Desde Tucumán
Unión por la Patria declaró al peronismo en estado de alerta y movilización. En una potente demostración de fuerza, el ministro candidato Sergio Massa congregó a casi todos les representantes del panperonismo en el Norte argentino para relanzar oficialmente la segunda etapa de campaña con un acto masivo. Gobernadores, sindicalistas, legisladores, intendentes y funcionaries nacionales: toda la máxima dirigencia peronista agrupada prolijamente detrás del ministro de Economía frente a una multitud que cantaba “Olé olé, Massa Massa”. “Tengamos la humildad de pedirles perdón, de decirles que sabemos que hay muchas cosas que esperaban que no se hicieron, algunas porque no permitió el contexto, otras porque a algún funcionario le faltó coraje. Cambiemos a esos funcionarios, pongamos lo que hace falta, pero vayamos a buscar a esos vecinos”, exclamó, en una suerte de reversión del “funcionarios que no funcionan” de Cristina Fernández de Kirchner que tiene un objetivo claro: posicionarse ya no como el candidato del gobierno, sino como el candidato del gobierno que viene.
El sol pegaba con fuerza a las tres de la tarde en el predio del Hipódromo de San Miguel de Tucumán. “Acá está el peronismo”, repetía, exultante, el locutor del acto mientras de fondo sonaba, en loop, la canción “Muchachos”. Desde un escenario inmenso, que agrupaba a toda la dirigencia peronista que había viajado de todo el país a respaldar la candidatura de Massa, Victoria Tolosa Paz hacía bailar los dedos en V al ritmo de “Quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”. La mayoría de los gobernadores norteños, en un gesto de buena voluntad hacia el ministro candidato luego del batacazo libertario en sus provincias, habían movilizado a decenas de miles de militantes que tocaban bombos y ondeaban las banderas de sus respectivos referentes territoriales. “Memoria verdad y justicia. Massa 2023”, decía un cartel, apenas unos metros delante de una cuadrilla de gauchos a caballo que cantaba la marcha peronista.
Habían asistido todos los gobernadores peronistas – Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Sergio Ziliotto, Alicia Kirchner, Gustavo Sáenz, entre otros – y la primera línea sindical, con referentes como Pablo Moyano, Héctor Daer, Gerardo Martínez, Hugo Yasky y Omar Plaini. El gabinete nacional estaba prácticamente completo (salvo algunas excepciones): el candidato a vice, Agustín Rossi, el jefe de campaña, Eduardo “Wado” de Pedro, Kelly Olmos, Jorge Taiana, Juan Manuel Olmos, entre otros. Estaba el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, que aparecía por primera vez en público desde las PASO. Había, además, más de una treintena de senadores y diputades nacionales de todo el país – como Cecilia Moreau, José Mayans, Germán Martínez, Juliana Di Tullio – y la titular de AYSA, Malena Galmarini.
Era la foto de respaldo panperonista que Juan Manzur, en calidad de anfitrión y organizador de todo el evento, había trabajado para enmarcar como señal de largada de la segunda etapa de campaña. “Hasta ahora no habíamos tenido ni candidato, que era más el ministro, ni campaña. Ahora arranca una nueva etapa”, sintetizó una de las principales voces de UxP. Eso sí: una nueva etapa que no contará con el protagonismo ni de Alberto Fernández ni Cristina Fernández de Kirchner, los únicos ausentes en el despliegue de unidad.
Era, a su vez, el baño de peronismo territorial que la campaña había echado de menos en las PASO. Los gobernadores, con los que Massa había mantenido una cena privada la noche anterior en la residencia de Manzur (ver aparte), venían reclamando mayor épica y, fundamentalmente, que Massa «saliera a la cancha a liderar el peronismo». Después del relanzamiento en el Norte argentino – en donde el comando de campaña fantasea con sumar unos 750 mil votos más de cara octubre -, se espera que haya una reacomodamiento de la campaña que tenga una impronta más personalizada y con mayor protagonismo de Massa. «A partir de ahora va a ser massismo explícito», ironizan desde las filas del Frente Renovador.
