La conducción nacional del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, que lidera Omar Maturano, acató la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo y decidió levantar la protesta que iban a llevar adelante este martes ante la ausencia de una oferta salarial de las autoridades gubernamentales.
Así lo comunicó el gremio, “esperando que el diálogo en este nuevo escenario pueda hacer que las partes arriben a la recomposición salarial reclamada”.
En un documento previo, Maturano había sostenido que “la paciencia tiene un límite”, por lo que la organización sindical había dispuesto dispuso para este martes y durante 24 horas aplicar “un tope de velocidad en todas las formaciones de hasta 30 kilómetros por hora en la circulación de trenes en todo el territorio”.
“La decisión del Secretariado Nacional se fundamentó en la postergación de la medida de fuerza de forma oportuna anunciada para el 4 de junio último, lo que había sido solicitado por el Gobierno, pero luego de cuatro reuniones paritarias consecutivas no hubo acuerdo alguno, a pesar de que el gremio demostró la mejor de las predisposiciones para lograrlo”, aseguró el dirigente sindical.
Maturano sostuvo que “la voluntad negociadora del sindicato no fue efectiva, ya que el sector empresario tuvo más de 15 días para mejorar una propuesta salarial que reflejase los índices inflacionarios para mantener el poder adquisitivo alimentario, que está siendo licuado de manera sistemática desde enero de este año”, aseguró el gremialista en el documento de prensa.
“Se agotaron todas las instancias de diálogo, por lo que La Fraternidad retomará desde el martes próximo el plan de lucha gremial que de forma oportuna fue postegado“, concluyó Maturano.
La decisión gremial de La Fraternidad, que con la conciliación obligatoria fue levantada para volver a negociar, implicaba demoras de todas las formaciones nacionales a partir de “la irresoluta decisión de mejorar los salarios de los trabajadores”, explicó la organización.