Un grupo formado por abogadas, asambleas barriales, organizaciones y autoconvocadxs reclamaron este fin de semana por la situación de un hombre con problemas de salud mental que vive en situación de calle y que el viernes fue detenido junto a otros manifestantes en los alrededores del Congreso, en el marco del operativo represivo que desplegó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, durante el tratamiento de la Ley Ómnibus.
Según informó la jurista Laura Clérico a Página/12, el hombre se llama Maximiliano Sosa y se encuentra alojado en la alcaldía de Villa Lugano, Madariaga 6976, en condiciones de salud que desconocen, porque en la sede policial no le permitieron visitar al detenido.
«Sosa fue apresado junto a otras 11 personas el viernes. Nosotras, junto a la documentalista Ana Fraile, teníamos esa información y el sábado nos autoconvocamos en la puerta de la alcaldía a la que los trasladaron, en Villa Lugano. Se hacía de noche y empezamos a ver que liberaban a los otros detenidos pero a él no. Entonces decidimos formar una comisión de dos abogadas y una médica y pedimos verlo», relató la especialista en derecho.
El subcomisario, contó Clérico, no les permitió la visita argumentando que Sosa ya tenía una defensora oficial asignada, Raquel Hanono. «Nosotros ahí le recordamos que como abogadas teníamos derecho a pedir información, y le pedimos por favor que nos diga cuál era el número de la causa, porque de lo contrario suponíamos que estaba detenido ilegalmente. Es ahí que nos enteramos que está detenido por presunto atentado y resistencia a la autoridad en el marco de la causa 382-71 50/2024″, precisó la jurista.
«En ese mismo momento habíamos decidido que le íbamos a entregar comida y agua porque es una persona que vive en situación de calle y no había familiares para que le acercaran alimentos. Los integrantes de una asamblea le compraron agua, galletitas, pan y papel higiénico, pero no sabemos si el personal de la alcaldía se lo entregó«, indicó Clérico, quien señaló que ese día estaban presentes también algunos medios y organizaciones, como Ademys, Sisas, la Asamblea Villa Lugano, La Poderosa, y otras personas autoconvocadas.
Ante la falta de comunicación con el detenido, se decidió «presentar un habeas corpus, porque no sabíamos cómo se iba a garantizar la integridad física y psíquica de la persona. Los compañeros que fueron liberados dijeron que estuvieron con Sosa y que se angustió mucho al ver que todos salían menos él», agregó Clérico.
El habeas corpus fue presentado por Serpaj en un juzgado contravencional de Caba «y le respondieron que el juzgado de turno para recibirlo es el 30, que lo ponía en copia», precisaron fuentes que siguen de cerca el caso de Sosa.
Este domingo, fueron notificados de que Sosa «no pudo salir porque la fiscalía y defensoría verificaron que además de estar en situación de calle, por ende carecer de domicilio constatable, tiene un cuadro psiquiátrico que requiere atención para su propia protección» y que «fue derivado a Proyecto 7 para su asistencia».
Para Clérico, es claro que se trata de una detención de carácter político. «Nosotros consideramos que el pibe es un preso político. No importa que tenga o no antecedentes, la razón por la que está detenido es una razón política porque ya sabemos que el protocolo de regulación de la protesta social va en contra de los estándares americanos. Es obvio que lo tienen en cana porque es pobre y está en situación de calle«, denunció la jurista.
Lo que se necesita, remarcó, «es que se conforme una comisión de referentes políticos y de derechos humanos que pidan verlo. Lo tienen que ir a visitar, para poner sobre la mesa que es un preso político, para presionar que se cumpla con la garantía de preservarlo física y psíquicamente y para que pueda recuperar su libertad«, concluyó.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/709989-preocupacion-por-un-hombre-con-problemas-de-salud-mental-det