«Discuten la cifra de 30 mil porque están dispuestos a hacerlo de nuevo, porque trabajan para las grandes patronales que se beneficiaron con este genocido, porque trabajan para implementar un plan económico como el de Martínes de Hoz.» Con esas palabras, la diputado del PTS-Frente Unidas de Izquierda, Myriam Bregman, respondió a la diputada de «La Libertad Avanza», Victoria Villarruel, quien había intervenido en la sesiones especiales de la Cámara de Diputados con un discurso negacionista de los crímenes de la última dictadura militar.
Bregman, abogada de derechos humanos, planteó en el recinto que la intención de Villaruel y Javier Milei al sostener un discurso negacionista sobre lo ocurrido en la dictadura cívico-militar es el de «construir un sentido común de derecha», que permita avanzar en políticas neoliberales que «solo se aplican con mucha represión».
«Por eso hablan del ‘curro de los derechos humanos’ como Macri. Porque, en esos planes en los que prometen que en 100 horas resuelven la situación económica de la Argentina, quieren aplastar a la clase trabajadora y no lo vamos a permitir. Por eso los vamos a denunciar y por eso no me vas a callar», sentenció Bregman, mientras detrás se escuchaba hablar a la diputada de ultraderecha.
Como parte del homenaje a los 30 mil desapericidos, Bregman le recordó a Villarruel que quienes exigieron históricamentes las listas de detenidos-desaperecidos fueron los Madres, Abuelas, familiares, hijas e hijos de las víctimas de la dictadura cívico-militar junto con el resto de los organismos de derechos humanos.
«Ellos la ocultaron; ellos gobernaron y lo ocultaron; ellos siguen ocultando las pruebas. Ningún genocida habla, ninguno dice el destino de los desaparecidos y, lo que es peor, ocultan el destindo de los más de 400 pibes y pibas que se apropiaron en la dictadura«, le recordó Bregman a la diputad de «La Libertad Avanza». «Por que esos genocidas, que ahora defienden a los grititos, no solo violaban a las compañeras en centros clandestinos también se apropiaban a los bebes«, sentenció.
En el inicio de la sesión especial, entre las menciones especiales solicitadas para homenajear a las víctimas del terrorismo de Estado, Villarruel — que llegó a su banca como presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv) y juró su banca bajo ese discurso negacionista— volvió a hablar de que los 24 de marzo «se niega el derecho a la memoria».
«En Argentina los derechos humanos son selectivos y solo se le reconoce el derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación a algunos mientras a otros se les niega sistemáticamente en democracia estos derechos», sostuvo la diputada de ultraderecha para apuntar sobre las muertes ocurridas en las acciones de las organizaciones guerrilleras Montoneros y ERP, anclada en la «teoría de los dos demonios» y justificando los delitos de lesa humanidad cometidas por Estado durante la dictadura cívico-militar.
«Queremos recordar la unidad entre las grandes patronales de este país y los genocidas que algunos se alían y los llevan en sus listas electorales. No estamos hablando del pasado cuando hablamos del negacionismo y reivindicar la dictadura«, le señaló Bregman minutos después y marcó un ejemplo de las últimas horas en relación a la amenaza que circuló en redes sociales a un local de Izquierda Socialista en La Plata, por parte de un grupo fascista «que el diputado Milei reivindicó en sus redes de esos personajes».
En una de sus últimas reivindicaciones la terrorismo de Estado, Villaruel inrrumpió en la Comisión de Juicio Político de Diputados –aunque no forma parte de esa ni de ninguna otra comisión de trabajo en el Congreso– el día en el que fue a declarar la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas. Ese día, Villarruel llevó como asesor al hijo homónimo del represor Marcelo Cinto Courtaux, condenado a prisión perpetua por su rol en las desapariciones, asesinatos y tortura contra militantes Montoneros en la denominada Contraofensiva.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/535834-la-contundente-respuesta-de-myriam-bregman-al-negacionismo-d