31 de marzo de 2025

Una decena de líderes regionales firmaron un “manifiesto contra la deshumanización y la violencia” en donde se cuestiona la política migratoria y las deportaciones de Donald Trump.

Entre los referentes convocados por el Marco Enriquez Ominami, ex candidato presidencial y coordinador del Grupo de Puebla aparecen el senador colombiano, Ivan Cepeda, la senadora paraguaya Esperanza Martínez, la ex candidata a presidente de Perú, Verónika Mendoza y otras figuras como el ex juez español Baltasar Garzón.

“¿Cómo pudo pasar, frente a los ojos de tantos, que millones de personas fueran subidas a trenes y llevadas en condiciones infrahumanas a su desaparición? Y está pasando otra vez. La deshumanización de las personas, con grilletes y esposas, subidos a la fuerza a camiones y aviones con rumbos desconocidos, por haber cometido el pecado de haber tenido que migrar”, arranca el texto. 

Luego, plantea que “las deportaciones masivas ordenadas por el gobierno del presidente Donald Trump, contra los trabajadores migrantes, amenazan con convertirse en una de las mayores violaciones a los derechos humanos registradas en la historia moderna”.

Trump busca destituir al juez que quiere frenar los vuelos de las deportaciones 

“Migrar no es un crimen, es una necesidad. En América Latina, la violencia, el hambre y la desigualdad fuerzan a miles a dejar sus hogares. Los migrantes no solo trabajan: generan riqueza, impulsan el desarrollo y fortalecen las democracias con su participación y esfuerzo”, agrega.

El comunicado sostiene que “es prerrogativa de cualquier país soberano decidir sobre la entrada y estancia de extranjeros en su territorio. Pero los convenios internacionales protegen los derechos de los trabajadores migrantes, y estos deben ser respetados.  Por eso, con este manifiesto, exigimos al presidente Trump, a los Estados Unidos y al presidente Nayib Bukele dar garantías a las personas que están siendo deportadas, de que se respetarán sus derechos humanos”. 

Migrar no es un crimen, es una necesidad. En América Latina, la violencia, el hambre y la desigualdad fuerzan a miles a dejar sus hogares. Los migrantes no solo trabajan: generan riqueza, impulsan el desarrollo y fortalecen las democracias con su participación y esfuerzo

“Una sociedad democrática no se mide solo en votos, sino en la dignidad con la que trata a sus habitantes, sin importar su origen”, remarca.

Por último, el manifiesto apunta que “el presidente Trump está tratando de construir con nosotros, los latinoamericanos y caribeños, una barbarie, para expulsarla más allá de las fronteras. Para expiar junto a ella todos los males de su decadente imperio. Nos unimos en contra de su barbarie y su imperialismo. Contra el fascismo, que es esa doctrina que busca partir el mundo entero entre amigos y enemigos y que creíamos superada”. 

Trump avanza también contra migrantes legales y usa una ley de 1798 para deportar venezolanos 

“Debemos recuperar nuestras instituciones de coordinación regional, sin exclusiones, para abordar este tema central para nuestros países.Reiteramos nuestro rechazo de las deportaciones masivas y exigimos respeto a los derechos de los trabajadores migrantes. La historia dirá quiénes fueron los verdaderos bárbaros. Nosotros, en cambio, elegimos la unidad y la defensa de nuestra gente”, concluye.

El Departamento de Seguridad de Trump anunció la semana pasada que revocará la protección legal de cientos de miles de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que se encuentran en el país, lo que los expone a una posible deportación en un mes. La orden, que afecta a unas 532.000 personas de estas nacionalidades que llegaron a Estados Unidos bajo un plan de permiso humanitario conocido como CHNV o “parole” , deberá ser efectiva antes del 24 de abril.

Fuente: LaPoliticaOnLine.com