Una placa amurada a la fachada del edificio ubicado en Piedras 153 recordará, desde ahora, que la Casa de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora fue declarada como «Sitio Histórico de Interés Cultural». Pero el lugar ya constituye, desde hace más de 20 años, un símbolo de la lucha por los derechos humanos y así lo reafirmó una multitud en el acto que se llevó a cabo este sábado para celebrar el reconocimiento aprobado por la Legislatura porteña, por iniciativa del bloque de Unión por la Patria. Un reconocimiento que cobra mayor relevancia en un contexto de propagación de discursos negacionistas, con fuerzas políticas que disputan el Gobierno y reivindican a los genocidas de la última dictadura. «Acá hubo un solo demonio que tiró vivas a nuestras Madres. Un solo demonio que torturó y mató a chicas embarazadas», sostuvo Taty Almeida, al final del encuentro al que asistieron referentes sociales, legisladores, funcionarios nacionales, artistas e intelectuales comprometidos con los valores de Memoria, Verdad y Justicia.
Pasado el mediodía comenzaron a llegar los primeros asistentes al primer piso del edificio. Entre bocados, bebidas y abrazos, algunas de las máximas referencias en la lucha por los derechos humanos celebraban la oportunidad de honrar a las Madres, una vez más, ante un escenario político en el que la reivindicación del terrorismo de Estado tiene chances de llegar al poder el 10 de diciembre. Estaban presentes, además de Taty Almeida, Nora Cortiñas, Elia Espen, Clara Weinstein, Carmen Lareu; Herenia Sanchez Viamonte; también el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus; las diputadas Paula Penacca y Mara Brawer; Eduardo Tavani, de la APDH; y algunos de los legisladores del bloque de UxP que acompañaron el proyecto, como Claudio Morresi y Victoria Montenegro. Luego se sumarían Claudia Neira, Maru Bielli, Javier Andrade y Gabriela Alegre.
Se vivía, en la previa del acto, un clima de profunda alegría, pero también de incertidumbre. «Tenemos que ganar», era una de las frases más escuchadas en el rumor generalizado. Es que, a dos semanas del balotaje, las expresiones de esperanza estuvieron matizadas por la posibilidad de un resultado adverso para el oficialismo y, con él, la legitimación de opciones negacionistas. Pero fue la misma Taty quien disipó las dudas y, como una entrenadora antes de salir a la cancha, arengó: «Esta alegría que tenemos hoy es la misma que vamos a tener el 19», aseguró.
La Casa de las Madres fue distinguida como sitio de interés el 7 de septiembre pasado, a partir de un proyecto presentado por el legislador Juan Pablo O’Dezaille. La idea nació de Pascual Spinelli, del Grupo de Apoyo a Madres Línea Fundadora, quien le acercó la propuesta al entonces diputado Alejandro Amor. Finalmente, tras la renuncia de Amor, fue O’Dezaille quien se encargó de llevar adelante la iniciativa, que contó con el acompañamiento de todo el bloque de UxP, la izquierda, los radicales y un sector del PRO. «Votaron en contra quienes hoy vienen con el discurso negacionista, pero por supuesto, como creemos que va a suceder el 19, no les alcanzó», dijo más tarde el propio O’Dezaille.
En diálogo con Página/12, el legislador valoró que el reconocimiento llegue ahora, precisamente a 40 años de la recuperación de la democracia: «Para nosotros no solo es un reconocimiento para las Madres, que nunca alcanzan, sino que es una reafirmación del compromiso en un momento tan difícil para la democracia argentina, donde temas que pensamos que ya no se discutían más hay que volver a reafirmarlos. Porque en el balotaje que tenemos en pocos días hay una opción de ultraderecha basada en el odio que plantea la teoría de los dos demonios con el falso nombre de ‘verdad completa’. Y nosotros creemos que el camino es Memoria, Verdad y Justicia». En esa línea, señaló que el acuerdo entre el expresidente Mauricio Macri y el candidato «libertario» Javier Milei no es casual. «Se junta el que niega los 30 mil con el que planteaba ‘el curro de los derechos humanos’ y no casualmente, sino por una decisión política. Se juntan también el que tomó una deuda millonaria con el FMI garantizando la fuga de divisas con el que plantea dolarizar y entregar la soberanía monetaria del país», afirmó.
Música y poesía
El acto se llevó a cabo en la puerta del edificio, con un escenario montado de cara a la Avenida de Mayo, desde donde asomaban las carrozas de la Marcha del Orgullo, que también estaba comenzando. Tras revelar la placa que indica el reconocimiento de la Legislatura, hubo presentaciones musicales. Integrantes de la Tecnicatura en Música Popular de la exESMA y La Chilinga fueron los encargados de abrir y cerrar el encuentro, respectivamente. Víctor Heredia, uno de los músicos que tocó en el recital internacional que se realizó en Ferro para recaudar fondos para la inauguración de la Casa de las Madres, en 2001, interpretó dos clásicos: «Ojos de cielo» y «Todavía cantamos», coreado por todos.
Norberto Gonzalo y Pablo Echarri interpretaron cuatro poemas, dos de ellos de autores desaparecidos. Gonzalo leyó «Quisiera que me recuerden», de Joaquín Areta, y recordó al expresidente Néstor Kirchner, quien incluyó el mismo escrito en un discurso en la Feria del Libro de 2005. «Que nos ilumine el 19 para que recuperemos la cabeza de una vez», pidió el actor antes de empezar. Echarri cerró con un poema de Alejandro Almeida, hijo de Taty, quien entre lágrimas lo recibió con un abrazo al bajar del escenario.
Durante el acto se sumaron otros dirigentes, como el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla; el diputado Leandro Santoro; y la ministra de las Mujeres bonaerense, Esther Díaz, entre otros.
Taty Almeida fue la encargada de hablar en nombre de las Madres. «Este es un encuentro entre personas que tienen memoria y que siempre nos han acompañado defendiendo la Memoria, la Verdad y la Justicia», sostuvo. Sus palabras estuvieron marcadas por la coyuntura electoral y la inminencia de la segunda vuelta. Por eso, recordó cuales son las ideas que defienden los «libertarios». «Estos repudiables personajes están ensuciando la democracia. Al querer rescatar a los genocidas ofenden la memoria de nuestros hijos, es intolerable que quieran reivindicarlo. Acá no hubo guerra, hubo genocidio. Acá no ha habido teoría de los dos demonios. Fue un solo demonio que, entre otras cosas, tiró vivas a nuestras queridas Madres de Plaza de Mayo con las monjas francesas. Un solo demonio que desapareció a chicas embarazadas, las torturaron, las mataron y se apropiaron de sus bebés. Un solo demonio que asesinó al Padre Mugica y a los palotinos«. Y en ese sentido, llamó a votar «con alegría», pero recordando lo que está en juego. «Tenemos que tener muy presente ya no quién es el adversario, sino quién es el enemigo. No nos podemos dormir en los laureles -finalizó-, hay que seguir militando y defender esos derechos que hemos adquirido.»
Informe: Diego Castro Romero.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/613403-la-casa-que-es-un-simbolo-de-la-lucha-por-memoria-verdad-y-j