“Siento que se cruzó un límite”. Agustín Rombolá, presidente de la Juventud Radical porteña, abrió su cuenta de Twitter y se encontró con el mensaje de un usuario desconocido con la amenaza “vos quedate tranqui… el Falcon pasa por Almagro la semana que viene”, seguida de una foto suya tomada desde lejos, mientras caminaba por la calle. La conclusión obvia es que alguien –¿alguien jugando a ser servicio?– lo siguió, lo grabó y utilizó una cuenta anónima para amedrentarlo, justo a él que en los últimos meses salió a militar, desde su cargo como dirigente de la UCR, el voto en contra de Javier Milei y, como él mismo dice, “en defensa de la democracia”. Agustín, como muchos otros referentes de la política, la cultura y los derechos humanos, acumuló en las últimas semanas todo tipo de insultos e intimidaciones a través de las redes sociales por haber optado por Sergio Massa en el balotaje. Pero la referencia al coche más identificado con la represión ilegal de la última dictadura lo motivó, esta vez, a hacer público el contenido del ataque. “Ya no podemos seguir corriendo el límite de lo tolerable, no podemos seguir naturalizando el escrache y la violencia, sobre todo ante el riesgo de que se imponga una opción política autoritaria como La Libertad Avanza”, le dijo a Página/12.

Luego de la primera impresión de “incredulidad” que le produjo abrir el teléfono y encontrarse con la amenaza, Rombolá publicó un posteo en el que señala a Milei y a su compañera de fórmula, Victoria Villarruel. “Los responsabilizo por mi seguridad y la de los míos”, dice y acompaña la publicación con capturas de amenazas anteriores, cargadas de frases como “te hace falta una bala” y “con un fierro en la cabeza te agarraría” (SIC). “Sentía que tenía que publicarlo para generar una reacción de todos los que estamos en la misma vereda de defender la democracia, y por suerte sucedió”, explica y agradece los apoyos recibidos de parte de dirigentes del peronismo, la izquierda, el PRO y, por supuesto, de su propio partido.

“A 40 años de la reconquista de la democracia, estos hechos que nos llevan a los años más oscuros de la Argentina son sencillamente inadmisibles y la Unión Cívica Radical recurrirá a la Justicia para que investigue las responsabilidades del caso”, dice el comunicado oficial de la UCR, que también apunta directamente a Milei y Villarruel.

Amenaza de muerte

“Pelotuda de mierda, se van a morir vos y el hijo de mil puta de Massa”, fue uno de los mensajes que recibió en su propia cuenta la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau. A su mail, además, le llegó otro, mucho más extenso, que entre otras cosas dice: “Con Milei, nosotros los vamos a matar a ustedes” (SIC). “Vamos a elegir a Milei presidente y entonces vamos a hacer la limpieza que la argentina necesita”, sigue. En la lista de blancos de esa “limpieza” no sólo figura Moreau y otros dirigentes sino también “mapuches, negros, indios, judíos, musulmanes, chinos, haitianos, venezolanos, peruanos, bolivianos, brasileños, uruguayos paraguayos y chilenos”.

La referente del Frente Renovador también hizo una denuncia pública, a la par de una presentación judicial. «Comunico a la opinión pública que en el día de la fecha presenté una denuncia penal ante la División Delitos Tecnológicos de la Policía Federal Argentina por amenazas de muerte hacia mi persona que recibí en la madrugada del día 12 de noviembre y otro mensaje intimidatorio que recibí por mail esta mañana dirigida a mi persona y que involucra, además, a otros miembros del Congreso de la Nación», dice.

Antes, se había solidarizado con Rombolá. “Las elecciones se ganan y se pierden, lo que no puede ocurrir es perder la democracia en una elección. Es presidente de la Juventud Radical y quieren silenciar su opinión. Es muy grave”, dijo.

El presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, expresó su “absoluta solidaridad con la presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación y su familia”. “Todo el arco político argentino debe repudiar estos hechos de odiadores anónimos que se esconden tras las redes sociales. Frenemos esta locura y cuidemos nuestra democracia”, escribió.

El club del Falcon verde

«Siete… aunque un poco incómodos entran en ese baúl», dice la leyenda impresa sobre un video de un Falcon Verde, acompañado por una marcha militar, que subió a su cuenta de Tik Tok el capitán retirado del Ejército Iván Volante. Volante fue el mismo que se filmó diciendo que “ningún militar quiere a Agustín Rossi”, luego del debate de vicepresidentes en TN. Ese video fue compartido horas más tarde por la propia Victoria Villarruel. El posteo de la compañera de fórmula de Milei fue para brindarle “mi apoyo al Capitán y a todos nuestros hombres de las FFAA, FFPP y FFSS que padecen la demonización y el maltrato del kirchnerismo”.

