Desde que se presentaron los proyectos de juicio político contra el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, y contra el jefe de los fiscales de CABA, Juan Mahiques, por los chats de Lago Escondido y el viaje al sur que habría sido pagado por empresarios locales o extranjeros, el larretismo venía intentando negociar para que la última sesión del año (prevista para este jueves) no se convirtiera en una seguidilla de discursos contra sus funcionarios. Como no lo consiguieron, decidieron levantar la última sesión del año, lo que llevó a que los distintos sectores de la oposición salieran a cuestionar no solo que se blinde a un ministro que debe dar explicaciones sino que se clausure la Legislatura para esos propósitos.
Luego de que Larreta lo respaldara y no le pidiera la renuncia, el Frente de Todos presentó un pedido de juicio político contra D’Alessandro por las graves revelaciones del chat del viaje a Lago Escondido, que habría pagado el Grupo Clarín y a la estancia de Joe Lewis. Los chats -que el ministro niega que sean suyos y, a la vez, sostiene que los sacaron de su celular- indican otra serie de posibles delitos para encubrir el viaje: entre ellos, D’Alessandro habla de «hacer cagar» a un jefe policial y Mahiques cuenta los tratos con una fiscal de Bariloche para que cierre la causa. En el medio, otros integrantes (jueces federales, directivos de medios) revolean propuestas de facturas falsas, denunciantes orquestados y mucho más.
Ante estos hechos, el presidente Alberto Fernández le pidió al bloque del Frente de Todos que evaluara si no correspondía el juicio político y los legisladores presentaron dos proyectos para remover a los involucrados, a los que Larreta sostiene. En los fundamentos del proyecto, se dice que «los grupos de chats ‘Operación Pagina12’y ‘Donato contraataca’ confirman un entramado de jueces, fiscales,
ministros y dueños de medios de comunicación dando verdadera dimensión
de lo que significa el lawfare en la República Argentina”. Advierten que se está ante una verdadera mesa judicial porteña que incluye “cruces de mensajes criticando dirigentes,
incentivando fraguar pruebas, armado de causas, detenciones arbitrarias,
promesa de ‘hacer cagar’ a funcionarios nacionales, etc., son solo
parte de algunas de las líneas que dejaron transcender los chats del
autodenominado ‘Grupo Huemul’”.
Todo esto iba a estallar en la última sesión ordinaria del año. Para evitar tener que responder a los discursos opositores, el larretismo tomó una medida poco sutil: dio de baja la sesión. «En el día de hoy, las autoridades de la Legislatura porteña comunicaron que suspendieron la sesión del jueves a pesar de la enorme cantidad de proyectos que se encuentran en tratamiento», advirtió el legislador del FdT Matías Barroetaveña.
“El oficialismo suspende la sesión y decide clausurar la Legislatura hasta el año que viene para evitar la vergüenza de tener que defender lo indefendible”, indicó el legislador sobre la situación de D’Alessandro. “Está claro que el pedido de juicio político presentado por el Frente de Todos y el debate que se generaría en el recinto es la causa de esta decisión. Es absolutamente inexplicable que Larreta siga bancando a un ministro que no solo sería culpable del delito de dádivas sino también de otros delitos y amenazas, cómo queda claro en los audios que se difundieron”, remarcó.
Y cominó a dar explicaciones a los otros bloques: “Es hora de que los legisladores de Martín Lousteau, Elisa Carrió, Graciela Ocaña y otros digan claramente si son cómplices de estos comportamientos o efectivamente van a ejercer su rol institucional permitiendo que el estado de derecho siga vigente en la Ciudad.”
La legisladora Claudia Neira remarcó que «en la Legislatura hay una oposición total para poner en debate la grave situación que se generó a partir del viaje a Lago Escondido y la difusión de los chats. Nuestro bloque va a seguir insistiendo con la convocatoria a una sesión especial para abrir el juicio político a Mahiques y D’Alessandro porque este no es un tema más, sino que reviste una enorme gravedad institucional».
Con la sesión caída, además de no abordar una discusión sobre lo ocurrido con los funcionarios porteños, también se cayeron otros proyectos, como la designación de trece jueces de los fueros porteños y la renovación de las autoridades de la Legislatura. Algunos de esos temas puede que Juntos por el Cambio los vuelva a traer en una sesión extraordinaria, si consiguen evitar que se traten también los pedidos de juicio político.
Desde el FIT, la legisladora Alejandrina Barry lamentó que el oficialismo haya suspendido la sesión en la que su bloque había solicitado tratar los pedidos de interpelación a D’Alessandro y a Larreta «para que den explicaciones por el escandaloso viaje a Lago Escondido y su posterior intento de ocultamiento» –indicó la legisladora del PTS–. El jefe de gobierno habló para garantizar la impunidad de su ministro de Seguridad. La misma actitud de encubrimiento se vio en otros miembros del gabinete como ocurrió con Acuña y Quirós.»
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/508001-legislatura-clausurada-para-blindar-a-los-funcionarios-pro