Javier Milei y su equipo de gobierno desembarcaron este lunes en la Casa Rosada. Los libertarios estuvieron todo el día recorriendo y conociendo la sede del gobierno central. Se los pudo ver por los pasillos, el patio de las Palmeras, fumando en el Patio de las Malvinas y conociendo las distintas oficinas y despachos oficiales. Por la mañana hubo una reunión de gabinete que, sin embargo, no fue la primera. La noche del domingo, después de la jura, los ministros hicieron con Milei una «reunión express«, que fue la antesala de la del lunes. El martes habrá otra y, después de eso, harán anuncios sobre «la quita de privilegios en el Estado», con los que LLA pretende demostrar austeridad y que el recorte será «sobre el Estado», aunque algunos funcionarios ya admiten que eso no tendrá gran impacto económico sino meramente simbólico. Por la tarde, cerca de las 17 –horario pensado para que sea en el prime time de la televisión– el ministro de Economía Luis Caputo anunciará las primeras medidas económicas que podrían incluir una devaluación.
Durante toda la jornada Milei y Caputo estuvieron trabajando en las medidas en Casa Rosada. El detalle de los anuncios permanece bajo siete llaves y solo tienen acceso Milei y los Caputo (Luis y Santiago). Sin embargo, adelantan que se tratará de «medidas técnicas algunas de ellas que pasan por el Banco Central». Caputo también estuvo por la tarde reunido en con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y con autoridades del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
Este martes Milei y durante la tarde va a participar en el acto central por Janucá, una festividad religiosa judía, en la Plaza de la República Oriental del Uruguay. Durante la mañana, se realizará la reunión de gabinete y sus decisiones serán anunciadas por el vocero Manuel Adorni. Se prevé que dará a conocer los anuncios sobre la «quita de privilegios», y la reducción de «recursos que están a disposición de la política».
Esa medida irá en línea con las que anunciaron este lunes después de la reunión de gabinete, entre ellas la de «exigir presencialidad plena a los empleados públicos». En el gobierno estiman que la obligatoriedad de la presencialidad reducirá «en un 10 por ciento» los trabajadores del Estado. Además, dicen que están trabajando en ofrecer retiros voluntarios «con indemnizaciones largas», y «jubilar a la gente que está para jubilarse e igual sigue trabajando». Desde los sindicatos no tardaron en responder: “Se intenta disciplinar y amedrentar al sector público para poder lograr el ajuste que tanto propagandizan. Lo único que militamos desde hace décadas es la defensa de los derechos en que se convierte nuestro trabajo”, dijo el titular de ATE, Rodolfo Aguiar.
«El empleo público está degradado. Con la presencialidad al 100 por ciento el que tiene otro curro está perdido», repiten en los despachos oficiales. A su vez admiten que será necesaria «más asistencia social», pero que eso será «sacando a los intermediarios». Dicen que el Ministerio de Capital Humano y la Jefatura de Gabinete trabajarán en «revisar todos los programas sociales» y que «van a hacer una autoría de todo el estado». «Como hay un descalabro de la economía, eso decantará en un recorte fiscal duro con expansión en las partidas sociales«, aclaran.
Hacen un listado en el que mencionan «la necesidad del armado de un inventario general de recursos físicos y estructurales y status de personal estatal; revisar contrataciones irregulares de personal; revisar contratos vigentes en cada ministerio y revisar los convenios con universidades», a lo que ya denominan «un gran curro de la política».
La foto que circuló de la reunión de gabinete del lunes fue significativa: todos pusieron caras serias. Milei firmó los primeros decretos de su gobierno con una reestructuración total del Gabinete nacional, en donde se pasó de 18 a 9 ministerios y tres secretarías con rango ministerial. Todos simbolismos que LLA quiere reforzar para demostrar que vino a recortar gastos, en línea con el discurso de asunción en el que Milei repitió cinco veces que aplicará un ajuste brutal que caerá sobre el Estado y no «sobre el sector privado».
La noche anterior LLA decidió no transmitir ni permitir ingresar a la prensa a la jura de ministros, ni publicó que hubo una reunión de gabinete posterior porque Milei habría dicho: «Al mediodía dije que la Argentina está en llamas no podemos después sacarnos una foto sonriendo». Además, el objetivo fue resaltar la figura del presidente para que él sea el protagonista de la jornada y no su gabinete.
Más allá de que pidió a su equipo mantener la seriedad, dicen que el libertario entró a la reunión de gabinete del lunes con mucho ímpetu, aplaudiendo y poniendo la voz ronca, como la suele poner cuando está efusivo. A Caputo, sin embargo, lo vieron «tímido y apagado». También estuvo el ministro del Interior, Guillermo Francos, que estuvo toda la tarde en Casa Rosada. Aún no se definió si será él el que llevará las negociaciones más de tipo parlamentario con los gobernadores o no.
Victoria Villarruel, que participó de la reunión de gabinete, afirmó que su actividad en el Congreso aguardará el anuncio del martes del ministro de Economía, para iniciar el diálogo con ambas cámaras para el tratamiento de las nuevas leyes en sesiones extraordinarias.
La vicepresidenta pidió un despacho en Balcarce 50 y no fue la única. También trabajará en Rosada el cineasta amigo de Milei que filmó la película Pandenomics, Santiago Oría. Milei y Oría se conocieron en 2020 y él fue el encargado de cubrir toda la campaña del libertario, la realización de los spots y hasta diseñó junto con Karina Milei el dibujo de los perros que fue plasmado en el bastón presidencial. La idea, dicen, fue «del jefe», pero él hizo el diseño junto con un dibujante. Otros que estuvieron circulando por el Patio de las Palmeras fueron Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón, los jóvenes libertarios que se encargan de las redes sociales de Milei.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/694254-mieli-ya-trabaja-para-ajustar-en-el-estado