El dirigente Juan Grabois pidió que la Justicia investigue al presidente Javier Milei por promocionar en las redes la criptomoneda “Libra” un token que de inmediato registró una suba exponencial en su cotización.
“Señor Presidente promover una empresa privada -que además pinta ponzi- desde el sillón de Rivadavia es una falta ética grave y probablemente un delito reprimido por el artículo 265 del código penal. Teléfono fiscales”, escribió Grabois.
“Es realmente preocupante.
Todos conocemos el desequilibrio
Emocional de @JMilei“, tuiteó Sebastián Galmarini, el cuñado de Sergio Massa. “Pero es muy peligroso para su salud y en consecuencia para nuestro país, si ante la primera incertidumbre y volatilidad, nadie puede contener este tipo de reacciones. Lamentablemente esta visto que nadie a su alrededor puede. Tampoco tengo claro que quieran o sepan.
#ALaDeriva“, dijo Galmarini.
El posteo de Milei dejó en shock al mundo cripto y encendió las alarmas en el equipo de Luis “Toto” Caputo porque creen que les puede dinamitar el acuerdo con el FMI.
Libra es en realidad una moneda meme, que se define por no tener ningún sustento en la economía real. Son criptoactivos que apuntan a capitalizar el entusiasmo popular en torno a una persona, un movimiento o un fenómeno viral de Internet.
Milei lanzó una cripto sospechada de fraude y se expone a una denuncia por estafa
En las páginas especializadas en cripto ya la catalogaron como una “shitcoin”, un término que se refiere a las criptomonedas “inútiles” que existen en el mercado.
“La Argentina Liberal crece!!! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina”, tuiteó Milei y fijó la publicación en su cuenta. En el posteo compartió una página con un diseño digno de un escolar con el nombre https://www.vivalalibertadproject.com/.
Los propios “cripto bro” lo están criticando y en Economía ya están haciendo correr la versión de que a Milei le hackearon la cuenta porque no saben cómo justificar la aventura del libertario a sólo días de su viaje a Washington, en donde esperan que encamine el acuerdo con el Fondo en su reunión, aún no confirmada, con Donald Trump. Pero la propia Lilia Lemoine, muy cercana al presidente, se esforzó por aclarar en las redes que no se trataba de un hackeo.
Fuente: LaPoliticaOnLine.com