatro que componen el llenado del gasoducto, y su proceso finalizará con la inauguración formal el día 9 de Julio.