El terrorista Theodore Kaczynski, conocido como «Unabomber», fue encontrado sin vida a los 81 años, en su celda en una cárcel de Carolina del Norte, donde había sido trasladado en 2021 desde una prisión de máxima seguridad por problemas de salud. Por el momento desconocen las causas de su fallecimiento, informó la cadena NBC News.
Kaczynski fue condenado a cadena perpetua en 1998, sin la posibilidad de salir en libertad condicional. Entre 1978 y 1995 había enviado 16 bombas escondidas en paquetes
postales a diversas personas y empresas. Tres personas perdieron la vida por estos hechos y otras 23 resultaron heridas. Sus víctimas fueron Hugh Scrutton, dueño de un negocio de alquiler de computadoras; el ejecutivo publicitario Thomas Mosser y el lobista de la industria maderera Gilbert Murray. Además, un genetista de California y un experto informático de la Universidad de Yale sufrieron mutilaciones en los dedos por el impacto de las bombas.
Quién era «Unabomber»
Este caso capturó la imaginación del público estadounidense en los años noventa. Kaczynski nació el 22 de mayo de 1942 en la ciudad de Chicago, ubicada en el estado de Illinois. Formaba parte de una familia de segunda generación de polaco-estadounidenses: su padre era un fabricante de salchichas y su madre ama de casa.
Era un genio de las matemáticas que ingresó en la Universidad de Harvard con tan solo 16 años y, con 25, era ya un profesor asistente en la prestigiosa universidad de Berkeley. Sin embargo, dejó la vida académica y, a principios de los años setenta, se alejó de la civilización para vivir en una cabaña en una zona rural de Montana, donde no tenía agua corriente, se iluminaba con velas que hacía él mismo y vivía a base de cazar conejos. Desde esa cabaña, Kaczynski empezó a enviar por correo explosivos de fabricación casera como rechazo al papel de la tecnología en la civilización.
La primera carta bomba fue enviada a finales de mayo de 1978 al profesor de ingeniería de materiales, Buckley Crist, en la Universidad de Northwestern. El paquete fue encontrado en un aparcamiento de la Universidad de Illinois en Chicago, con el remitente a nombre de Crist. El paquete fue «enviado de vuelta» a él por ser el supuesto remitente. No obstante, cuando recibió el paquete, el profesor de ingeniería se percató de que la letra de la dirección no era suya. Entonces, llamó a Terru Marker, policía del campus, quien abrió el paquete que explotó inmediatamente. A pesar de que sólo fue levemente herido, su mano izquierda sufrió daños que hicieron necesaria la asistencia médica en el Hospital Evanston.
La publicación del manifiesto
El FBI lo llamó «Unabomber» porque en principio creía que su objetivo eran las universidades y las aerolíneas. Uno de los dispositivos explotó en un vuelo debido a la altitud, lo que modificó la forma en que los estadounidenses enviaban paquetes y embarcaban en los aviones, incluso antes de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001.
Él mismo hizo público su alegato contra la tecnología en un manifiesto de 35.000 palabras que publicaron en septiembre de 1995 The Washington Post y The New York Times por petición del Gobierno, debido a que Kaczynski prometió desistir del terrorismo si se difundían sus palabras. En el texto justificaba sus atentados para preservar a la Humanidad y la naturaleza frente a la tecnología y la explotación. «No creo en nada, ni siquiera creo en los que adoran a la naturaleza o a los que adoran lo salvaje. Estoy perfectamente preparado para tirar basura en un bosque que no me sirve para nada. A menudo tiro latas en entre los árboles», expresaba.
El artículo se convirtió inmediatamente en un texto antisistema de referencia para disgusto de los familiares de sus víctimas, que se opusieron públicamente a la romantización del personaje. Varias editoriales en los márgenes tienen a la venta diversas versiones en papel. El manifiesto, de todos modos, acabó convirtiéndose en su propia trampa porque permitió que David Kaczynski, hermano de «Unabomber», y su cuñada Linda Patrik lo reconocieran y alertaran al FBI, lo que llevó a la captura en 1996.
La condena
Cuando las autoridades lo encontraron en su pequeña cabaña en Montana, el lugar estaba lleno de diarios, ingredientes para fabricar explosivos y dos bombas. «Desde luego, no pretendo ser un altruista ni actuar por el ‘bien’ (sea lo que sea eso) de la raza humana», escribió en uno de sus diarios, según se dio a conocer durante el juicio. «Actúo simplemente por deseo de venganza», indicó.
Un psiquiatra que evaluó a Kaczynski en prisión le diagnosticó esquizofrenia paranoide, pero el matemático no permitió que sus abogados utilizaran la defensa de que era enfermo mental y se declaró culpable dos años después de su arresto, por lo que recibió la condena a cadena perpetua. «El acusado cometió crímenes inenarrables y monstruosos por los cuales no demuestra ningún remordimiento», indicó el juez Garland Burrel al momento de leer la sentencia al matemático, en ese entonces de 55 años.
Desde entonces, la historia de Theodore Kaczynski es una referencia habitual en la cultura popular. Su caso pasó a la pantalla chica en 2017 con la miniserie de ocho capitulos llamada Manhunt: Unabomber. Asimismo, Thomas Munk, personaje de la novela El camino de Ida, de Ricardo Piglia, está inspirado en Kaczynski.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/557078-murio-ted-kaczynski-el-unabomber-que-enviaba-explosivos-por-