En un singular intento de defender su decisión de derrumbar las tasas de interés y de licuar los ahorros de quienes apostaron a los depósitos en plazo fijo, el presidente Javier Milei calificó a la Argentina como “un negocio enorme”. «Las cosas están funcionando», lanzó.

El peculiar concepto que el jefe de Estado tiene del país que gobierna fue expresado durante una insólito mensaje de optimismo que intentó enviarle a quienes, a partir de esta semana, verán raleada su posibilidad de mantener en valor sus ahorros bancarios.

Con la decisión del Gobierno a través del Banco Central (BCRA) de bajar la tasa de interés del 110 al 80 por ciento, las entidades bancarias establecieron un piso de 70 por ciento de devolución anual para quien abra un plazo fijo. Es decir que hicieron que los ahorros pierdan su capacidad de mantenerse frente  a la inflación.

Para Milei, esa pérdida es aún mejor que la apuesta al dólar. Es decir que, según el mandatario, el peso sería más fuerte que la divisa norteamericana: “Los que quedaron en pesos ganaron un montón porque capturaron muy altas tasas en pesos y el dólar cayó, con lo cual Argentina hoy es un negocio enorme”, dijo durante una entrevista por Radio Mitre.

“Eso está muy claro –continuó-, fíjese que los bonos cuando asumimos estaban en 18 dólares y hoy están en 48 dólares (…) las cosas están funcionando, probablemente la ven con mayor claridad” quienes ahorraron el plazos fijos y no en dólares, afirmó.

Por otra parte, en su declaración de optimismo, el Presidente prometió que “el salario va a empezar a ganar” a pesar de la devaluación, los altísimos niveles de inflación, la rápida caída de la actividad productiva, el desempleo, la desocupación y la pobreza que crecen.

“Creemos que cuando abramos el cepo (cambiario) y empiece el rebote de la actividad económica, el salario va a empezar a ganar fuertemente. Al margen de que en dólares, ha subido mucho con la caída del dólar”, explicó a contramano de la realidad.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/720449-la-argentina-segun-milei-un-negocio-enorme