Cambian los tiempos, las lógicas y las audiencias; surgen las redes, los algoritmos, lo instantáneo; el mensaje mediatizado reina. En tiempos preelectorales, cambian también las estrategias de campaña, se incorporan nuevas lógicas, lenguajes, hasta usos y costumbres. Pero hay algo que se mantiene inalterable, pese a todos estos cambios profundos, desde Perón y Evita recorriendo el país a bordo del tren con dos vagones y la locomotora «La Descamisada», en la campaña de 1946. Es la necesidad de los candidatos de llevar sus cuerpos al territorio, sin mediaciones: recorrer las provincias, hacer giras, caminar los barrios, establecer «contacto con la gente». En esta previa a las PASO, en la que los nombres se apuntan pero aún no se definen, las y los candidatos ya empezaron hace rato a sumar millas electorales, con desafíos de kilometraje incluidos.
El recorrido de gestión
Quien ocupa la gestión tiene millaje obligatorio, con los anuncios e inauguraciones que el funcionario «lleva» a cada lugar, pero es claro que en tiempos preelectorales cada acto, cada visita y cada «foto de cercanía» se lee en doble clave. El Presidente es quien naturalmente acumula más recorrido; la vicepresidenta, por cuestiones del devenir de la alianza gobernante, arma actos de otro tenor.
La figura del ministro del Interior, Wado de Pedro, se recorta desde hace rato con una agenda propia que incluye una gran exposición personal en giras dentro y fuera del país.
Kicillof se bajó del Clio al asumir pero sigue recorriendo la provincia «desde el día 1», como «un modo de entender y encarar la gestión», dicen sus colaboradores. Ya le dio una vuelta entera a un extenso territorio de 135 municipios, va por la segunda, apunta a la tercera antes de las PASO.
Hacia el interior de las intendencias también se intensifican los recorridos. Si hoy cada foto vale doble, en tierra bonaerense mucho más, y el verano se perfila intenso en ese sentido.
«Las PASO se han convertido en la elección que marca el rumbo, por eso todo se está adelantando, y mucho más en la provincia de Buenos Aires, donde no hay ballotage», apunta la politóloga y directora de Salto Agencia Natalia Zuazo. «Si a eso le sumás un escenario donde Milei tiene, hoy, entre un 15 y un 18 de intención de voto –aunque se sepa que eso va a bajar–, y ese fenómeno es plenamente del AMBA, entendés por qué hay tanta actividad en la provincia».
A cruzar la General Paz
Hacia allí apuntan los candidatos de la oposición con aspiraciones nacionales o provinciales, haciendo pie en los municipios de color propio. Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, tienen muy armadas sus agendas de gira; también recorren la provincia y postean luego Diego Santilli y el hombre de los gestos obscenos, Cristian Ritondo.
Los recorridos tienen un armado previo apuntalado por la estructura local; incluyen caminatas por peatonales y calles comerciales, encuentros con vecinos en clubes y bares. Todo está organizado para sumar adhesiones y hasta no filtrado antes a la prensa, pero siempre algo puede fallar. Como cuando Mauricio Macri –que no tiene un diseño intenso de recorridas, pero las encara esporádicamente– salió de gira por Tres de Febrero y se tropezó con un bache de su propio intendente. El video en el que se lo ve a punto de caerse al piso se viralizó rápidamente. También aquel en el que un vendedor de diarios de Ituzaingó le niega el saludo: «Acá no sos bienvenido», le dice. Y se escucha a alguien de la comitiva macrista responderle: «Sos boleta, ¿sabés?».
A recorrer el país
Aunque el Mundial las espació en una pausa que se pegará con la de las fiestas, las recorridas por el país siguen a todo motor. El verano será intenso; Bullrich, Vidal y Larreta ya tienen diseñadas sus giras de verano.
La que picó en punta con las giras fue Bullrich: sus colaboradores aseguran que el año pasado, en tres meses de campaña, entre las PASO y las generales completó 52 mil kilómetros, incluyendo las 24 provincias. Llevan un Excel donde van cargando los números; este año los superarán.
Viene de visitas por localidades de Chubut y Santa Fe; este domingo rumbeará para el norte cordobés, donde la esperan Luis Juez y Rodrigo De Loredo, entre otros; el lunes seguirá por Santa Fe nuevamente. En el medio hizo un par de actos en universidades: con estudiantes de Relaciones Internacionales de la UCA, y también con militantes de Derecho de la UBA.