TikTok, FMI y pedidos de disculpas
«El movimiento justicialista está hoy presente en Tucumán», rugió Manzur, encargado de abrir el acto y de imprimirle a toda la jornada una buena cuota de consignas peronistas. Apenas unas horas antes, en el Teatro Mercedes Sosa, el gobernador tucumano se había valido de las discusiones internas que se estaban dando respecto del uso de las redes sociales en la campaña para provocar: «Le quieren ganar al peronismo con el TikTok, vamos muchachos, si los únicos que pueden entrar a los barrios donde está la gente mas humilde somos nosotros. Que ellos sigan con el TikTok, nosotros vamos a seguir militando», ironizó, y blandió una de las frases que más quedarían resonando en el día: «Declaro al peronismo en estado de alerta y movilización hasta que Sergio Massa sea el presidente de la Nación».
«¡Háganse sentir! Que suenen los bombos, las trompetas, que se sienta la presencia del Norte argentino», comenzó un eufórico Sergio Massa frente a la multitud que coreaba su nombre. «Vamos a dar vuelta la historia y ganar el 22 de octubre», arengó, y aseguró que se comprometía a ser «el presidente del trabajo en la Argentina». «Voy a ser el presidente que le devuelva a los trabajadores el poder de compra que han perdido, el presidente que le devuelva a los trabajadores la dignidad de mejorar su ingreso, no a partir de la receta que impone el FMI, sino de lo que decidamos en la paritaria libre en la Argentina», declaró.
Las referencias al FMI serían una constante durante toda la extensa jornada, que había arrancado a las 9 de la mañana con un desayuno en el Hotel Sheraton con empresarios de las 10 provincias del Norte Grande argentino (en donde el presidente de la UIA de Tucumán, Jorge Rocchia Ferro, presentaría a Massa como el «futuro presidente de la Nación»). El día había seguido con el acto en el Teatro Mercedes Sosa, que había tenido un tinte más político, en donde se había reunido a varios delegados de distintos sindicatos y tanto Manzur como Rossi y Massa arengaron para salir a redoblar los esfuerzos para dar vuelta el resultado en octubre. Ya allí Massa se referiría las trabas que había impuesto el FMI para algunas medidas. «Máximo y Cecilia no me van a dejar mentir, una de las grandes peleas que tuvimos con el Fondo fue por la moratoria jubilatoria porque el acuerdo preveía que no podían haber más moratorias. Y la verdad es que entre los jubilados y el Fondo, elegí a los jubilados», declamó.
«(Macri) nos dejó de rodillas frente al FMI y los fondos financieros internacionales, nos dejó sin crédito y después vino la pandemia, la guerra y, luego, una negociación que tal vez por falta de apoyo político no tuvo la fortaleza que necesitábamos», reafirmó, desde el Hipódromo, aludiendo a los economistas del PRO que habían viajado a Washington para pedirle al FMI que no le brindara asistencia al país.
«Vengo a convocar a un nuevo pacto federal. Ellos plantean cortar la coparticipación a las provincias, dicen que cada provincia se tiene que arregla con lo propio. Eso es llamar disolución de la patria», agregó, luego, aludiendo a una de las mayores preocupaciones que tienen los gobernadores frente a un hipotético triunfo de Milei: que elimine la coparticipación federal y la inversión en obra pública. Fue en ese momento que pidió disculpas «por las cosas que no se hicieron» durante el gobierno del Frente de Todos, deslizando que podría haber tenido que ver la «falta de coraje» de algunos funcionarios. El comentario no era casual: Massa busca evitar que lo identifiquen como candidato del gobierno nacional y buscará, durante esta etapa de la campaña, identificarse como el candidato del gobierno que viene en oposición a Milei.
Manzur no fue el único que se refirió a TikTok en el acto. «Puede ser que no encuentren en mí el personaje simpático en TikTok que graba videos atrevidos. Pero sí van a encontrar a mí un presiente que se rompe el alma laburando porque sueña con una Argentina igual para todos», sostuvo Massa en el Hipódromo, casi a modo de cierre. Minutos después, cuando la mayoría de la dirigencia estaba ya encima del avión que los llevaría de vuelta a Buenos Aires, uno de las principales figuras de la campaña admitiría: «Los votos en realidad sí los vamos a ir a buscar por TikTok. Pero no podemos llevar la campaña a lugares pelotudos, sino miren lo que le pareció a Horacio».
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/586587-el-peronismo-en-estado-de-alerta-y-movilizacion