A menos de una semana de asumir la presidencia, Javier Milei sigue sin poder designar funcionarios en áreas clave de su gabinete. El último traspié llegó este domingo de la mano de María Eugenia Talerico, quien hasta la semana pasada estaba casi confirmada como la próxima titular de la Dirección Nacional de Migraciones. Talerico se sumó así a una larga lista de apellidos que sonaron para distintos cargos y que por estos días declinaron el ofrecimiento o fueron tachados en los borradores con el organigrama del Estado que manejan el propio presidente electo, su hermana Karina Milei y el futuro ministro de Interior, Guillermo Francos.
“Quería comunicarles que finalmente no estaré a cargo de la Dirección Nacional de Migraciones. Le deseo a este Gobierno el mayor de los éxitos porque lo necesitamos todos los argentinos”, dijo Talerico en un escueto mensaje, en el que prefirió no ahondar en las razones de su alejamiento. Su declinación, de todos modos, dejó expuesto el mar de fondo que atraviesan las negociaciones entre la cúpula de La Libertad Avanza y las distintas facciones del PRO que buscan incorporarse al Ejecutivo, tanto a título personal –caso Patricia Bullrich, quien negoció su desembarco en como ministra de Seguridad sin la venia de Mauricio Macri– como de forma orgánica.
El caso de Talerico funciona para graficar esas tensiones, dado que su pasado como vicepresidenta de la Unidad de Información Financiera (UIF) entre 2016 y 2019 hacía suponer que su nombramiento en el gabinete de Milei era uno de los vértices del pacto de Acassuso entre Macri y el libertario. Pero según trascendidos de la propia Libertad Avanza, propio Guillermo Francos viene siendo el encargado de dinamitar ese acuerdo y blindar la pata política del futuro gobierno de la «infiltración» de dirigentes ajenos. Francos fue quien tuvo la última palabra en la designación del riojano Martín Menem (sobrino del expresidente Carlos Saúl Menem) como presidente de la Cámara de Diputados, un puesto clave en el que picaba en punta Cristian Ritondo como cabeza de un bloque de legisladores de ese espacio.
Ese sector, que todavía se referencia con Macri, había puesto como condición para ocupar el rol de oficialismo duro y puro que Ritondo presidiera la Cámara a partir del 10 de diciembre. Pero una reunión de gobernadores de JxC esta semana le dió la estocada de muerte a esa jugada: los diez mandatarios de la fuerza dejaron en claro que no iban a acompañarla y que no pondrían a sus propios legisladores en función de ese acuerdo, por lo que el apoyo parlamentario que Ritondo y compañía tenían para ofrecerle al presidente electo se vio reducido.
Macristas vs. Bullrichistas
Tras el rechazo de Francos y Milei, la tesitura de los halcones macristas pasa ahora por “discutir ley por ley”. El que puso en palabras ese desencanto fue el diputado Federico Angelini: “El gobierno eligió un camino que es distinto al de trabajar juntos desde el minuto cero», advirtió.
Otro caso es el del bullrichismo, que sí está decidido a integrarse al próximo Gobierno. «Vamos a bancar a Milei. La Argentina necesita que lo banquemos porque está destruida», dijo este domingo en declaraciones radicales el exdiputado nacional Eduardo Amadeo, uno de los colaboradores más cercanos de la excandidata presidencial. «Vamos a ser oficialismo», insistió. Consultado sobre la nueva-vieja aventura de su jefa política, aseguró que «la llegada de Patricia Bullrich al Ministerio de Seguridad es un enorme aporte a la vida de los argentinos. Demostró que sabe hacerlo. La banco, la acompaño y la aplaudo».
El desembarco del Bullrich al gabinete desató la furia de Macri y los suyos, que la acusaron de cortarse sola. La excandidata tuvo que renunciar a su cargo como presidenta del PRO para poder asumir como ministra de Seguridad de Milei. «Mi decisión es no presentarme para un nuevo mandato. Dedicaré todo mi esfuerzo, energía y tiempo en trabajar por una Argentina próspera y segura», con Milei, había dicho.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/691608-las-tensiones-con-el-pro-complican-el-armado-del-gabinete-de