Paraguay define en una sola instancia electoral quién será su presidente el próximo domingo 30. No habrá ballottage entre los dos principales candidatos que llegan mejor posicionados en las encuestas y bastante alejados de los restantes: Santiago Peña, del oficialista Partido Colorado y Efraín Alegre, de la Concertación. El 15 de agosto uno de ellos asumirá el poder hasta 2028. Además se votarán 17 gobernadores en todos sus departamentos, 45 senadores y 80 diputados. 

En un país de profundas asimetrías, con la mayor población rural de América del Sur y una hegemonía política histórica del coloradismo, es la segunda vez que la oposición tiene chances reales de desplazarlo del gobierno. La anterior fue en 2008 cuando el obispo Fernando Lugo interrumpió 61 años de continuismo, que incluyeron la extensa dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). 

El candidato de Cartes

La candidatura de Peña es producto de la interna en el Partido Colorado donde derrotó al ex obispo evangélico Arnoldo Wiens a quien apoyaba el actual presidente, Mario Abdo Benítez. Con el respaldo del omnipresente Horacio Cartes, el exmandatario que gobernó entre 2013 y 2018, su exministro de Hacienda de 44 años intentará mantener a la principal fuerza de derecha en el Palacio López.

Un dato curioso es que Peña militó 21 años en el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) al que pertenece Alegre, hasta que se afilió a la Asociación Nacional Republicana (ANR) – como también se conoce al oficialismo gobernante – en 2016. En ese momento ya era funcionario del multimillonario Cartes, un banquero, dueño de medios y empresario de las industrias alimenticia y del tabaco que controla alrededor de 70 compañías y a quien EE.UU sancionó por corrupción.

La medida fue aplicada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro. En un documento del 26 de enero pasado, señala que “incurrió en actos de corrupción antes, durante y después de su mandato como presidente de Paraguay”. Estados Unidos se toma estas atribuciones de poder extraterritorial muy a menudo, con y sin pruebas. Una medida semejante también fue adoptada contra el actual vicepresidente de la nación, Hugo Velázquez, por “implicación en una corrupción sistemática que ha socavado las instituciones democráticas en Paraguay”.

Alegre se presenta al frente de una alianza de catorce partidos y competirá por tercera vez consecutiva por la presidencia. El exministro de Obras Públicas del obispo Fernando Lugo perdió en 2013 con Cartes y en 2018 con Benítez. Pero ahora está mejor posicionado en las encuestas. Una considerable parte del apoyo político que recibe proviene del Frente Guasú, el mosaico de fuerzas progresistas que cortó la hegemonía del Partido Colorado en 2008 y que solo se presenta para cargos legislativos a los comicios. Aunque hoy está dividido entre acompañar al abogado que lidera el PRLA y a un candidato que podría oficiar de árbitro en la elección: Euclides Acevedo, el ex ministro del Interior del actual presidente, pero que también fue funcionario de otros gobiernos colorados. La pregunta que se hacen en Paraguay es a quién le sacará más votos su candidatura. Sí a Peña o Alegre.

El Bolsonaro paraguayo

Otras encuestas, difundidas con esmero por medios del grupo Cartes, ubican en una posición expectante al cuarto candidato con un porcentaje de dos dígitos, incluso superando a Alegre. El polémico exsenador Paraguayo Payo Cubas, nacido en Washington, EE.UU, hijo de un militar y transformado en el emergente de la ultraderecha en el país. Hay analistas que lo comparan con Jair Bolsonaro, por su verba violenta y sus malos modales, pero no tiene vínculos con las fuerzas armadas, es partidario de legalizar la marihuana y ha declarado que irá contra los latifundistas. Sobre ese combo contradictorio se erigió como el candidato antisistema y con una expectativa de voto que roza el 15 por ciento.

Paraguay llega a estas elecciones con una moneda estable como el guaraní – que cumple 80 años de vigencia en 2023 y es la segunda más antigua de América Latina -, un porcentaje de inflación anual cercano al 6,5 por ciento y una dependencia notable de Estados Unidos en materia geopolítica. Este año el gobierno firmó un memorándum de entendimiento con Washington para que fuerzas militares de EE.UU operen en el control de la llamada Hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay. El acuerdo lo rubricaron el canciller local, Julio Arriola y el embajador Marc Ostfield. La Cancillería argentina le pidió explicaciones a Asunción por esta decisión e invocó problemas de seguridad por la presencia de fuerzas militares ajenas a la región.

La prensa paraguaya está dividida en su respaldo a los candidatos. El grupo Nación Media de Cartes, liderado por el diario La Nación y que incluye también canales de TV por cable, portales digitales y radios como la AM 970, es clave detrás de Peña, al que da como ganador en los comicios según las encuestas que difunde. Los dos diarios de mayor circulación, ABC Color y Última Hora apoyan a la Concertación para un Nuevo Paraguay de Alegre y su compañera de fórmula, la joven exministra de Vivienda, Soledad Núñez. El binomio aparece por arriba del Partido Colorado en los sondeos según los medios que no pertenecen al expresidente. Otra posibilidad que se menciona es un empate técnico entre los dos principales aspirantes a ganar las elecciones.

Sin chances, demasiado lejos en todas las encuestas, se ubica un viejo conocido de los argentinos, el exarquero José Luis Chilavert, de pasado en San Lorenzo y Vélez Sarsfield, club con el que salió campeón del mundo. Se presenta por el Partido de la Juventud (PJ) con el declamado propósito de “hacerle frente al socialismo y a la izquierda”. Tal vez por eso estudie la propuesta que le formuló Patricia Bullrich para ir como candidato a intendente en el partido de La Matanza, el más poblado de la provincia de Buenos Aires. “Fútbol, dinámica de lo impensado”, diría el recordado periodista deportivo Dante Panzeri, escriba de pluma filosa y retratista de las miserias de otros tiempos que se repiten en la actualidad. Chilavert no será el último candidato que se valió de su fama para intentar ser presidente. Latinoamérica tiene varios antecedentes.

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Fuente: https://www.pagina12.com.ar/543078-paraguay-entre-el-continuismo-colorado-y-la-concertacion