La jueza María Eugenia Capuchetti procesó en el atardecer de este jueves a Fernando Sabag y Brenda Uliarte por el delito de tentativa de homicidio calificado, agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, además de la portación ilegal de arma de guerra, proveniente de un robo y acopio de municiones sin autorización legal. La magistrada menciona que también Agustina Díaz participó de la planificación del atentado, pero todavía no fue procesada por su detención fue más reciente. En principio, los cargos contra Sabag y Uliarte los llevarían a prisión unos 15 años. La jueza dispuso un embargo para ambos de 100 millones de pesos.

De las 94 páginas del procesamiento surgen algunos elementos novedosos. Por de pronto, Capuchetti señala que el plan se puso en marcha el 22 de abril cuando Brenda compró el arma. Lo dice en sus mensajes de texto a dos amigos, Serena y Fran. “Ya tengo el fierro. Lo compré porque mi jefe se puso jede”. 

Es un dato extraño porque en realidad la Bersa era de César Bruno Herrera, un vecino de la calle Terrada, donde vivía Sabag. Aún así, para Capuchetti fue Brenda la que consiguió la pistola. Y la voluntad de matar a Cristina aparece por primera vez en un mensaje -ya conocido- del 4 de julio: “Ya tengo el fierro y tengo los ovarios para pegarle un corchazo a Cristina”.

Los mensajes, claves para el procesamiento

La idea de atentar contra la vicepresidenta se reitera a lo largo de agosto, según enumera la magistrada. Pero hay mucha mayor precisión en la secuencia de mensajes que se hace en el texto del procesamiento.

El 23 de agosto hablan de alquilar un departamento en Recoleta. “Hay que poner un seña para alquilarlo. No me gusta el departamento pero Cristina está para pegarle un corchazo. Hace falta un francotirador. Viste que la mina se pone en el balcón, pimba, un tiro en la cabeza, hacerla mierda”.

Ell 27 de agosto, el día que se decía que hubo una primera tentativa de homicidio, para la jueza en la esquina estaba sólo Sabag, mientras que Brenda se encontraba en el domicilio de ambos. Ahí es cuando Fernando le escribe que Cristina ya se metió adentro y que por lo tanto le indica a Brenda que no vaya para Juncal y Uruguay y, presuntamente, que no lleve el arma.

Es ese día que Brenda tiene el diálogo con Agustina diciéndole: “Hoy me convierto en san Martín. Mandé a matar a la vice Cristina pero se metió adentro. No salió porque se metió adentro….”. En ese marco, como se sabe, Agustina le cuestiona: “Por qué mandaste a ese tarado”. O le pregunta: “¿Cuánto te cobró?”.

De todas maneras, ese día 27 de agosto se delinea una parte del plan que no se conocía. “Estos putitos peronistas salen disparando si yo tiro un tiro”, dice Sabag. Y ella le contesta: “La onda es que metas el corchazo y dispares”. O sea que el plan consistía en asesinar y huir, aunque también barajan la posibilidad de que lo agarren y lo linchen.

Finalmente la jueza describe el mismo 1 de septiembre. Afirma que Fernando y Brenda estuvieron todo el día juntos, primero fueron a cobrar un alquiler, luego a Quilmes y al final en la esquina de Juncal y Uruguay. Allí Sabag aprovechó la situación de indefensión de la vicepresidenta, producto de la cantidad de gente que había, se acercó y accionó el arma. Capuchetti no concluye por qué no salió el proyectil, pero transcribe las pericias que indican que el arma y los proyectiles eran aptos para matar, aunque la corredera no funcionaba del todo bien.

Capuchetti concluye: “No puedo dejar de señalar que el modo en que se ejecutó la maniobra investigada refleja la existencia de una cogobernabilidad del hecho por parte de ambos imputados, en tanto la determinación del modo, tiempo y lugar de su ejecución estaba previamente establecida por ellos. Asimismo, si bien fue Sabag Montiel quien utilizó el arma de fuego contra la víctima, lo cierto es que Uliarte también tuvo activa participación en la ejecución del hecho, en el cual estaba presente a escasos metros de lo ocurrido, brindando el apoyo logístico y moral para su realización. En virtud de ello, ambos habrán de responder en calidad de coautores del delito de homicidio, agravado por el uso de armas de fuego y con alevosía y premeditación de dos o más personas, en grado tentativa, toda vez que, a partir de los numerables informes recepcionados, se constató la idoneidad del medio empleado a tales efectos, cuya concreción no ocurrió por razones ajenas a la voluntad de sus autores”.    

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/482397-las-claves-del-procesamiento-a-fernando-sabag-montiel-y-bren

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