Cada vez se acerca más la señal de largada para ver quién encabezará la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio, si alguien del PRO o alguien de la UCR. Mauricio Macri y el resto de la cúpula del PRO tuvieron un almuerzo este lunes donde hablaron de unificar el programa económico y la estrategia parlamentaria. Pero a la salida, el ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri, les contestó a los radicales, que habían dicho que tenían los mejores candidatos para 2023. «Los mejores candidatos los tiene el PRO», fue la respuesta.  Si no es el tiro de largada, se le acerca bastante.

El almuerzo, en un coqueto restaurant del microcentro, reunió de vuelta a la plana mayor del PRO: Macri, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Patricia Bullrich, a sus eventuales candidatos bonaerenses Cristian Ritondo y Diego Santilli, además de a los dirigentes Federico Pinedo, Humberto Schiavoni y Federico Angelini. Se trata de reuniones que tienen, a propuesta del ex presidente, cada dos semanas, para coordinar estrategias y, sobre todo, para sofocar internas.

Por una vez, en el PRO dejaron de discutir si Javier Milei sí o no y se enfocaron en contestarles a sus socios radicales, que en la Convención del viernes pasado en La Plata dieron todas las señales de que están en busca de encabezar la fórmula presidencial. El que ofició de vocero fue Jorge Macri, funcionario de Larreta y eventual anotado para la sucesión en CABA:  «Los mejores candidatos los tenemos nosotros», les devolvió a los radicales.

Fue una respuesta directa al flamante titular de la Convención radical, Gaston Manes, quien dijo: «Que me disculpe el ingeniero Macri,
pero los mejores candidatos están en la UCR
. El radicalismo ha
demostrado que se ha abierto, incorporó nuevas figuras y es el espacio
que mostró más apertura y más cambio», sostuvo. Además, Manes advirtió que los candidatos radicales no iban a salir de un tubo de ensayos de laboratorio, sino que se definirán «sobre la base
de un programa y no por nombres, marketing o encuestas».

Fue la primera de una larga serie de críticas que el radicalismo le destinó, sobre todo, al ex presidente. Los correligionarios no están nada contentos con la línea del ex mandatario de diferenciarse de la UCR, de dejarlos pegados al gobierno actual como acuerdistas ni de sus coqueteos con la extrema derecha. Facundo Manes fue un poco más allá y lo pegó a lo viejo: “Esto no lo cambia alguien del sistema; creo que en 2023 se va a votar entre lo nuevo y lo viejo”. Curiosamente es lo que decía Macri cuando comenzó su carrera. Pero el Manes presidenciable tenía guardada una chicana más: “Veo que muchos hablan según la estrategia electoral. Bajan un punto en la encuesta y salen a decir algo”. Fue una obvia alusión a Larreta y a Macri. Los dos hicieron un raid mediático la semana pasada. Federico Storani fue más allá y dijo que no votaría a Macri, ni tampoco lo harían «miles de radicales». Está claro que la carrera presidencial está lanzada o a punto de lanzarse. 

Pescado fresco

En el almuerzo del PRO, entre delicias marinas, los dirigentes del PRO comentaron la Convención de la UCR. Primó la idea de que, en lo sustancial, los radicales habían ratificado la alianza con el PRO. El resto lo entendieron como posicionamientos que forman parte del juego. “Nos reunimos para tratar diferentes temas y celebramos que la Convención radical ratificó su compromiso de seguir dentro de Juntos por el Cambio. Nosotros creemos que en el PRO tenemos los mejores candidatos, pero es muy bueno que cada fuerza sienta que también los tiene”, fue la respuesta amable que esbozó Jorge Macri a la salida del almuerzo.

En el encuentro, el ex presidente estuvo muy insistente con que hay que unificar un plan económico para 2023.  Se mostró en contra de la dispersión de recetas, algunas de ellas contradictorias. Por eso, pidió mayor coordinación entre los tres grupos de economistas que hoy trabajan para las distintas líneas del PRO: por un lado, el ex ministro de Economía Hernán Lacunza (afín a Larreta), que trabaja cerca del ex titular del Banco Central Guido Sandleris; por otro, Luciano Laspina, al que Patricia Bullrich presenta como su futuro ministro de Economía; y en un tercer lugar, Carlos Melconián. Guiado por su nuevo «Durán Barba», Guillermo Raffo, Macri pidió que el PRO le hable a la población con una sola voz.

En el almuerzo también se debatió la estrategia parlamentaria, con énfasis en buscar una coordinación entre los bloques PRO del Senado y Diputados. Las iniciativas que se conversaron fueron las de boleta única, la derogación de la ley de alquileres y la de ficha limpia (prohibir que las personas condenadas por corrupción puedan ser candidatas). Además, dedicaron algunos minutos a discutir las negociaciones por el nombramiento de Federico Thea en el Tribunal de Cuentas provincial, lo que llevó a que Joaquín de la Torre renunciara a la vicepresidencia que ocupaba en el Senado bonaerense. Se sabe: Macri ve con malos ojos cualquier negociación con Axel Kicillof y logró dinamitar más de una.

El mensaje final del almuerzo del PRO fue que, si los radicales mostraron unidad en la Convención del viernes pasado, el PRO debe hacer lo mismo ante la contienda que se les vendrá el año que viene: las PASO para definir quién encabezará la lista presidencial.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/425420-juntos-por-el-cambio-senal-de-largada-para-la-carrera-por-la