La eventual falta de boletas de La Libertad Avanza (LLA) en el balotaje del domingo será exclusiva responsabilidad de esa fuerza política. Así lo advirtieron tanto la Junta Electoral porteña como la de la provincia de Buenos Aires en resoluciones que emitieron a raíz de que la cantidad entregada por el partido de Javier Milei es insuficiente para cubrir todas las mesas. Se necesitan 350 boletas por mesa y LLA entregó de 100 para abajo de manera deliberada para alimentar el fantasma del fraude. El argumento es que se las rompen o pierden, algo que no fue denunciado en la primera vuelta. Dicen que sus fiscales harán la reposición. Como parte de la misma estrategia, el miércoles habían hecho una presentación insólita que acusaba a la Gendarmería de haber cambiado las actas contenidas en las urnas en las elecciones generales para beneficiar a Sergio Massa. El fiscal electoral Ramiro González citó para este viernes a la mañana a los apoderados de LLA, Karina Milei y Santiago Viola, para que entreguen las pruebas de lo que dicen. El ministro de Seguridad Aníbal Fernández anunció que los denunciará.
Después de un almuerzo con empresarios, el ministro de Economía y candidato Sergio Massa cuestionó las maniobras de LLA para sembrar sospechas de irregularidades. «Tengo enorme confianza y respeto por el trabajo que cada juez electoral y la Cámara Nacional Electoral hacen desde hace muchos años en la Argentina», dijo. Trazó una comparación con «las ideas de Trump y Bolsonaro de construir mensajes para no aceptar resultados», que –dijo– «son muy malas». Pidió «inaugurar una etapa nueva y que esa etapa requiere de respeto, diálogo y bajar la violencia». La diputada Graciela Camaño, madrina política histórica del candidato presidencial, sostuvo: «Están creando un clima que tiene que ver con que se ven derrotados». «Tirar noticias de fraude y decir las barbaridades que dice es porque advierte que pierde, para escandalizar el proceso electoral”, agregó. El secretario de la Cámara Electoral, Sebastián Schimmel, ya explicó en varios medios que el sistema es seguro y la posibilidad de fraude es nula.
Las boletas
La primera en advertir a LLA que había entregado pocas boletas fue, la semana pasada, la jueza electoral María Servini. Le dio un plazo de 24 horas para aportar más pero nada cambió. El sábado cerca de la medianoche, la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires emitió una resolución con el mismo señalamiento. En ambos casos se había sugerido la entrega de un fajo de hasta 350 boletas por cada mesa, más fajos «de contingencia». No es una cantidad obligatoria, pero es la estimada para evitar problemas. «Una entrega tan deficiente como la que se observa hasta aquí por parte de la Libertad Avanza, no se adecúa a las previsiones estimadas por este tribunal, para el mejor desarrollo de la jornada comicial», sostuvo la junta de la provincia.
Los apoderados de LLA alegaron que no enviarían más, que habían «decidido aportar una cantidad de boletas para cubrir el inicio de los comicios» y que sus fiscales (que no se sabe si serán suficientes) se encargarán de la reposición donde sea necesario. Invocaron supuestos casos de «rotura y sustracción» de boletas tanto en las PASO como en las elecciones generales, a pesar de que esto no fue denunciado judicialmente. Eso, dicen, es lo que quieren evitar. Se comprometieron a presentar para «las secciones faltantes», pero la Junta en su nueva resolución les dijo que siguen siendo «insuficientes» y que en los preparativos tuvieron que restar fajos a ciertos municipios y de las bolsas de contingencia.
Frente a este panorama, la Junta Electoral bonaerense –que integran los jueces Alejo Ramos Padilla, Roberto Lemos Arias y Sergio Torres– sacó una nueva disposición y estableció un «Protocolo de acreditación y actuación de fiscales» donde señala:
* «En ningún caso y bajo ningún concepto, el desarrollo de la elección podrá interrumpirse por falta de boletas de alguna de las agrupaciones políticas, pues (…) es exclusiva facultad y responsabilidad legal de dichas agrupaciones su provisión y reposición».
* Advierte que el Código Electoral asegura que las agrupaciones designen fiscales para representarlas y para controlar el acto electoral, el conteo de votos y hacer reclamos. Pueden ser fiscales generales o de mesa quienes estén inscriptos en otros distritos.