Pero la cosa no quedó ahí. Días después, un conocido dirigente neonazi de Mar del Plata, Carlos Pampillón, hizo lo mismo que Villarruel y se filmó en defensa de Volante. El círculo se completó con el apoyo de la diputada electa Lila Lemoine, que también lo publicó y agregó: «Mensaje de un patriota. Basta de mordaza ideológica». Cuando a Lemoine le recordaron quién era (un neonazi procesado por la justicia), pidió perdón. 

De lo que todavía no se arrepintió Lemoine aún es de haber amenazado en vivo y en directo a una periodista de la TV Pública que se le acercó a hacerle una entrevista durante un móvil, en Constitución. La diputada electa, luego de decirle en la cara que si gana Milei iba a dejarla sin trabajo, le espetó: «Procurá que seas una buena trabajadora».

A la par de Volante y Pampillón, «el club del Falcon verde» existe y nació como un grupo de Facebook extendido a otras redes sociales, como Tik Tok, a través del cual interactúan con mensajes del estilo no sólo militares retirados y nostálgicos de la represión, sino un universo de miles de usuarios, todos relacionados con la agenda de impunidad de La Libertad Avanza. Son varios los usuarios de redes sociales que dijeron haber recibido una foto de ese auto como símbolo amenazante, que esa usina se encargó de instalar en los últimos años. 

La cultura, también 

Cuando la actriz Dolores Fonzi publicó un video en el que se posicionó abiertamente en contra de Milei, le llovió una catarata de insultos y amenazas, en la misma línea que a Rombolá: el Falcon. Fue su hermano Tomás Fonzi el que lo expuso. «Mi hermana, Dolores, publicó un video muy concreto donde pide no votar a Milei, donde yo coincido totalmente con ella, pero recibió muchísimas amenazas», dijo. «A Dolores le han mandado fotos de un Falcon verde, diciendo que sus hijos iban a aparecer enterrados en su jardín», contó. 

Las amenazas se extendieron a varios de sus colegas. «Manifestamos nuestro absoluto respaldo hacia las actrices y actores que en estos días están enfrentando insultos, agravios y amenazas violentas, tanto en redes sociales como en la vía pública, simplemente por tener la valentía de expresar públicamente su apoyo al candidato Sergio Massa, tratándose de figuras que hacen de su trabajo diario el reflejar artísticamente la identidad de nuestro pueblo», dijo la Asociación Argentina de Actores y Actrices en un comunicado difundido este miércoles. 

El actor Juan Palomino sufrió el escarnio en carne viva: «Un libertario me persiguió durante tres cuadras, desde el Congreso hasta el cine Gaumont, gritándome de todo», le contó a Página/12. «Ladrón, vivís del Estado», fueron algunos de los insultos. «No es casual que están cosas se den en un contexto de avance del negacionismo», reflexionó. «Son aproximaciones, pequeños actos, de la violencia política que quieren instalar. Provocan para después reprimir y perseguir», agregó. 

Otros referentes, como Paulina Cocina, también recibieron mensajes intimidatorios. «Queridos, hace una hora compartí un posteo de política (de otra cuenta, no mío) con el que coincido. Lo bajé porque la cantidad de odio que recibí de alguna gente fue muy grande», se lamentó. 

«Pedazo de lacra, kirchnerista forro, vas a desaparecer», le escribieron también al director de teatro Claudio Tolcachir, en otro mensaje, esta vez junto a la dirección de su casa y otros datos personales, como su número de documento. 

Libertarios amenazados por libertarios

En la saga de amenazas, los libertarios tienen su propio capítulo interno. A inicios de este año, una exmilitante de La Libertad Avanza, Mila Zurbriggen, dejó el partido luego de denunciar que se repartían cargos a partir de “dinero o favores sexuales”. Enseguida comenzó a recibir amenazas y hostigamientos en sus redes. «Actualmente me encuentro con custodia y botón de pánico. Es terrible y lamentable que el movimiento liberal haya caído en eso», le había dicho en marzo a Página/12.

La última víctima fue Carlos Maslatón, quien también posteó un montaje que le enviaron con una foto suya dentro de un ataúd. “Yo no se quienes son, pero tiene todo el tufillo de las bases orgánicas de la Libertad avanza. Se ha juntado gente muy loca. De lo que era un partido liberal hace dos años se fue degradando a este neofascismo actual”, le dijo a este diario. “Los responsables son sus líderes, que mandan un mensaje violento que por supuesto genera violencia desde abajo”, se lamentó. 

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/617116-el-regreso-del-club-del-falcon-verde