Mientras se ultiman los detalles del paro y la movilización que la CGT hará el miércoles por la tarde frente al Congreso de la Nación, los diputados de los bloques negociadores (La Unión Cívica Radical, el PRO, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal) esperan el documento final que desde el Gobierno prometieron el domingo que les enviarán el lunes. El objetivo de LLA es el martes abrir el plenario de comisión para conseguir allí dictamen y el jueves, luego de la marcha, poder votar la ley Ómnibus en el recinto. El titular de la Cámara de diputados, Martín Menem, aseguró que «todo indicaría» que van por ese camino. «Somos un bloque de 38 diputados y estamos trabajando en lograr los acuerdos para tener el martes un dictamen de mayoría. Tenemos ese objetivo en marcha», dijo.
Este domingo Menem volvió a repetir que el oficialismo «no va a negociar nada que ponga en juego la libertad de los argentinos», y remarcó que «cada bloque tiene su pertenencia ideológica, sus recetas y maneras de ver la realidad«. En esa línea confirmó que LLA «está tomando» de los otros espacios «todo lo que mejore la calidad del proyecto». Lo cierto es que el punto que será definitorio para que el gobierno tenga o no un dictamen de mayoría con los bloques amigables es el de jubilaciones. «La fórmula que está aplicándose hasta este momento no ha sido buena para el sector de los jubilados, que han perdido un importante porcentaje del poder adquisitivo. Hay diferentes propuestas y estamos analizando cuál es la mejor», dijo Menem en declaraciones radiales sobre ese punto en particular.
El apuro del Presidente
Otro de los que salió a hablar del tema durante el domingo fue el ministro del Interior, Guillermo Francos. Él fue el hombre designado por Milei, junto con el asesor de su confianza, Santiago Caputo, para ir el jueves a negociar al Congreso un punteo de cómo quedaría el proyecto de ley con las modificaciones que le pidieron los bloques negociadores. «Vamos avanzando en un acuerdo, por supuesto con diferencias. Hemos hablado con los bloques que acompañan la política general de Gobierno y hemos conciliado una serie de aspectos sin alejarnos de la propuesta del Gobierno«, aclaró Francos en una entrevista radial que le hicieron ayer.
«Una vez que tengamos un dictamen de mayoría, con eso garantizamos que el número va a estar. Pero esperemos todavía que ese dictamen esté firmado. Yo soy optimista porque hemos acordado muchísimos aspectos de la ley», resumió el ministro con despacho en Casa Rosada, y sobre el pedido de Javier Milei de acelerar los tiempos develó que el mandatario está «impaciente» por la sanción de la ley porque «siente que cada día que pasa es un día que perdemos para generar esta transformación en Argentina». Desde los bloques amigables, en tanto, opinan sobre ese tema que el Presidente tiene apuro porque «la sociedad está perdiendo la paciencia» y «tiene que mostrar rápido que tiene una receta bancada por el congreso para ordenar la economía. Para eso no hay tiempo».
La posición de los aliados
Desde Hacemos Coalición Federal, el bloque que lidera Miguel Ángel Pichetto y que agrupa a espacios y legisladores de los más diversos como Nicolás Massot, Florencio Randazzo, Margarita Stolbizer, Emilio Monzó y los diputados que responden a Lilita Carrió, entre otros, aclaraban durante las negociaciones que tuvieron lugar la semana pasada que el planteo de ellos es que «no puede ser que ajusten a exportadores, jubilados y a la clase media con ganancias. Estamos comprometidos con el equilibrio fiscal, pero no de cualquier manera. Proponemos que busquen en el gasto tributario». Para algunos diputados existe «mucha distancia entre Milei y sus funcionarios», y dicen que el problema es que «nadie se le anima». «No hay pensamiento crítico», rematan.
Si el resultado final que el Gobierno enviará el lunes a los bloques amigables no les convence, ellos podrán seguir con la idea de hacer un dictamen propio –cosa que va perdiendo fuerza luego de las negociaciones del jueves– o también tienen la posibilidad de firmar en disidencia y una vez en el recinto acompañar lo que a ellos les parezca y lo que no, no. Eso, claro, complicaría muchísimo las cosas para el gobierno.
«Si llegamos a un dictamen conjunto será más fácil», expresan varias de las espadas parlamentarias opositoras. «La razón de la ley es encontrar el equilibrio fiscal. Nosotros le damos equilibrio, pero le decimos que busquen una mejor herramienta. Les estamos refrescando la memoria porque no vamos a acompañar locuras que después no podamos justificar», repetían en los despachos de HCF durante la semana pasada.
La UCR, de reunión en reunión
«Si tenés tres dictámenes distintos es muy difícil ordenar la mayoría. No es un problema el de ceder o no. La discusión es si querés ganar en el recinto o no te importa. Uno gobierna desde la intransigencia o desde el pragmatismo. Eso es lo que tiene que decidir Milei«, repetían en los pasillos del recinto algunas voces de la UCR antes de que Francos llegue el jueves con el punteo en el que le concedía varios puntos a los bloques amigables como, por ejemplo, la baja al 0 por ciento de las retenciones para las economías regionales.
El radicalismo sigue a la espera de los detalles del texto final para fijar una postura. Hubo reuniones de los diputados del bloque durante todo el sábado y el domingo. También hubo un encuentro con los gobernadores de JxC, vía Zoom. Se discutieron distintas posturas, pero a ciegas: «Todavía estamos esperando el dictamen» del oficialismo, dicen.
Del dictamen al recinto
Si la última versión del proyecto de Bases les parece bien a la oposición negociadora y el gobierno termina por modificar definitivamente los puntos de la parte fiscal que ellos quieren, los opositores amigables aprobarían en general el dictamen. Puede que lo hagan con firmas a favor y otras en disidencia. Una vez que se tenga que votar en el recinto es posible que discutan artículo por artículo y que la sesión se termine convirtiendo en la más larga de la historia. Todo está por verse.
Los diputados de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, como ya adelantaron en reiteradas ocasiones, harán un dictamen propio en contra. Ellos suman 107 diputados. LLA tiene 38 a los que se agrega José Luis Espert de Avanza Libertad. Si logran llegar a un acuerdo habría que sumar a esos 39 de LLA los 37 de PRO, los 34 de la UCR, los 23 de HCF, los 9 de Innovación Federal –llegando a 141–. Pero lo cierto es que dentro de los bloques hay posturas muy distintas en cada uno de los temas y, en caso de discutir artículo por artículo, puede haber muchísimas sorpresas.
Luego habrá que ver qué hacen los dos diputados sanjuaninos de Producción y trabajo, los dos de «Por Santa Cruz»; el diputado de la Unión Mendocina y la tucumana de Creo. Hay también dos votos de Buenos Aires libre, el bloque que lidera Carolina Píparo. Ella estaría en desacuerdo con varios puntos de la ley, según dejaron trascender en su entorno, y su voto positivo no está asegurado.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/705979-ley-omnibus-la-oposicion-light-espera-mas-cambios-antes-de-a