Aunque el precio de la carne vacuna se mantiene relativamente planchado, el consumo durante 2024 sufrió un derrumbe superior al 12%, quedando en un promedio de 47 kilos por habitante, el registro más bajo en lo que va del siglo.

Según el Instituto de Promoción de Carne Vacuna (Ipcva), en septiembre el precio de los cortes vacunos tuvieron una variación mensual de 0,6%, siguiendo la tendencia decreciente iniciada en abril. Pero eso números no impidieron que el consumo siga cayendo.

En la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes, Ciccra, sostienen que la pérdida del poder adquisitivo de los salarios registrada desde la llegada del gobierno de Javier Milei profundizó una caída del consumo de carne vacuna que desde hace más de 15 años se viene dando en el país, producto de un cambio de hábito de consumo orientado al pollo y el cerdo.

«El valor promedio de un kilo de carne vacuna, de los 17 cortes, es aproximadamente 7.800 pesos. Si lo comparás, con ese monto podés comprar tres kilos de pollo entero y más de dos kilos de cerdo. Cuando lo que termina definiendo es un bolsillo flaco, la respuesta es evidente», dijo a LPO el titular del Ciccra, Miguel Schiariti.

En ese contexto, Schiariti cree que no hay margen para que se apliquen subas significativas en los precios, que son clásicas hacia finales de año. Eso, a pesar de que la oferta de carne será más baja que el año pasado, ya que se está faenando un 11% menos que en 2023 como consecuencia de la sequía.

Existe un debate en el sector por este tema, ya que en los frigoríficos vienen alertando un retraso de la carne con relación al proceso inflacionario y hacen advertencias sobre un salto del precio a diciembre.

Ante eso, Schiariti coincidió que el precio «viene muy atrasado» pero dijo: «Hace 60 días hubo algún intento de aumentar un 6% el precio de la carne, salieron con el precio nuevo y a los dos días volvieron al precio anterior: no vendieron nada. Acá el que termina por definir el precio de la carne vacuna es el consumidor».

Aunque este año hubo 750 mil terneros menos, el alicaído consumo provoca un excedente de producción que se dirige al mercado externo. Así, en el sector aseguran que las exportaciones crecieron entre un 5 y 6 % pero que los volúmenes no son los que muestra el Gobierno para hablar de cifras récord.

 El valor promedio de un kilo de carne vacuna, de los 17 cortes, es aproximadamente 7.800 pesos. Si lo comparás, con ese monto podés comprar tres kilos de pollo entero y más de dos kilos de cerdo. Cuando lo que termina definiendo es un bolsillo flaco, la respuesta es evidente 

En la Secretaría de Agricultura nacional anunciaron en las últimas horas que las exportaciones de carne vacuna registraron la cifra más alta de los últimos 57 años, con casi 700 mil toneladas.

Eso, mientras la mano derecha de Luis Caputo en Economía, Juan Pazo, marca presencia en el stand del IPCVA de la China Internacional Import Expo en Shanghai, en un contexto de giro de Milei hacía China, que representa más del 73% de las exportaciones de carne argentina.

 Sin embargo, para alcanzar las casi 700 mil toneladas, sumaron las exportaciones de hueso con carne. En el sector señalaron que el hueso con carne es algo que empezó a exportarse hace poco más de dos años a partir de la demanda china y que, hasta el momento, en las estadísticas siempre se registró aparte de las exportaciones de carne. 

Juan Pazo visitó el stand del IPCVA en la CIIE de China ð¨ð³ El secretario de coordinación de la producción del Ministerio de Economía de la Nación destacó el potencial de la carne argentina y reafirmó el compromiso con la apertura comercial.ð¥©ð¦ð·#argentinebeef #carneargentina⦠pic.twitter.com/da0nBXtHc3

— IPCVA (@IPCVA) November 6, 2024

Según Schiariti, aumentaron las exportaciones de carne «básicamente porque este Gobierno suspendió las prohibiciones parciales de exportar algún corte que estaban vigentes de gobiernos anteriores».

A corto plazo, el titular del Ciccra ve que el mercado exportador genera buenas expectativas porque «Estados Unidos está achicando su stock ganadero y bajará su oferta, mientras que Brasil va a tener serios problemas, primero con la deforestación y después por cuestiones de infraestructura y también está achicando su rodeo».

Eso, consideró, va a generar un aumento de precios en el mercado internacional. No obstante, para el mercado interno advirtió que un repunte está relacionado directamente con lo que suceda con el poder adquisitivo del salario.

Fuente: LaPoliticaOnLine.com