22 de julio de 2025

La actividad cayó 0,1% en mayo respecto a abril. En su comparación interanual, rebotó un 5%, lo que la deja apenas un 0,6% arriba del nivel previo a la devaluación de diciembre del 2023, según los datos que dió a conocer el Indec este lunes. 

Un par de semanas atrás, el gobierno festejó con virulencia el crecimiento del PBI durante el primer trimestre del año y abrió un debate entre economistas que discutían si se trataba de un crecimiento real o un rebote estadístico del piso en el que hundió la economía Milei con su ajuste y devaluación de inicio de mandato.  

 “FIN DEL RELATO DE PERIODISTAS BASURA (90%) Y ENSOBRADOS. Parece que un crecimiento del 11,6% del consumo privado con un PIB que lo hizo al 5,8% es un tremendo dato. Pero el consumo cae ñañañañaña… Fin”, posteó el presidente Javier Milei.

¿La economía crece o es rebote estadístico?

Pero los números del lunes le dieron la espalda. “La economía no creció, a lo sumo rebotó como el gato muerto. El dato de mayo deja a la vista el agotamiento de la recuperación de la actividad”, remarcó a LPO uno de los economistas atacados en ese momento.   

  Matias Sturt, jefe de la consultora Inveq observa que la actividad “está complicada”. Este economista destacó que durante el año en curso, cayó de nivel en enero, repuntó en febrero, volvió a caer en marzo, dió positiva en abril pero retrocedió en mayo.   

La recuperación de la actividad entró en una pausa. Los indicadores de junio muestran señales similares, mientras en julio la volatilidad financiera y la fuerte suba de las tasas de interés reales difícilmente ayuden.

Por su parte, Adrian Yarde Buller consideró que “la recuperación de la actividad entró en una pausa. Los indicadores de junio muestran señales similares, mientras en julio la volatilidad financiera y la fuerte suba de las tasas de interés reales difícilmente ayuden”.

Por el mecanismo de ponderación de las distintas ramas, las actividades con mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE en mayo de 2025 fueron “Comercio mayorista, minorista y reparaciones” que subió un 10% e “Intermediación financiera” que se disparó un 25,8%. Ninguno de estos dos sectores se caracteriza por ser mano de obra intensiva. 

En contraposición, las ramas de actividad con incidencia negativa fueron “Electricidad, gas y agua” con una caída superior al 9%  y “Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria” con una baja del 0,9%. En este caso, se trata de rubros que dinamizan el efecto multplicador de la economía. 

Lo concreto, es que al restar la intermediación financiera del nivel promedio general, la caída hubiese sido brutal, pero lo cierto es que no se trata de una metodología validada por la academia. 

“Vos no podes decir saco esta rama, y la actividad se derrumba. Se trata de un promedio construido a partir de ponderadores que están interelacionados”, explicó a LPO un economista que cumple funciones técnicas en el Indec. Como sea, la intermediación financiera sumó 1 punto de los 5 que sumó en total el crecimiento interanual. 

Casi la mitad de los argentinos teme perder el trabajo

La actividad de intermediación financiera se mide a través de varios indicadores que reflejan el flujo de fondos y la actividad crediticia del sistema financiero. Estos indicadores incluyen el saldo de crédito al sector privado, la profundidad del crédito en la economía como porcentaje del PIB, y la composición y evolución de los depósitos. Además, se analizan los márgenes de intermediación financiera, la rentabilidad de las entidades, la liquidez y la capitalización del sistema .

“Son variables atadas a la evolución de la actividad de otros sectores. Dan cuenta del ritmo al cual se mueve la economía”, argumentó el técnico consultado. 

Sin embargo esta fuente reconoció que se trata de un rebote “escuálido”. Según este experto, los sectores que actualmente traccionan el nivel de actividad, no se caracterizan por la creación de empleo. 

“El nivel de actividad muestra una estructura con disparidades profundas que traslucen la modificación del modelo económico del país que abandona el perfil productivo para pasar a los servicios, como lo son comercio e intermediación financiera, los rubros que están alimentando el PBI del país. El problema, es que ninguno de los dos es capaz de generar empleo para 50 millones de argentinos”, concluyó la fuente consultada. 

Fuente: LaPoliticaOnLine.com