Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, se declaró no culpable de tres delitos vinculados a la compra y posesión de armas durante una audiencia de lectura de cargos en un tribunal federal de Delaware. Esta acusación se da mientras la Cámara de Representantes debate un pedido de los republicanos de iniciar una investigación para un juicio político contra el presidente, a quien acusan de haber mentido sobre los negocios de su hijo en el exterior.

¿De qué se lo acusa a Hunter?

A sus 53 años Hunter Biden se enfrenta a tres cargos por la compra en 2018 de un revólver Colt Cobra calibre 38. Se lo acusa de dos cargos por haber mentido declarando que no consumía drogas ilegales en los formularios que rellenó para la compra de la pistola. Y a un tercero por posesión ilegal de un arma que tuvo durante 11 días en octubre de 2018 antes de deshacerse de ella. La imputación no menciona el otro delito por el que también estaba investigado, la declaración irregular de impuestos.

La comparecencia de cerca de media hora se produjo en una corte federal en el centro de la ciudad de Wilmington, estado de Delaware, que amaneció este martes rodeada de periodistas, focos y cámaras de televisión además de un fuerte dispositivo de seguridad. Dentro del edificio se desarrolló una breve vista judicial en la que el juez Christopher Burke se aseguró de que Hunter Biden entendía sus derechos y los delitos de los que se lo acusa para, a continuación, permitirle que se declarara culpable o no culpable.

Burke también le leyó a Hunter las condiciones bajo las que se le concede la libertad condicional mientras se desarrolla el juicio, entre las que se encuentra permanecer bajo supervisión de un funcionario judicial, buscar empleo de manera activa, no tener armas en su posesión ni consumir drogas o alcohol. También tendría que participar en asesoramiento sobre abuso de sustancias si la oficina de libertad condicional así lo requiere.

Sus abogados habían pedido que compareciera por videoconferencia para ahorrarle al gobierno el costo de desplazar al acusado junto a sus agentes del Servicio Secreto desde su residencia en el estado de California hasta Delaware, en la costa opuesta del país. Sin embargo Burke determinó que no debía recibir un «trato especial» y le ordenó acudir en persona. El abogado Abbe Lowel indicó este mismo martes que Hunter prevé «luchar» para terminar con estos cargos, a los que considera inconstitucionales. 

En julio el acusado había llegado a un acuerdo con el fiscal federal David Weiss sobre los cargos de evasión fiscal y de posesión de arma para evitar la cárcel, pero una jueza se mostró escéptica sobre algunos de los términos y quedó en nada. Si se lo declara culpable Hunter Biden se expone, en teoría, a hasta 25 años de prisión. En la práctica este tipo de delitos, si no van acompañados de otros cargos, no suelen castigarse con penas de cárcel.

Posible evasión fiscal

David Weiss, quien fue ascendido a fiscal especial para la investigación de Hunter Biden después de que fracasara el acuerdo de culpabilidad, dijo que también investiga al hijo del presidente por posible evasión fiscal. Los republicanos arremeten contra Hunter Biden por sus negocios en Ucrania y China cuando su padre era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017). Acusan a los demócratas de hacer todo lo posible para enterrar los procedimientos judiciales contra él.

El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, cedió a las presiones del ala más dura del partido republicano y el mes pasado autorizó el inicio de una investigación de destitución contra Joe Biden. Pero Hunter no fue acusado de ningún delito vinculado a sus negocios en el extranjero y por el momento no se presentaron pruebas que demuestren que el actual presidente estuviera involucrado en algo ilegal. 

El congresista James Comer, presidente del comité que investiga a Joe Biden, dijo la semana pasada que los legisladores cuentan con «una montaña de pruebas» que demostrarían que el mandatario «abusó de su cargo público para el beneficio económico de su familia». 

La Constitución de Estados Unidos establece que el presidente puede ser destituido de su cargo en un juicio político si cometió «delitos o faltas graves». El partido demócrata argumenta que la investigación se produce en represalia por los dos juicios políticos celebrados contra el expresidente Donald Trump, el principal rival de Biden en la carrera rumbo a los comicios presidenciales de 2024.

Una vida rodeada de adicciones y tragedias

Hunter Biden es un abogado formado en la prestigiosa universidad de Yale y reconvertido en artista. Durante su vida sufrió adicciones al alcohol y al crack. Las vincula al accidente de tránsito en el que murió su madre y su hermana cuando él tenía tres años. Por el hecho Hunter tuvo que ser hospitalizado con una fractura craneal.

Cuando compró la pistola en 2018 estaba inmerso en una espiral de depresión luego de haberse divorciado de Kathleen Buhle, con la que tuvo tres hijos. Además atravesaba un momento especialmente difícil con su adicción al crack, según narró él mismo en sus memorias publicadas en 2021.

Hunter vivió a la sombra de su hermano Beau, quien tuvo una carrera militar brillante y se dedicó a la política antes de sufrir un cáncer cerebral en 2015. Joe Biden, de 80 años, siempre apoyó a su hijo durante sus luchas personales y legales. En una entrevista en mayo dijo que Hunter «no hizo nada malo». «Confío en él. Tengo fe en él», afirmó el actual mandatario, que buscará la reelección el año próximo.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/594406-hunter-biden-se-declaro-no-culpable-por-posesion-ilegal-de-a

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