Sean Rad y Javier Milei hicieron match. El presidente de la Nación concretó, finalmente, la reunión que tanto promocionó durante el caótico mes de enero: es medio del debate por la Ley Ómnibus, Milei prefirió destacar su conversación con el fundador de la aplicación de citas. Pasó el mes y Rad aprovechó para viajar a Buenos Aires y entrevistarse con el jefe de Estado, que lo recibió de la Rosada.
¿De qué hablaron en la reunión? Circuló poca información del encuentro, pero desde la Casa de Gobierno insistieron en la idea de que este vínculo podría ser el puntapié para una cumbre de «empresarios tecnológicos» en Argentina. Y se apresuran a decir que Elon Musk podría ser el orador principal de un evento que no sólo no tiene fecha de agenda sino ni siquiera nombre.
El otro interrogante que plantaron algunos medios es por la posiblidad de que este vínculo habilite a una inversión de la aplicación de citas más conocida en el mundo en nuestro país. Lo cual sería díficil de cumplirse ya que Rad se fue de Tinder con un juicio laboral que incluyó una feroz por el valor de las acciones, la acusación de la junta directiva contra Rad de haber grabado conversaciones con colegas sin su consentimiento y, sobre todo, el desembolso de 414 millones de dólares para las arcas del cofundador. Díficilmente Match Group e IAC, actuales grupos que manejan Tinder, quisieran contribuir al match entre el empresario norteamericano y el presidente argentino.
Su salida de Tinder no fue lo único que dejó a Rad en el spotlight, como suelen decir los norteamericanos. El exceo también quedó implicado en la denuncia de acoso sexual que hizo otra cofundadora (Whitney Wolfe). En 2013, la exvicepresidenta de marketing denunció a su jefe -y expareja- Mateen de acosarla tras el fin de su relación. Según cuenta el New York Times, parte de las acciones incluyeron insultos con apodos despectivos, amenazas de despidos si «hería su orgullo» y la siguiente sentencia: «Te quitaría el título de cofundadora porque tener una cofundadora joven hace que la empresa parezca una broma».
En su relato, Wolfe dijo haber informado de lo ocurrido a Rad, CEO por entonces de la empresa. Y en vez de ponerse de su lado, el emprendedor la llamó «dramática», «molesta» e intentó que no reciba indemnización en su despido.
Poco tiempo después, Wolfe creería una nueva aplicación (Bumble) en el cual el primer diferencial con Tinder era que solo las mujeres podían dar el primer paso para el match. Rad, en tanto, fue apartado durante un tiempo por la empresa y luego recontratado. Tras ello, siguió su millonaria salida.
Es probable que, en la reunión, Milei y Rad no se hayan detenido en esos dos episodios. Una suposición que se ancla en la sencilla receta de revisar los megusta de Milei en Twitter, que funcionan como una especie de subconsciente escrito del Presidente. Allí, todavía, se encuentran cosas como esta:
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/716538-la-claroscura-historia-empresarial-de-sean-rad-el-exceo-de-t