Gustavo Petro está reseteando su gobierno. La falta de mayorías en el Congreso que le impiden avanzar con reformas claves y la crisis interna por el fracaso en la mediación en Venezuela y los deportados de Donald Trump lo obligó a rodearse de personas de extrema confianza.
La primera decisión en esa línea fue la de su ex jefa de Gabinete Laura Sarabia que pasa a la Cancillería para reemplazar a Gilberto Murillo, distanciado del presidente por la crisis venezolana y con aspiraciones para ser candidato a presidente en 2026.
La designación de Sarabia generó enojos en los gremios diplomáticos y ya tuvo su primer prueba de fuego con la crisis de los deportados. Al paso de Sarabia a Exteriores se suma la del histórico jefe de campaña, ex embajador en la Unión Europea y ex vicecanciller, Jorge Rojas, que pasó a ser el director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
Pero el más polémico es el nombramiento de Armadnos Benedetti como Jefe de Gabinete. El experimentado periodista y dirigente político fue embajador en Venezuela en medio de la normalización de las relaciones con Venezuela y la apertura de la frontera.
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Benedetti salió del gobierno en medio de un escándalo por la filtración de audios en donde le reprocha a la ahora canciller Sarabia la falta de protagonismo en el gobierno y amenaza con contar detalles del financiamiento de la campaña de 2022. Los audios fueron publicados por el periódico colombiano Semana y forzó la renuncia de ambos funcionarios.
El enojo de Benedetti comenzó cuando pidió una cita con el presidente Petro en la Casa de Gobierno y lo dejaron tres horas plantado, según su relato. Él se sintió humillado y le reclamó con dureza a Sarabia.
“Lo que te estoy diciendo, Laura, es que ese tratamiento . Y ayer el presidente: ‘No, no, es que tengo afán’. Ajá, marica, yo hice cien reuniones, 15.000 millones de pesos, es más, si no es por mí, no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé; además, lo que te voy a decir no es una amenaza (…), veo que esto me puede emputar, pateo hijueputa, y ahí nos caemos todos hijueputa”, le dijo Benedetti a Sarabia en relación a esa reunión fallida.
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“Prepárense porque yo en cualquier momento reclamo mi espacio político y no lo hagan para que vean, y si creen que es una amenaza, es una amenaza y si quieres grabarlo, grábalo, exploto porque ayer ustedes me maltrataron como una mierda y eso no se le hace a Benedetti”, advirtió en ese momento el ahora Jefe de Gabinete.
Con el tiempo, Sarabia nunca dejó el cargo y Benedetti fue nombrado como asesor hasta regresar en uno de los cargos más importantes del gobierno. La oposición recordó la filtración de audios y recordó el avión privado en el que viajaban Petro y Benedetti en medio de la campaña y que investigó el CNE porque supuestamente no se habrían reportado algunos pagos.
Fuente: LaPoliticaOnLine.com