A cuatros meses de las elecciones presidenciales, el mandatario brasileño Jair Bolsonaro encabezó en la Bolsa de San Pablo el acto que terminó de oficializar la privatización de Eletrobras, la mayor empresa de electricidad de América Latina.

Bolsonaro tomó la decisión de reducir la participación estatal y ahora el paquete accionario quedará en manos de las empresas Singapore GIC, la canadiense CPPIB y la gestora brasileña 3G Radar. El próximo movimiento será un aumento de las tarifas de servicio. 

La privatización –que implicó la reducción del paquete accionario del Estado de 72% a 45%– es la segunda mayor de la historia detrás de la minera Vale, que fue vendida por la gestión del presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002). El gobierno recaudó unos 6.000 millones de dólares en el proceso, que el ministro de Economía, Pablo Guedes, calificó como «un momento histórico».

Fiel a su progama neoliberal y mientras en el mundo la energía es un debate central de los Estados, Guedes sostuvo que «la empresa agotó su modelo y ahora puede caminar por sus propias piernas», mientras Bolsonaro lo escuchab a su lado. 

El expresidente y principal candidato opositor para las próximas elecciones presidenciales Luiz Inácio Lula da Silva anticipó que la privatización de Eletrobras podrá ser revisada en caso de vencer en las elecciones del 2 de octubre, donde los sondeos lo dan como favorito.

Para la política brasileña, la venta de Eletrobras significa el «entierro de la era de Getulio Vargas», ya que el presidente nacionalista creó la empresa en 1954 así como la petrolera Petrobras, pasando a funcionar en 1962 por orden del presidente Joao Goulart, laborista derrocado por el golpe militar del 31 de marzo de 1964.

Bolsonaro tiene en carpeta, en caso de su reelección, enterrar definitivamente aquel proceso abierto por Vargas y avanzar con la privatización de la mayor empresa del país, Petrobras, que opera desde 1998 con capital abierto. 

Protestas contra la privatización de Eletrobras

El acto de privatización en la Bolsa Paulista se dio en medio de protestas por esta decisión que se prevé traerá a un aumento de las tarifas. Afuera del edificio, en la calle peatonal XV de Noviembre, centenares de personas protestaron contra la medida.

Las manifestaciones contra la privatización fueron encabezadas por movimientos sociales como el Movimiento de Afectados por los Diques Hidroeléctricos y el Movimiento de Trabajadores Sin Techo, además del sindicato de trabajadores del gremio de electricidad.

Expertos indican que el precio de las tarifas aumentarán al menos 8 por ciento a partir del próximo año con la gestión privada de la empresa, que recibió la segunda mayor capitalización accionaria de la historia del país para tomar su control.

Excapitán del Ejército y rodeado de ministros militares en su gabinete, Bolsonaro enterró lo que se llama en Brasil como «Era Vargas», el período nacionalista del presidente Getulio Vargas en el cual se crearon las principales compañías estratégicas para la industrialización del país, como Eletrobras.

La estrategia de privatización había sido lanzada en el gobierno de Michel Temer (2016-2018) pero fue acelerado en la gestión de Bolsonaro, ya que la venta de la empresa había sido incluida en la plataforma de gobierno votada en 2018.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/429276-jair-bolsonaro-oficializo-la-privatizacion-de-la-poderosa-em

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