18 de diciembre de 2025

Martín Menem bordó un acuerdo desesperado con Germán Martínez para darle un lugar en la Auditoría General de la Nación (AGN) a Pamela Calletti, la exdiputada salteña que responde a Gustavo Sáenz, y dejar afuera del reparto al PRO y al pichettismo. El objetivo del riojano era salvar el presupuesto de Javier Milei, que se habría brotado al enterarse que la oposición tenía los votos para rechazar el artículo 75.

Fuerza Patria, por su parte, no solo conservaría una plaza en el organismo de contralor, pese a que está dividido, sino que también podría garantizarle a los gobernadores peronistas la sanción del Presupuesto 2026.

Si la jugada se concreta, los libertarios tendrán a Gonzalo Roca como representante, el kirchnerismo podría volver a nombrar a Juan Ignacio Forlón y los gobernadores del norte contarían con una de los suyos.

La maniobra fue gestada en medio de la sesión, justo cuando Martín Llaryora, Osvaldo Jaldo, Raúl Jalil, Hugo Passalacqua y el propio Sáenz mandaban a sus diputados a votar contra el artículo 75, lo que ponía en riesgo un capítulo entero del proyecto de presupuesto de Javier Milei y amagaba con complicar hasta la votación en general.

El desplazamiento del macrismo enfureció a Cristian Ritondo, aún cuando la jugada ya había sido anticipada por LPO hace casi un mes. “Nos cagaron y el peronismo se queda con dos lugares aunque está partido”, se quejó un legislador del PRO.

Menem quiere sacarle un auditor al PRO para dárselo a Sáenz

El pacto entre el jefe de la bancada peronista y el riojano incluye las cláusulas clásicas de la negociación política. El oficialismo se queda con la ley y la oposición con los discursos, razón por la cual el bloque de Martínez hasta cedió el espacio de cierre para una encendida intervención de Máximo Kirchner.

En ese contexto, Menem acordó con los gobernadores del norte el lugar de Calletti a cambio del apoyo del capítulo XI, un segmento de una decena de artículos que los gobernadores atribuyeron a la torpeza de Luis Toto Caputo. “Ese capitulo lo metió Caputo y complicó todo”, dijo una fuente parlamentaria a LPO.

La promesa del riojano fue que, después de votar el presupuesto capítulo por capítulo, se pediría un apartamiento del reglamento, que necesariamente respaldaría el kirchnerismo para alcanzar a las tres cuartas partes de los presentes. Martínez y sus compañeros de bloque, de todas formas, votarían en contra del presupuesto de punta a punta.

Al cierre de esta nota, se rumoreaba en el Congreso que Milei amagaba con vetar el presupuesto si no incluía la derogación de los aumentos al presupuesto universitario y la emergencia en discapacidad. Toto Caputo habría asumido la dura tarea de contenerlo.

Fuente: LaPoliticaOnLine.com