* Los fiscales deben «proveer las boletas de su agrupación para el inicio y desarrollo del comicio en cada mesa, solicitar periódicamente a las autoridades de mesa la verificación de su existencia en el cuarto oscuro y reponerlas…». La Junta exhorta a LLA para que «extreme sus cuidados y el debido cumplimiento de la función de sus fiscales». Si no hay fiscales o no hay boletas, los delegados electorales recurren a la «bolsa de contingencia» y si tampoco hay más deben denunciarlo ante la Junta.
*Para que pueda funcionar ese esquema reclamaron que las agrupaciones presenten a sus «apoderados o referentes» antes del mediodía del viernes así como la ubicación de los locales partidarios donde tengan boletas. La lista de fiscales generales por sección y por escuela debe ser informada a más tardar 24 horas antes de la votación.
*Son válidas las boletas oficializadas de las elección general de octubre en este distrito.
La resolución de la Junta electoral porteña, integrada por Servini, Jorge Morán y Sebastián Picasso, alerta que la falta de boletas de LLA, pese al requerimiento que se le hizo, «no favorecerá al mejor desarrollo del comicio (…) solo se cubrirían las expectativas de 100 a 150 electores por mesa sobre un padrón de 350…» Agrega que aunque se prevé «un sistema de contingencia para el eventual faltante de boletas, esto no exime a la alianza de las responsabilidades establecidas en la normativa legal vigente de sus reposición y distribución ante el faltante…» Le dio 24 horas más para que digan cómo van a proceder si eso su sucede y dejó claro que «la ausencia de boletas de esa alianza, en las distintas mesas electorales, será su exclusiva responsabilidad».
Gendarmería
En la increíble presentación que hicieron esta semana ante Servini los apoderados de LLA para hacer crecer la idea del fraude, acusaron a la Gendarmería de haber cambiado en las elecciones generales «el contenido de las urnas y la documentación por otras que modifican en favor del partido gobernante y de Sergio Massa». Es decir, sostienen que los gendarmes modificaron las actas o las sustituyeron, pero que no van a revelar quienes dieron la información porque prefieren anonimato. Afirmaban que esto habría ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires, en Misiones, Chaco y Tucumán. El fiscal con competencia electoral, Ramiro González, los citó para este viernes a la mañana para que aporten precisiones y documentación que respalde semejante afirmación realizada a cinco días del balotaje y sobre supuestos hechos de hace un mes. También les pidió a las juntas electorales de todo el país que le informen que denuncias recibieron en las elecciones generales y en las PASO.
«La Gendarmería no hace esa mugre ni juega con la democracia de los argentinos», replicó el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, de quien dependen las fuerzas de seguridad, en una entrevista en C5N. Agregó que no va a permitir que «sigan avanzando con esa porquería y porque hay que contarle a la sociedad que no es verdad que suceden esas cosas, no solo con la Gendarmería sino con ninguna fuerza». ·»Es imposible que suceda lo que plantea LLA», dijo después de explicar todo el procedimiento. «Nunca vi una cosa así», afirmó y sostuvo que el sistema electoral argentino «debe ser el más sanito a nivel mundial». Anunció que hará una denuncia penal contra los apoderados de partido de Milei.
En el mismo reclamo ante Servini, LLA decía que quería garantizar para sus fiscales el control del traslado de las urnas en todo su recorrido hasta la Junta Electoral y pedían la intervención de la «Fuerza Aérea Argentina y la Armada Argentina, fuerzas honorables que deben controlar a los jefes regionales». Esto último pareció una provocación, viniendo de un partido político que hizo campaña reivindicando el régimen dictatorial y con una candidata a vicepresidenta que visita genocidas presos por delitos de lesa humanidad. No era necesaria esa mención ya que el Comando Electoral está integrado por todas las fuerzas armadas y de seguridad. En una pequeña resolución Servini les dijo que la custodia y seguimiento de urnas ya están permitidos en el Código Electoral, en el artículo 106, y que el comando Electoral está encabezado por el Ejército Argentino. De todos modos, dado el planteo de supuestas irregularidades lo notifica a ese Comando, a la Cámara Electoral y al fiscal.
El presidente de la Cámara Electoral, Alberto Dalla Vía, mandó una nota el Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto para pedirle que «se enfaticen las medidas relativas al efectivo control por parte de las alianzas contendientes, de las tareas de preparación del material electoral y de la seguridad del traslado del material y/o documentación…» A la dirección de Servicios Electorales del Correo Oficial le requirió acentuar «las medidas dirigidas a lograr la trazabilidad de los elementos que hacen parte de la logística electoral y que permitan optimizar el control por parte de las alianzas contendientes».
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/617571-por-que-el-cuento-del-fraude-de-los-libertarios-tiene-patas-