Con una ayudita
Los recorridos son un trabajo de hormiga que suma a nivel local pero no suele tener impacto nacional. Salvo cuando algún factor externo da una mano, como cuando Gildo Insfrán habló de un «atraso mental» de Vidal tras su paso por Formosa, luego de que la exgobernadora bonaerense criticara «el atraso de la provincia».
La actual diputada porteña continúa con su estrategia de apuntar a «territorio no amigo»: acaba de llegar de Santa Cruz, específicamente de Río Gallegos y Calafate.
En Río Gallegos la cita fue en una esquina céntrica, a solo un par de cuadras del Hotel Santa Cruz, cuyo bar tiene una mesa que se llama Néstor Kirchner, porque allí se reunía el expresidente en tiempos de campaña local. «Hola! Soy María Eugenia Vidal. Estoy en Río Gallegos y me encantaría escucharte. Este viernes 2 de diciembre a las 16.30 horas te espero en Zapiola y Monseñor Fagnano, para conversar sobre los temas que más nos preocupan. Cuento con vos. ¡Avísale a tus familiares y amigos a los que pueda interesarles!», difundió.
“No me va a detener quién gobierne. No me detuvo Insfrán en Formosa, no me detuvo Gerardo Zamora en Santiago del Estero y no me va a detener el kirchnerismo en Santa Cruz”, fueron las declaraciones que trascendieron en la prensa nacional.
Sin embargo todo transcurrió en el ámbito acotado de la militancia local, entre sonrisas en la esquina y fotos con comerciantes chocolateros. Lo que no trascendió tanto fue la respuesta del intendente de Calafate, Javier Belloni, luego de que la precandidata hablara sobre turismo. «Para que el turismo crezca se necesita un tipo de cambio serio, más conectividad, infraestructura y resolver el déficit habitacional que existe en toda la región», explicó Vidal. «Quieren hacer desaparecer nuestra aerolínea, que es la que trae a todos los turistas a los destinos alejados. En su gobierno nos sacaron los vuelos que había dejado la gestión de Cristina Fernández. ¿Y viene a explicarnos cómo tiene que crecer el turismo?», criticó el intendente.
Larreta fue otros de los que recientemente estuvo en la Patagonia, incluyendo visitas a Santa Cruz y Tierra del Fuego. Y su equipo de campaña anuncia que en el verano «va a recorrer todas las localidades turísticas no sólo de la costa, también del resto del país».
Es momento de posicionamientos y las estrategias varían pero siempre implican mucho movimiento de las y los candidatos, salir a «poner el cuerpo». «Algo que ya estamos viendo en esta elección en particular es que va a estar mucho más fragmentada que otras, con lo cual cada voto va a costar mucho más que antes. Así que sí, va a ser necesario salir más«, concluye Zuazo.
El mapa está desplegado y el kilometraje de campaña ya empezó a correr.
Los límites de lo virtual
«Después de la pandemia todavía persiste el cansancio de lo virtual, y lo presencial pasa a cotizar más. No es lo mismo ver a un dirigente o un político por las redes, que verlo en vivo y en directo», apunta Gustavo Córdoba, director de Zuban Córdoba y Asociados. «Y está muy bien que recorran, porque han comprendido la limitante que significan los algoritmos en las redes sociales. Hablan al mismo público, dicen lo mismo a las mismas personas todo el tiempo, y se dan cuenta de que no están creciendo», agrega. Y observa que los recorridos presenciales también son, por otra parte, generadores de contenidos.
En la misma lógica, el consultor apunta un cambio de tendencia en los pedidos de encuestas en este último tiempo: según él, las principales fuerzas están dejando de lado las encuestas digitales y telefónicas y pasar a hacer exclusivamente encuestas presenciales. «Están verificando que las encuestas presenciales no tienen un buen registro del clima electoral», dice en referencia a los pifies que se vieron no sólo en Argentina.
Natalia Zuazo agrega que también desde la virtualidad aparece el reclamo por la presencialidad: «La gente te dice: todo muy lindo, pero vos acá no venís nunca. Eso aparece mucho en la conversación en las redes sociales. Al ser un canal directo de comunicación, las personas te lo recuerdan permanentemente, y en las redes ya hay todo un ejercicio de ese reclamo. Pasa mucho con los candidatos que están haciendo campaña», describe.
«Y además el recorrido te permite que en campaña tengas más feedback en redes sociales. Si no dependés únicamente de los militantes y ahí tenés un rango mucho menor de interacción», agrega.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/504369-las-campanas-aceleran-y-ya-hay-millaje-electoral